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Chapter 25 - Enfermedad.

— ¡Y es ahí donde firme nuestro transporte a barrinza señores, espero que estén listos! —Decía lukta entusiasmado.— ¿De donde se supone que salio ese yate?, bueno no tengo idea pero seguro que es bastante cómodo.. Ah.. Sería mi primera vez viajando en yate, ¿Crees que tenga todas esas habitaciones? —Preguntaba amelia.— Bueno es un yate, seguramente lo haga, ¿Tu que opinas Yakta? —Decía Ayleen.—.. Detesto viajar por mar..Yakta estaba algo disgustado por la idea seguramente tenía una clase de problema con los mareos al viajar por mar, fue en ese momento que la puerta del yate se abría, todos estaban entusiasmados pues pensaban qué era hora de subir hasta que veían qué del yate solo había salido una persona, esta misma persona estaba acompañada de otro viejo, la mirada de todos había pasado de confusión a decepción cuando vieron que el dueño de ese yate al bajar empujaba al otro viejo hasta hacerlo caer de culo al suelo.— ¡Y más te vale no volver a meterte con mi familia, agradece que tienes buena paga o te habría echado a los tiburones! —Gritaba el viejo capitán.— ¡Mejor echa esta a los tiburones!.. Anciano desgraciado.. Ugh..El viejo que estaba en el suelo no era nada más que joseph, quien después de haberle sacado el dedo de en medio al otro viejo se levantaba usando como apoyo su bastón, ya estando de pie y al ver que todos estaban enfrente del puerto este levantaba una ceja, confundido de lo que estaba sucediendo.— ¿Qué estaban haciendo ustedes ahí?.. ¡Ah! ¡¿Acaso estaban esperándome!? No esperaba que ustedes fuesen a ser tan buenos niños.El silencio invadia todo el ambiente, amelia y lukta se quedaban viendo al viejo quien estaba sonriendo tocandose la mejilla, amelia salía corriendo al igual que lukta, Joseph abría sus brazos esperando un abrazo aunque lo que recibia había sido un golpe en la cabeza por parte de los dos jóvenes, este llevaba su mano a su cabeza y subía la mirada viendo a los dos jóvenes enojados haciendo que se quedara en silencio aunque poco después.— ¡Ohhh! ¡¿Acaso pensaban qué ese yate era para ustedes!? —Preguntaba joseph.— ¡Por supuesto que si viejo idiota, necesitábamos un transporte, tenemos que viajar a barrinza!La sonrisa en el rostro de joseph comenzaba a hacerse poco a poco más grande, incluso de su boca comenzaban a salir pequeños sonidos hasta comenzar a reírse a carcajadas, risa que fue apagada en el momento que amelia se puso atrás de este envolviendole el cuello con su antebrazo, levantando su gema hasta crear lo que parecía ser un látigo, lukta sonreía y agarraba ese látigo comenzando a golpear a joseph en el estómago, claro que eran golpes algo fuertes pero sin llegar a lastimarle demasiado.— ¡Esperen esperen, aun pueden usar mi coche para viajar a barrinza! —Decía joseph entre quejidos.— Bien.. Hasta que algo inteligente sale de tu boca anciano, ¿Y cual es ese coche? —Decía lukta igual enfadado.— Ustedes idiotas, puede que no sepan nada de coches.. Pero lo que están por ver es una reliquia.. ¡Qué solo pocos tienen el valor de conocer!Amelia deshacia el látigo y se ponía ambas manos en las caderas, lukta se puso a su lado mientras que Joseph comenzaba a buscar algunas cosas en su bolsillo, de aquella había salido una llave, llave que estaba algo húmeda e incluso oxidada aunque no podían quejarse demasiado, cuando este tocaba el botón un coche comenzaba a acercarse hasta llegar donde estaba el grupo, tal como se lo esperaban lo que había llegado no había sido nada más que un coche viejo, el coche incluso solo le quedaba un bombillo funcional, uno de los espejos estaba temblando hasta que poco después este se caia al suelo, amelia y lukta volteaban poco a poco a ver al viejo, viejo quien solo lanzaba las llaves hacia Yakta quien las atrapada.