Zhou Zishu no tenía absolutamente ningún interés en todo esto; no le molestaría en lo más mínimo, incluso si se golpearan hasta la muerte.
Lo único que quería hacer en este momento era encontrar una taberna para re-abastecer su frasco de vino vacío, luego buscar un lugar para olvidar el cuento de "El Niño Rojo que destruyó la montaña para salvar a la Serpiente Blanca" que acaba de escuchar.
Se escapó con gracia del agarre de Cao Weining y explicó.
—¿Qué tal si primero le entregamos el niño al Héroe Zhao?
Cao Weining se golpeó la cabeza: —Correcto, casi lo olvido.
El joven se volvió hacia Zhang Chengling, su expresión perpetuamente transparente mostraba un extraño tipo de lástima.
Suspiró y palmeó el hombro de Zhang Chengling: —Has sufrido demasiado para ser alguien tan joven. Ten cuidado la próxima vez, ¿De acuerdo?
Como él y el niño no estaban tan familiarizados, el menor se quedó allí ignorante.
Wen Kexing reaccionó rápidamente cuando interrumpió: —¿Qué pasa? ¿Estas personas todavía están peleando por la Armadura Lapislázuli? ¿Están sospechando de la familia Zhang...?
Miró a Zhang Chengling y se detuvo allí.
Cao Weining lo explicó todo, ya que a sus ojos no consideraba extraño a ninguno de los tres.
—Este es el peor momento para que anden por ahí; ayer hubo una gran conmoción. Todo explotó en el momento en que Feng Xiaofeng mencionó la Armadura, tanto que el Héroe Gao como el reverendo Ci Mu apenas pudieron contener el alboroto. Hubo muchos que comenzaron a albergar otras intenciones hacia él; como Yu Jiufeng, el Patriarca de la Secta Hua Shan, que fue el primero en interrogar a el Héroe Zhao Jing sobre si este último se había llevado el lapislázuli del Monte Zhang y había causado la muerte de su hijo.
Después de algunas reflexiones, Cao Weining continuó en un tono aburrido, como si estuviera repitiendo las palabras de otra persona.
—Yu Jiufeng estaba lloriqueando como si fuera un funeral o algo así. Las sectas E Mei, Kong Tong y Cang Shan están en buenas relaciones con Hua Shan, por lo que se pusieron del lado de Yu y no sólo cuestionaron los asesinatos que ocurrieron fuera del Monte Zhao, sino que luego Feng Xiaofeng le echó más leña al fuego; así que comenzó una pelea como resultado. Algunos querían que el Héroe Gao explicara la repentina aparición de los Fantasmas en el jianghu y qué es realmente la Armadura Lapislázuli.
Wen Kexing y Zhou Zishu miraron a Cao Weining con diversión. ¿Cómo se volvió este niño lento de repente tan elocuente después de sólo un día?
Cao Weining tosió: —Esas fueron las palabras de mi shishu. En cuanto a los detalles de las disputas, realmente tampoco las entiendo.
No era de extrañar por qué habló de esa manera...
Zhou Zishu de repente le dijo a Zhang Chengling: —¿Sabes algo al respecto, muchacho? Si no fuera así, tu habitación no habría sido incendiada y los Escorpiones no estarían detrás de tu vida.
Zhang Chengling lo miró atónito y sacudió la cabeza.
Zhou Zishu parecía desdeñoso, teniendo suficiente de esta tontería.
Ignoró al joven y se volvió hacia Cao Weining: —Cao-xiong nos haría un gran favor si lo lleva de regreso con el Héroe Zhao.
Luego, inmediatamente se volvió y se alejó, sin mostrar interés en el caos actual.
Los ojos de Zhang Chengling siguieron su figura con la boca fruncida.
De repente sintió una mano revolviendo su cabello. Levantó la vista y una vez que vio a Wen Kexing sonriendo, dijo torpemente: —Mayor.
Wen Kexing dijo: —¿Sabes por qué finge toda su compostura y elegancia con otras personas y sólo muestra su lado impaciente contigo?
La cabeza de Zhang Chengling bajó mientras murmuraba: —Porque soy demasiado tonto...
Wen Kexing se echó a reír: —No, sólo eres moderadamente estúpido, pero no tanto. No lleva una fachada cuando está contigo porque quiere ser tu amigo; simplemente no lo dirá en voz alta porque es tímido.
Zhang Chengling se sorprendió: —¿De Verdad?
Con los ojos entrecerrados de alegría, Wen Kexing miró la espalda de Zhou Zishu.
Dijo indiferentemente: —Sus padres podrían ser los que lo dieron a luz, pero el que mejor lo conoce es él mismo. Aparte de eso, su única alma gemela soy yo. Así que, por supuesto, no estoy mintiendo.
Las graves lesiones internas del hombre, su disfraz, su hábito de desaparecer de la nada, su kungfu, su vasto conocimiento sobre los asuntos del jianghu al derecho y al revés; a excepción de Tian Chuang, no tenía otras explicaciones.
Pero si realmente era de Tian Chuang, ¿Cómo escapó del castigo de esos monstruosos Clavos de las Siete Acupunturas para Tres Otoños?
Después de unos días pensando en esta pregunta desconcertante, Wen Kexing llegó a una conclusión. Lo importante aquí no era cómo escapó de ellos, sino que sabía cómo escapar.
