—.. Ella está mejorando, ¿Eso es normal? —Preguntaba jeannice.—.. ¿Lo está?.. Entonces eso significa.. ¡Qué ambas fórmulas funcionaron, jeannice! Debo de mandar esta formula a la enfermería de tlakzat y enviarán más dentro de algunas horas —Respondió Ayleen.—.. Eso significa que ¿¡Se salvará!? —Jeannice sonrió.— La primera dosis qué hice no fue tan efectiva.. Pero será suficiente para mantenerla con vida hasta que lleguen más copias de.. ¡Hmgg!Ayleen de golpe fue callada cuando su espalda fue envuelta en los brazos de jeannice, jeannice tenía una enorme sonrisa en el rostro, tanto que Ayleen se encontraba algo impresionada de verla tan feliz, aun así gustosamente recibió el abrazo que después de unos segundos más terminaba, Ayleen sonreía y se iba hacia la parte de atrás de aquella casa llevándose consigo su teléfono y aquella muestra de antídoto, todo se encontraba tranquilo, pero así como todo mejoró en cuestión de segundos empeoró, de un momento a otro la cabaña había explotado en la zona de la cocina haciendo que el fuego comenzará a esparcirse por las paredes, jeannice no tardó ni un segundo en salir corriendo hacia la cocina abriendo la llave y dejando salir el chorro de agua, sus manos se movían comenzando a controlar ese chorro hasta golpear al aire haciendo que el chorro saliera a presión comenzando a apagar las llamas poco a poco.— ¡Ayleen, abuela!.. Maldita sea.. ¿¡Qué.. fue lo que sucedió..?!El agua lograba apagar el fuego aunque el humo estaba propagandose a tal velocidad que se hacía casi imposible de ver, fue así usando el agua que continuaba cayendo de la llave hizo unos tentáculos de agua con los cuales abrió todas las ventanas de aquella cabaña, jeannice salió corriendo hacia donde se encontraba Ayleen, Ayleen estaba en el suelo teniendo uno de esos trajes que tenía Mateo y amelia, tenía un pequeño rasguño en la cara pero nada que fuera preocupante, al ver que estaba bien jeannice salía corriendo en dirección al cuarto en donde se encontraba su abuela, cuarto en donde al llegar no la encontraba por ningún sitio, aunque por alguna extraña razón había una corriente de aire aún mayor que en toda la casa, y ¿Como no haberla? Al voltear se encontraba con un enorme agujero en la zona de la cabaña, zona en donde se encontraba una de esas enormes bestias de sangre, en una de las manos de esta se encontraba algo, algo que cuando los ojos de jeannice pudieron captar fue demasiado tarde, sus ojos vieron a su abuela cubierta el algo de polvo, había recuperado el color de su piel e incluso el de Sus ojos, ese antídoto había funcionado, jeannice apretaba sus puños pero estaba demasiado lejos.—.. Te amo..Mencionó la abuela débilmente, con una sonrisa marcada en su vieja y arrugado rostro, jeannice comenzaba a negar con su cabeza y cuando dió el primer paso hacia adelante aquella enorme bestia levantaba a la anciana, tras acercarla a sus enormes fauces de un rápido mordisco se había llevado la mitad superior de la anciana, jeannice se quedó en esa posición, impactada y sin creer lo que había sucedido, sus pupilas pequeñas reflejando la impotencia, pesar, miedo y tantas sensaciones juntas, la bestia masticaba rompiendo los huesos en cada mordisco y manchando sus dientes en sangre, sangre qué hacía un estresante y fuerte sonido cuando chocaban contra el suelo destruido, cuando este acabó con la parte superior dejó caer la parte inferior al suelo la cual se había llenado de ese espeso líquido de color rojo, jeannice estaba contemplando todo de frente, sus ojos estaban fijos en la enorme bestia de color rojo, bestia quien hacía sonidos aterradores como si de un cocodrilo asechante se tratara, tras haber hecho eso aquella bestia se iba de la zona pisando y generando un fuerte temblor a su alrededor, como si la situación no pudiera empeorar otras pisadas más se sumaban al ritmo de la primera, el rastro de personas en ese pequeño pueblo se había desaparecido, lo único que habitaba en el pueblo en ese momento eran aquellas enormes bestias destruyendo todo a su paso, el fuego que se generaba cuando los cables de tensión eran destruidos, cuando las casas explotaban debido a la combustión era el único sonido que se oía en ese espantoso lugar.—.. A-.. Aha.. Abuela.. Missaly.. ¡Ah..