— mj.. Hmh Mhj.. ¡Mucha suerte con la chatarra, babosoooos! ~ —Gritaba joseph victorioso mientras corría.— ¡Maldito viejo cabron, te voy a colgar de las pelotas la próxima vez que te vea! —Le gritó amelia.— Supongo que no tenemos otra alternativa.., Jeannice ¿No hay una forma en la que puedas llegar antes que nosotros? —Preguntaba Yakta.— Por ahora aun estoy recuperando fuerzas por la pelea que tuvimos, aunque siento que puedo llevarme a alguien liviana —Decía jeannice.Lukta al oír eso mientras cruzaba sus brazos sonreía y volteaba a ver a amelia.— Bueno ya escuchaste, ya puedes ir bajandote del barco, necesita a alguien liviana —Dijo lukta con una sonrisa.—.. ¡¿Qué tratas de decir maldito carbón?! ¡Escucha estoy en mi peso ideal desde que tengo memoria! —Amelia se sonrojó sutilmente ante ese comentario.— ¿Estas segura? La última vez te veías más gorda que antes —Decía lukta, soplando a sus uñas.— ¡Gordo estará tu trasero pendejo, el mismo trasero que te voy a romper si vuelves a hablar de mi peso! —Decia amelia señalando hacia el rostro de lukta.— ¡Quiero ver que lo intentes.. Si es que que logras alcanzar mi cara! —Lukta se burlaba con ambas manos en sus caderas.— ¡Bien, perra ya te la ganaste te voy a romper la cabeza!Amelia fue detenida al igual que lukta, yakta estaba en medio de los dos dándole un buen golpe en la cabeza a los dos haciendo que estos se agacharan agarrándose la cabeza en el proceso, yakta se acercaba y se ponía enfrente de Ayleen.— Ayleen, tu deberías de adelantarte, lo que más necesitamos ahora mismo es salvar a la abuela de jeannice, ¿Kaytou, vienes con nosotros?Kaytou asentía con la cabeza, ya que todos tenían sus posiciones Yakta comenzaba a caminar jalando el cuello de la camisa de los dos compañeros haciendo que estos se levantarán del suelo, una enorme corrientes de agua como si fuese una montaña comenzaban a levantarse hasta ponerse firmes en el agua, jeannice volteaba a ver a su hermano mayor por unos segundos, kaytou veía fijamente a su hermana y solo asentía con la cabeza, jeannice de igual forma asentía, una vez subida en aquel manto de agua se agachaba sutilmente haciendo que Ayleen se subiera encima de esta, yakta se subía en el asiento del conductor, amelia y lukta en la parte de atrás y kaytou estando algo aplastado en el asiento del copiloto, aquel manto de agua echo por jeannice comenzaba a salir disparado hasta perderse en el mar a los pocos segundos, el coche se encendía después de unos segundos y después de dar marcha atrás este finalmente arrancaba, había sido un arranque lento pero luego fue agarrando bastante mejor velocidad, los minutos pasaban y ahí es donde se veía lo que pasaba dentro del coche.— Mph...Yakta estaba conduciendo apretando levemente el manubrio, lukta por su parte se encontraba durmiendo con la cabeza pegada contra el vidrio de aquel coche, incluso algo de saliva caia por sus labios, mientras tanto amelia estaba comiendo lo que parecían ser unos cuantos maníes haciendo un ruido algo fuerte en el proceso, kaytou por su parte se encontraba callado viendo hacia la ventana y viendo el mar en el viaje, justo esa misma marea es la que hacía los mismos movimientos del marcapasos, marcapasos el cual estaba conectado hacia lo que parecía ser una vieja, estaba acostada en una cama conectada a suero y a varios medicamentos.