— Siento haber tardado, estaba arreglándome, además habías dicho que podía venir un poco más tarde, wuoh.Las horas pasaban y cuando llegaba una hora de media tarde cuando el sol estaba en su punto más bajo y todos estaban en sus habitaciones fue cuando amelia llegaba a la reunión acordada con Yakta, entró a su habitación cuando la puerta automáticamente se movió, amelia al entrar veía la habitación de su líder, digna de alguien con la personalidad de Yakta, ordenada, la cama estaba totalmente tendida y fuera de la televisión y el computador todo se veía ordenado, Yakta estaba sentado en el escritorio así que este hacia unas pequeñas señas de que ella viniera por lo que amelia asentía y terminaba por agarrar una silla sentándose al lado de Yakta.— Lamento molestarte amelia, pero estuve viendo algunas cosas y últimamente han estado habiendo reportes de varios crímenes —Dijo Yakta.— ¿Mh, y eso que tiene que ver con nosotros? —Preguntó amelia.— Ese es el tema, se han encontrado que las víctimas en su mayoría han sido mujeres.. Pero si miras bien..Amelia se acercaba un poco más a Yakta haciendo que este se pusiera levemente nervioso, aunque los nervios sabía doscimularlos bastante bien, este movía el ratón por la mesa hasta abrir un documento el cual aparecía el rostro de una mujer, mayor de edad de alrededor de unos 26 años aunque lo que más llamaba la atención fueron los documentos que identificaban a aquella persona en el reporte policial, el documento que estaba en la escena del crimen que llevaba la víctima era de un hombre, aquella mujer víctima había sido un hombre con el nombre de "Emilio", Yakta volteaba a ver a amelia tras eso.— ¿Como es posible que haya sido posible eso, de la nada un hombre pasa a ser mujer? —Cuestionaba Yakta.— Si te pones a pensarlo no es extraño, estamos en el año 2060, ya hace más de 20 años que la mayoría de gente podía cambiar de género y no era raro, o que ¿Acaso tu sigues con esa ideología de?- —Fue interrumpida.— No es eso amelia, no es un caso de transfobia, es un hombre de verdad que de la nada pasó a ser mujer, ¿Qué clase de transexual podría cambiar de género tan rápido? Incluso con todos los avances que tenemos es imposible, mucho más.. Después de esto.Los dedos de Yakta fueron hacia el teclado comenzando a tocar algunas cosas hasta mostrar la entrevista que le habían hecho a la esposa de la víctima quien en sus propias palabras dijo que esa misma mañana había sido el mismo Emilio de siempre, nisiquiera ella sabe como fue que de la nada pudo cambiar de género, amelia se cruzaba de brazos dejando de pensar en la idea del cambio de género.— Si.. No es un simple cambio de género, pero ¿¡Acaso podría ser?! —Amelia abría sus ojos bastante.— ¡Si, pensaba lo mismo!Ambos se acercaban bastante, cuando ambos notaban la corta distancia que había entre sus rostros se echaban hacia atrás, aclaraban su garganta después de tener las mejillas levemente tintadas De rosa.— Puede que estemos ante una gema nueva.. —Decía amelia avergonzada.— Puede ser.., o quizás algún truco que hayan hecho, por ahora lo mejor es que estemos pendientes de los informes policiales, si algo sucede te llamaré y a lukta.Amelia asentía con la cabeza y se levantaba de la silla, tomaba esta y volvía a dejarla en donde debía, esta estaba por irse hasta que veía a Yakta sacando algunos billetes de su bolsillo, esta levantaba una ceja y le vió fijamente.— ¿Acaso vas a pagarme por eso? Viniendo de un hombre tan maduro como tu me extraña que pienses que hago ese tipo de trabajos, señorito —Decía amelia en un tono juguetón.