-agAHH!Poco a poco jeannice comenzaba a tomar conciencia de lo que había sucedido, sus dientes se apretaban con tal fuerza que podrían romper cualquier cosa que estuviera entre medias, sus manos comenzaban a temblar bastante hasta finalmente caer de rodillas encima de las últimas gotas de sangre que habían, comenzó a respirar de forma nerviosa hasta finalmente caer a cuatro patas encima del charco de sangre, la sombra de alguien hizo que esta subiera su mirada lentamente encontrándose conque había alguien enfrente.—.. Usted.. Porfavor.. Ayúdeme.. —Rogaba jeannice.— Oh, jeannice.. ¿Qué pensaría la jefa si te viera en esa posición, tan patética?—Dijo un chico, albino, de ojos rojos mientras reia.Esa voz comenzaba a taladrar en su cabeza, incluso aunque estuviera pasando en este momento sabía de quien se trataba esa voz, mucho más cuando aquel desconocido se cabello blanco comenzó a reír de forma deseparada y así, en un parpadeo acabó apareciendo enfrente de jeannice apretando su puño frente a ella.— ¡¿O debería de llamarla tu ex jefa!? ¡Porque me di cuenta que te vendiste como una asquerosa rata!El puño se movía a cámara lenta para jeannice hasta que este golpeó contra su mentón haciendo que saliese volando hacia el techo, techo el cual se rompía en varios pedazos, aunque antes de jeannice saliera aún más lejos el sujeto saltaba tomando las piernas de jeannice, una vez con ella sujeta la lanzaba al suelo con tal fuerza que jeannice al tocar el suelo con su espalda acabó rompiendo todo el piso de aquella cabaña, antes de poder recuperarse de eso el chico caia encima del abdomen de la chica provocando que esta escupiera bastante sangre, el chico continuaba sonriendo hasta agacharse encima de esta.— ¡Jaja! ¡¿Enserio pensabas que podrías dejar tu trabajo a medias e irte de rositas con tus nuevos compañeros!?Jeannice quería decir algo pero fue agarrada de la cabeza hasta ser estrellada contra el suelo haciendo que sus manos que estaban en el aire cayeran denuevo al suelo, la sangre corría por su frente y boca debido a Sus heridas, el chico se Bajaba de encima suya y tomaba a jeannice de su cabello levantandola a la fuerza, ya con ella enfrente suya este solo Reia un poco más preparando otro golpe, acercaba su rostro al de la chica y viéndole fijamente decía.— ¿Porque tardaste tanto en volver? ¡Estaba aburriendome de no poder acabar con esa anciana!, solo metiéndole dosis día y día viendo como se pudria mientras su miserable nieta se la pasaba dejándole ofrendas idiotas, ¡Ya estaba realmente harto!Dicho eso este golpeaba hacia el abdomen de jeannice quien al recibir ese último golpe dejaba salir otro chorro de sangre, sangre qué caia encima del sujeto siendo absorbida de golpe por su piel, el agarre en su cabello comenzaba a bajar hasta que jeannice caia sentada al suelo aunque por sus heridas perdió el equilibrio hasta acabar acostada en una posición fetal en el suelo.— Aun no estamos a mano, jeannice, fue mucho tiempo de espera.. Y no me sentiré bien solo matandote a ti y a tu abuela, dudo que a la jefa le moleste unas muertes más.. Oye ¿Sigues viva? No quiero que te vayas con esa simple caricia.Dicho esa pregunta el chico se quedaba viendo fijamente el cuerpo jeannice, cuerpo que apenas y se movía por lo que el chico fruncia el ceño y pisaba la mano de la chica haciendo que esta abrieran sus ojos mientras se quejaba.— ¡¿Qué esa desgraciada anciana no te enseñó qué no responder a las preguntas es de mala educación, eh!?El pie del chico se levantaba dejando ver los dedos rojos de jeannice por el golpe y la sangre, aunque este se encontraba aún molesto y más con el silencio de jeannice, fue así como su pie comenzaba a subir y bajar encima de la mano de jeannice, golpes fuertes encima de esos finos dedos que rebotaban en cada uno de los golpes, golpes los cuales fueron frenados después de unos segundos.— Qué pésimo cobrador.. Eres.. Lekath.. —Habló jeannice.— Tal como te dije, apenas estoy comenzando con esto, acabaré contig-—.. ¿Eso es todo tu propósito de vida, servir ante una persona que te dió el poder? —Interrumpió jeannice.— ¿Tienes problema con eso?, es preferible a tener una miserable vida como la tuya, teniéndolo todo pero arriesgando eso por unas simples personas.. —Lekath comenzaba a enfadarse.—.. Si.. ¡Puede que sea estúpido.. Pero he logrado hacer algo que nadie ha hecho, y mucho menos tu!.. Salí de la burbuja de ser controlada.. ¡No como tu, siendo un asqueroso perro que sigue las ordenes de una persona que solo te ve como un arma más, tarde o temprano te matará, incluso alguien con una vida miserable como mi abuela logró tener más libertad que un estúpido peon como tu!Las palabras de jeannice golpeaban contra el ego de Lekath, como si fuesen puñaladas contra su persona, los ojos de Lekath se habían encogido debido a la rabia que le estaba dando escuchar a una persona como jeannice hablando con tanta tranquilidad, sus venas comenzaban a brotarse cuando jeannice continuaba hablando hasta llegar a esa últimas palabras, esas palabras que golpearon contra su ego como nadie lo había hecho.