— ¿Ella.. Tiene salvación? —Preguntaba jeannice.— No lo se, he hecho todos los exámenes que he podido y no tiene ninguna enfermedad que haya tratado antes, las defensas mueren por su cuenta, cualquier mínimo virus es capaz de acabar con ella, pero aun así su infección no es suficiente para matarla, es como si fuese la quisiera viva pero en constante dolor.., he estado tomando algunas pruebas.. Veré que puedo hacer.Tras decir eso Ayleen se retiraba teniendo consigo varios tubos de ensayo, jeannice se quedaba viendo a la anciana qué estaba en la camilla y así se acercaba hasta llegar a aquella habitación, una vez dentro jeannice comenzaba a ver todo a su alrededor, hasta el mínimo detalle le transportaba a su época de niñez, con sus dos hermanos, incluso ahí estaba todavía el gorro con el que vió por última vez a su hermano, Almenos sin contar la vez en la que murió a manos de kaytou, jeannice suspiraba tragando sus lágrimas y agarraba un pequeño banco sentándose al lado de su abuela, esta agarraba la mano de la anciana, la anciana ante el frío tacto de la mano de la desconocida abría sus ojos arrugados y débiles ojos viendo a la albina enfrente suya.—.. ¿Jeannice..? —Habló la anciana.—.. No, señora.. Soy una conocida de ella..—Mintió jeannice.—.. Oh.. Jaj, lo siento.. Tienes un enorme parecido a mi pequeña jeannice.. ¿Tu.. Llegaste a verla una vez..?, no la he visto desde hace muchos años.. —Dijo la anciana.— Ni yo.. Fue.. Hace muchos que deje de ver a esa pequeña niña, aun así... Aquí está, Mh.. Estoy para acompañarla señora..—Jeannice casi lo arruinaba.— ¿Acompañarme, a mi, porque lo hace señorita? —Preguntaba la anciana.—.. No hay una razón en especial señora, solo se lo que se siente la soledad, y.. No me gustaría que una mujer como usted muriera en estas condiciones.. Siempre me gustaría tenderle la mano a quien lo necesite..Al escuchar eso la vieja apretaba débilmente la mano de la albina, la albina al sentir aquello cerró sus ojos con fuerza, el dolor que había en su corazón estaba formando un nudo enorme en su garganta, quería decirle la verdad a la mujer pero no quería hacer que todo fuese aun peor, sus lágrimas estaban por caer aunque esta movía uno de sus dedos haciendo que aquellas lágrimas se fueran hacia donde habían venido, el tiempo pasaba y ninguno del grupo principal había llegado aunque no estaban demasiado lejos de llegar, jeannice estaba en la sala de espera hasta que Ayleen apareció, tenía una sonrisa enorme en el rostro, aunque agridulce con ella, jeannice curiosa se levantaba y se acercaba hasta ponerse enfrente de ella.—.. Que.. ¿Qué sucedió? —Preguntaba jeannice.— Las buenas noticias es que logré hacer una cura —Ayleen sonreía.— ¿Y la mala? —Jeannice levantaba una ceja.—.. Usé todos los materiales que tenia a mano.. Eso significa que solo tengo esta dosis.. —La sonrisa de Ayleen se desvaneció.— Bueno está bien, es más que suficiente ¿Verdad?.. Solo tenemos que-Jeannice fue interrumpida en medio de su discurso, justo cuando Ayleen sacaba de su bolsillo su teléfono en donde se encontraba un video, jeannice tomaba el teléfono y al reproducir el video vió un hospital, un hospital repleto de gente quien se veía en las mismas condiciones, jeannice lentamente subía la mirada hasta ver fijamente a Ayleen, Ayleen tenía sus cejas bajas y tristemente asintió con la cabeza, los ojos de jeannice comenzaban a reflejar una tristeza enorme y esta después de haber dejado el teléfono en un lugar seguro fue corriendo hasta entrar al cuarto de aquella anciana, Ayleen la estaba siguiendo hasta ponerse al lado de jeannice.