—.. Jaj.., no es para ti, este dinero es para los medicamentos de mi madre, iré a comprarlos en un rato —Respondía Yakta.—.. Oh.. Espera, ¿Dónde conseguiste ese dinero, acaso tienes trabajo? —Preguntaba amelia.— Lo consigo de las misiones, ¿Acaso tu hermana no te había dicho que nos pagan por hacer este tipo de cosas?Amelia se quedaba en silencio al escuchar a Yakta, lukta qué estaba pasando por ahí entraba retrocediendo a la habitación y se quedaba con el mismo rostro pensativo de amelia, tanto amelia como lukta se volteaban a ver y después de eso volteaban a ver a Yakta, un aura enorme comenzaba a aparecer encima de los dos chicos y lentamente parecía que Yakta se estaba haciendo más pequeño debido a esto.— ¡¿A que te refieres con que nos pagan por hacer este tipo de cosas!? —Gritaba amelia.— ¡A mi nadie me había dicho nada, estaba arriesgando mi pellejo por nada!, bueno, de hecho lo haría de todas formas.. Aunque ya que lo dices.. —Decía lukta cuando hacía otro lado.— ¡Y como se supone que conseguimos ese dinero!, me encantaría tener ese dinero.. Podría comprarme mis novelas.. Algo de ropa, ¿!Cuánto pagan?! —Se acercaba amelia.— Si te digo lo que pagan, ¿Vas a seguir yendo a las misiones igual de productivo que siempre y no faltaras dependiendo de lo que ganes? —Decía Yakta viéndole fijamente.Amelia asentía con la cabeza viendo hacia otro lado mientras sacaba la punta de su lengua con una sonrisa.— Es como tener un trabajo en el ejército, estaríamos ganando alrededor de 2000 dólares al mes, aunque todo depende sus operaciones, hay que tener un minimo de misiones que debes de cumplir, o el pago se reducirá.. Tal como si trabajaras siendo un militar o algo así, ¡Pero no quiero que se concentre el dinero!Antes de que Yakta acabará de hablar ambos habían desaparecido de la habitación de Yakta dejando a este hablando hacia el aire, Yakta fruncia el ceño y parpadeaba algunas veces, Ayleen pasaba por la habitación y veía a Yakta, al ver esa expresión esta solo Reia con sus labios cerrados y terminaba por irse, Yakta se levantaba agarrando un pequeño control y pulsaba un botón aunque al escuchar algunos pequeños gemidos de dolor este se volteaba rápidamente encontrándose con que Yakta y amelia estaban atrapados entre la puerta y la pared.— ¡Se nos olvido preguntar..! —Decía lukta entre gemidos.— ¿Como es que sacamos ese dinero?..Yakta al escuchar eso les veía bajando levemente las cejas hasta que suspiraba, la noche terminaba cayendo y así, comenzaba un día nuevo, todos estaban el centro comercial, amelia y lukta estaban haciendo una fila bastante larga en la que había todo tipo de gente, el teléfono de amelia estaba prendido dejando ver el rostro de Yakta ya que este estaba en una videollamada, amelia y lukta hablaban de algunas cosas hasta que Yakta hablaba por lo que amelia levantaba el teléfono hacia ella y lukta.— Lukta, no puedo ver tu cara —Decía Yakta por la llamada.— No es mi culpa, amelia es demasiado enana, ¿No tendrías que haberme dado el teléfono a mi? —Decía lukta mientras se agachaba.— ¡Almenos yo si tengo teléfono, estúpido pobre! —Respondía amelia indignada.— ¡Jah! Puede que ahora me veas como pobre, pero cuando comience a ganar más que tu porque haga más misiones vas a llorar —Lukta Señalaba hacia amelia con su dedo índice.— ¿Llorar? ,¡¿Tal como llorarás cuando te muestre estos..Amelia se daba la vuelta y después de unos segundos sacaba del bolsillo de su pantalón unos cupones, los ojos de lukta brillaban como dos perlas azules.— Cupones del 70% de descuento!? —Sonreía amelia.— ¡Con todo ese descuento voy a poder comprarme mi consola! —Lukta dejaba sus manos en sus mejillas.