— ¡SILENCIO MALDITA!Lekath lanzaba su mano a toda velocidad hacia el cuerpo de jeannice aunque sin llegar a golpear, pues su mano había sido atravesada con una extraña jeringa, al voltear a ver donde venía aquella jeringa se encontraba a Ayleen, este se alejaba de jeannice mientras fruncia el ceño.— Tch.. Hija de perra.. ¿Qué mierda es esto..?La mano que había sido atravesada por la jeringa qué anteriormente tenía el antídoto comenzaba a incharse hasta acabar por disolverse como si de agua se tratara, fue gracias a eso que laketh salía corriendo de aquella casa destruida pues Ayleen tenía consigo más agujas, en el momento que laketh se había ido Ayleen salía corriendo hasta llegar con jeannice, jeannice estaba bastante malherido al punto de que su respiración entrecortada, sus pupilas perdidas y la sangre brotando como una fuente, Ayleen tocaba su traje de forma desesperada hasta que finalmente la aguja con ese líquido de color verde había salido, no tardaba ni unos segundos en clavarle la aguja en el cuello, Ayleen salía corriendo y volvió después de unos pocos segundos con varias vendas llenas de ese líquido de color verde, la gravedad de sus heridas hizo que esta perdiera el conocimiento hasta acabar desmayandose, la luz aparecía en sus ojos.. Una Luz que le hacía sentir una enorme calidez, una calidez qué una sola persona podía provocar y esa persona no era nadie más que su adorable abuela, en el momento que la joven jeannice veía a su abuela caminar hacia un pasillo con luces quería seguirla, pero la anciana la detuvo en seco, con su adorable sonrisa le preguntó a su nieta "¿Porque me sigues querida?, aun no es tu turno de irte", la pequeña de pelo blanco no dudó un segundo más y le respondió "Porque no quiero perderte otra vez, quiero estar contigo aunque sea unos minutos más", la anciana sonriente le respondió, "Aun cuando me gustaría que lo hicieras mi niña, ya no puedes hacerlo, pero si quieres hacerme feliz, encargate de cuidar a tu hermano mayor, cuando llegue tu momento te esperaremos ansiosos aquí, jeannice" fueron las últimas palabras de la anciana quien estaba acompañada de su nieto, el hermano de en medio de aquel trío de hermanos, la luz comenzaba a hacerse más presente como si alguien estuviera iluminando desde el otro lado hasta que finalmente sus ojos azules se abrieron, la visión borrosa fue unos pocos segundos presente hasta que finalmente jeannice pudo ver lo que había enfrente suya, estaba en una camilla, rápidamente jeannice se levantaba sentándose en el suelo.— ¡Missaly, tengo que ir por ti!.. ¿Hmh..?En el momento que jeannice se despertaba se encontraba acostada en lo que parecía ser un hospital aunque sin nadie en el, normal, en la mesa de al lado había un papel envuelto qué tenía una nota "Necesitamos que descanses, nosotros nos encargaremos de las bestias de sangre y después iremos por ese desgraciado, no te arriesgues si no te sientes lista", jeannice después de leer la nota veía que todo su cuerpo estaba totalmente vendado, aunque lentamente se fue quitando las vendas hasta verse en un espejo viendo que se la mayoría de sus heridas se habían ido.—.. Lekath... ¡Le.. Kath!..Su mano comenzaba a apretar aquel espejo y así fue como los botes que agua qué estaban alrededor de aquella habitación comenzaban a tambalearse de un lado a otro, el líquido que estaba en esas bolsas de igual forma comenzaba a tener algunos movimientos bruscos por dentro del plástico, al ver sus piernas vendadas jeannice usaba el espejo para romper ambos yesos quebrando el espejo debido a la fuerza usada, su ropa colgada así que esta se estiraba y agarraba su ropa, una vez que estaba vestida daba un paso hacia adelante quitándose de un jalón la aguja que estaba conectada hacia su brazo, los tambos de agua al igual que las bolsas con ese líquido reventaron de golpe por la presión que había en ellos, las manos de jeannice estaban cerradas apretandose con tan fuerza que incluso se comenzaban a marcar sutilmente por la presión de sus dedos.— ¡Claro que me siento lista.. Estoy lista para acabar con ese malnacido con mis propias manos!