—.. ¿Acaso estas sugiriendo que..? —Jeannice abría sus ojos.—.. Lo siento.Ayleen bajaba su mirada asintiendo ante el presentimiento que tenía jeannice, jeannice había sentido una punzada en su corazón enorme, esta solo suspiraba y se fue acercando hasta entrar del todo en la habitación de aquella casa, ya estando enfrente de la señora esta acercaba su mano hacia la cabeza de la vieja, cuando su mano estaba encima de la frente jeannice veía que la anciana le estaba viendo atentamente hasta que débilmente dijo.—.. Mi nieta, jamás tuvo amigas.. —Dijo la anciana.—.. ¿Ya lo sospechabas?..—Jeannice bajaba sus cejas.—.. No eres buena mintiendo.. Mi niña..Jeannice no podía hacer más, sabía que su identidad estaba revelada por lo que tomaba la parte baja de su máscara bajando esta hasta rebelar su rostro, el rostro de la anciana se veía impresionado aunque poco después formaba una adorable sonrisa.—.. Sabía que eras tu quien me cuidaba todo el tiempo..—Reveló la abuela.— No podía acercarme,.. Y yo.. Yo quería hablar contigo.. Quería..—La voz de jeannice le costaba salir.—.. Jeannice.. Con ver a mi hermosa nieta.. Echa toda una mujer.. Me deja más que satisfecha.. —Mencionaba orgullosa la mujer.—.. ¡Abuela.. Yo.. No se a quien tengo que elegir.. No quiero elegir..! —Jeannice comenzaba a desesperarse.—...Mi Pequeña.. A nadie le gusta elegir.. Pero sabes que hacer..La voz de la anciana comenzaba a tornarse más raposa y débil, el marcapasos comenzaba a correr de forma desesperada, los movimientos de la anciana comenzaban lentamente a debilitarse por lo que jeannice desesperada volteaba a ver a Ayleen, Ayleen negaba varias veces con la cabeza pero jeannice fruncia el ceño, desesperada levantaba sus manos haciendo que el agua qué había en el jarrón de flores saliera, y una vez en el aire creó una bola de agua con la cual golpeó a Ayleen, Ayleen al recibir el golpe salió disparada al suelo incluso chocando su espalda contra la pared, la burbuja de agua tomaba la forma de un tentáculo de agua, tentáculo el cual tenía consigo el antídoto, jeannice apretaba sus manos haciendo que aquella jeringa en donde estaba el antídoto comenzara a generar algunas rupturas en el vidrio, la punta de la jeringa se acercaba lentamente al cuello de la anciana hasta que el pulso de la misma se reguló, fue ahí cuando jeannice se daba un fuerte golpe en la mano derecha, mano la cual fue bajando hasta dejar la jeringa en un lugar seguro, jeannice estaba apoyada en la camilla mientras dejaba salir unas pequeñas lágrimas, lágrimas qué costaban en salir de lo reprimidas qué estaban, aunque estas comenzaban a caer más libremente cuando la anciana le tocó la mejilla.—.. Tranquila... Está.. Bien.. Pero.. Encargate de ella..Ayleen no estaba herida pues el golpe de la burbuja no había sido con tanta potencia como para herirla, jeannice al escuchar eso asentía con la cabeza y después de besar la mano de la anciana se acercaba a Ayleen tomandole de la mano hasta ayudarle a levantar, ya estando de pie Ayleen miraba a jeannice frunciendo el ceño.—.. Lo siento..Ayleen al escucharle dejaba de estar enfadada, almenos por fuera, una vez que estaba de pie agarraba la jeringa con cuidado ya que esta podía romperse en cualquier momento, una vez que estaba totalmente recuperada Ayleen se iba de ahí, el marcapasos estaba estable por alguna razón, incluso el color de la piel de la anciana estaba tomando algo de color así que confundida jeannice se fue con Ayleen hasta tomarle de la mano.