— ¡Y yo podré comprarme un nuevo teléfono, ropa y..!Ambos se acercaban hasta abrazarse mutuamente por la espalda y al mismo tiempo decían.— ¡El despertar de rayajn, parte 5!Tras decir eso ambos dejaban de abrazarse y hacían un choque de sus manos derechas, un abrazo de sus pulgares y acababan por saltar golpeando sus pechos mientras sonreían, aunque la sonrisa se les fue rápido al escuchar a Yakta gritar.— ¡Estúpidos muevanse y dejen de frenar la fila!El grito de Yakta sacó de la realidad a amelia y Yakta quienes veían hacia atrás, la gente estaba algo molesta incluso uno de ellos estaba cruzado de brazos golpeando al suelo varias veces con su pie, impaciente de que avanzarán, ambos sonrieron y así comenzaban a caminar esperando a que la fila continuara avanzando, mientras el tiempo pasaba ambos recordaban lo que habían hablado esta mañana con Yakta, en forma de flashback comenzó a reproducirse en sus cabezas.— Bien, es bastante sencillo solo tienen que llegar a este centro comercial y decir que trabajan para el estado como salvadores y entregar este certificado, puede que ustedes no entiendan nada de eso pero ellos si lo harán —Dijo Yakta.— ¿Y nada más? —Preguntó lukta.— Oh de hecho si, una cosa más.Yakta se acercaba hacia los dos y usando su espada hacia un rápido y pequeño corte en los dedos de los dos, este sacaba de su bolsillo dos pequeños círculos de cristal en los cuales dejaba caer las gotas de sangre de los dos, una vez que el círculo de vidrio tenía las muestras este lo cerraba con otro y se los entregaba, el flashback acabó justo en el momento que la fila acababa, al llegar al mostrador Yakta sacaba aquel certificado junto con la muestra de sangre, la persona que estaba dentro agarraba ambas cosas y al abrir la carta comenzaba a leer todo lo que estaba, comenzaba a teclear algunas cosas mientras que en un pequeño rincón apareció un enorme brillo, ambos volteaban a ver viendo como una maquina estaba generando una tarjeta desde cero, la maquina se movía de lado a lado comenzando a escribir algunos números, otros tantos códigos así hasta que fue agarrada por la chica de detrás del mostrador, abajo del mostrador salió la tarjeta de lukta, con un hermoso brillo por haber salido recién de la maquina, consigo tenía una pequeña llave así que lukta curioso agarraba la llave y la tarjeta alejándose del mostrador.— ¿Qué diablos es..?-— Es una llave de recuperación, por si llegas a perder tu tarjeta siempre puedes venir a cualquier centro y usando esa llave puedes pedir otra tarjeta —Respondió una desconocida voz femenina.Lukta al escuchar esa voz que respondía a lo que este quería levantaba la mirada encontrándose con una de las guardias de aquel centro comercial, sus ojos azules veían fijamente a aquella guardia, impresionado había quedado de la belleza y juventud de aquella mujer que estaba enfrente, la guardia solo le veía con una sonrisa.Lukta continuaba algo hipnotizado por la belleza de esta hasta que fue llevado a la realidad cuando amelia le pellizcaba , dejó escapar un pequeño quejido y después de eso volteaba a ver a amelia, amelia sonreía y levantaba su tarjeta moviendo esta de lado a lado, lukta sonreía de igual forma y le mostraba su tarjeta.— ¡Te veré en el local de juegos, primero tengo que ir a ver que ropa puedo conseguir! Un vestido, o quizás algo para estar en casa.. ¡O, ropa interior igual! —Decía amelia mientras se alejaba del lugar.— Tu amiga es bastante energética por lo que se ve, tengo que admitir que es adorable.. Aunque no es la imagen que esperaba de los últimos elegidos, lukta —Comentaba la desconocida mientras se acercaba.— ¿Oh, me conoces? —Lukta sonreía.— Jaja, por supuesto que si, bueno.. Por los rumores que he escuchado por ahí claro, jej —La guarda sonreía, con una mano en la nuca.— ¿Y que haces aqui? —Preguntaba Yakta.— Este es mi trabajo tonto —Respondió la guardia, con una sonrisa incrédula.— ¡Cierto! Que idiota.. —Decía lukta mirando hacia otro lado.— ¡Jaja, no es nada! Es normal que te preguntes eso después de todo apenas y nos conocemos, estoy trabajando como guardia de este centro comercial, si es que consigo mis 12 meses de experiencia puede que consiga estar algo más cerca de mi madre, ¡Eso es lo que más quiero! —La chica estaba encantada al decirlo.— ¿Y en donde trabaja tu madre? —Llamó la curiosidad de lukta.— ¡En el mismo centro de misiones que tu! Es una de las pocas oficiales que ha logrado conseguir una vacante ahí, he escuchado que tienen los casos más difíciles, son los que están en contacto con los héroes.. ¡Me encantaría estar ahí!.. Aunque.. No tiene mucho tiempo.. —La chica bajó sus cejas, algo triste.— ¿A que te refieres con eso? —Lukta vió su tristeza.— Al estar tan ocupada apenas y tiene tiempo de estar en casa, de hecho ahora que lo pienso.. La última vez que le vi fue hace dos días, solo llega, duerme y vuelve a las andadas..Lukta al escuchar eso bajaba sus cejas y acercaba una de sus manos hacia ella, estaba por ponerle la mano en el hombro a Jennifer o Almenos ese parecía ser su nombre después de todo era el que estaba en la placa de policía, hasta que el sonido que provenía de su audífono le alertó y se alejaba de lukta.— Aquí Jennifer en el pasillo del primer piso, ¿Qué sucede?, cielos.. ¿Denuevo? Pensaba que ya le habíamos sacado una vez.. Esta bien, ahí iré.. —Decía la chica, parecía aburrida incluso molesta.— ¿Qué sucedió?Jennifer al escuchar la pregunta levantaba una de sus manos tocando el audífono haciendo que este dejara salir un pequeño holograma dejando ver el mapa de todo el centro comercial, un pequeño punto rojo aparecía en uno de los pasillos y al hacer un zoom en su teléfono el holograma hizo lo mismo dejando ver a un gran grupo de mujeres rodeando algo al igual que algunos guardias tratando de alejar las mujeres.— No es nada grave, solo es una loca que viene a dar sus charlas de feminismo.., es increíble que hasta el día de hoy sigan peleando con esas tonterías.., ¡Fue un gusto conocerte lukta!Lukta movía su mano de lado a lado algo decaído de que aquella chica se fuera, justo en ese momento llegaba amelia quien tenía algunas bolsas de compras en sus manos, al ver a Yakta decaído esta se acercaba dándole suaves palmaditas en su espalda, el momento fue interrumpido por el teléfono de amelia que comenzaba a sonar así que amelia se daba la vuelta, lukta metía la mano en el bolsillo trasero de amelia y al sacar el teléfono ponía este en altavoz.— Lukta, amelia, ha sucedido otro caso de una persona que ha cambiado de género de la nada, además fue agredida.. O.. Ido, las cámaras lograron captar algo aunque.. No fue demasiado bueno, fue cerca del mismo centro comercial en donde están así que estén pendientes, yo y Ayleen iremos dentro de poco. .Tras decir eso el teléfono se colgaba por lo que lukta volteaba a ver a amelia, amelia suspiraba y se iba de ahí volviendo después de unos segundos con sus manos vacías, al volver con lukta esta levantaba su mano generando un revolver amarillo en su mano derecha mientras que las pupilas de lukta se tornaron de color púrpura.— ¿Tienes alguna pista? —Preguntaba amelia.— Creo que se por donde podemos comenzar —Lukta sonrió.