Me temo que me estoy juntando con un pez gordo, pensó.
Antes de que Zhang Chengling pudiera comprender lo que quería decir, escucharon a un despistado Cao Weining lamentarse a su lado.
—Siempre siento que cuando ustedes dos están juntos es un poco extraño, considerando que ambos son hombres; pero después de hoy finalmente he entendido: ser hombre o mujer no tiene nada que ver con alguien que pueda entenderte con unas pocas palabras, alguien que pueda complementarte como un par de almas gemelas inmortales.
Él continuó con aire de suficiencia: —Hay un poema que dice así: "¿Qué es el amor, oh mundo? ¿Es eso que hace que las aves juren un vínculo hasta su muerte¹? El estanque de los cerezos en flor tiene miles de millas de profundidad, pero no se puede comparar con²..."
No podía recordar qué era con lo que no se podía comparar, y se sintió increíblemente desconcertado. Como hizo todo lo posible pero no pudo recordar nada más, dijo el resto en voz baja y comentó: —Este poema del Señor Du Fu, aunque es algo difícil de entender, sigue siendo una pieza muy conmovedora.
Zhang Chengling y Wen Kexing lo miraron con expresiones singulares.
Wen Kexing sólo respondió después de un buen rato.
—La secta Qing Feng educa a discípulos con gran integridad, qué admirable.
Cao Weining, modesto como era, sonrió tímidamente ante los elogios.
—No es nada. Mi Maestro dice que leerle a la gente del jianghu no tiene sentido de todos modos y que no hay esperanza de que alguien pase el examen oficial de la corte con éxito; dice que es suficiente saber una que otra palabra y en su lugar uno debería centrarse en perfeccionar su kungfu. Sólo he leído un libro o dos, esa es mi poco profunda comprensión.
Wen Kexing sintió que esta "Poco profunda comprensión" era realmente fascinante.
Los dos llevaron a Zhang Chengling de regreso a un Zhao Jing que casi se había vuelto loco por la preocupación.
El venerable le preguntó sobre todo al niño mientras Wen Kexing hacía la vista gorda; este viejo podría ser un zorro astuto, pero tenía preocupación por el hijo de su difunto amigo.
Se fue silenciosamente, pero en el momento en que su espalda estaba frente a ellos, vio a alguien mirándolo directamente.
Wen Kexing dejó de caminar, notando que en los ojos de ese hombre había un insidioso destello de luz, como el de un perro loco que estaba a punto de saltar.
Wen Kexing vio a Cao Weining saludarlo respetuosamente y supo que era su shishu: el infame malhumorado Mo Huaikong de la secta Qing Feng.
Mo Huaikong escuchó a Cao Weining divagar y miró hacia la dirección que el joven señalaba para enfrentar a Wen Kexing.
A primera vista tuvo una sensación de familiaridad; entonces esos ojos profundos y oscuros le causaron una pizca de alarma, pero no pudo precisar por qué.
En su asombro, vio a Wen Kexing devolverle la sonrisa. Él gruñó cuando Cao Weining comenzó a describir lo bien que estaba familiarizado con el otro hombre, sintiendo que este Wen Kexing no era bueno en absoluto.
Entonces el hombre se volvió para gritarle a Cao Weining: —¿Ya terminaste?
Cao Weining se tragó el resto de sus palabras, deseando poder coserse la boca.
Al caer la noche, Zhou Zishu terminó con su comida. Estaba apoyado en los rieles del balcón de la taberna, tomando pequeños sorbos de vino cuando alguien entró y le dijo algo a la persona sentada en la mesa de al lado; ambos pagaron su comida y se fueron.
Zhou Zishu abrió más los ojos al darse cuenta de que la mitad de la gente en la taberna ya no estaba. Atrajo a un joven al azar a su lado y le preguntó:
—¿Qué sucedió?
—¡Acabamos de recibir noticias de que el Héroe Gao ha capturado con éxito a un Fantasma y que van a hacer una ejecución pública!
Las cejas de Zhou Zishu se arrugaron. ¿Gao Chong había capturado a un Fantasma? En este momento ya no tenía dudas sobre la aparición de los Fantasmas.
Pero, ¿Cuál era la intención del Valle Fantasma de hacer todo esto?
Eran los que causaban crímenes despreciables cuando todavía vivían entre la gente común y por eso terminaron en el Valle buscando refugio; ¿Acaso no tendían miedo de actuar de nuevo a plena luz del día?
¿Estaba la armadura Lapislázuli realmente ocultando algún tipo de gran secreto, tan terrible que podría atraer incluso a los Fantasmas fuera del Valle y hacer que el bien reputado Héroe Gao se callara y usara un truco tan estúpido para desviar la atención de la gente?
Aún sumido en sus pensamientos, Zhou Zishu golpeó a alguien que bajaba las escaleras.
Murmuró una disculpa, pero una vez que levantó la vista, quedó atónito: era el discípulo del Monje Gu con su aura de otro mundo.
Tuvo un pensamiento repentino: ¿Incluso él tiene que alimentarse después de todo?
El discípulo del Monje Gu dijo: —No es nada —y se alisó la ropa.
Entonces tomó la iniciativa: —¿Escuché que el joven de Qing Feng dijo que tú fuiste el que escoltó al descendiente de Zhang a Tai Hu? Un placer conocerte, mi nombre es Ye Baiyi³.
No se parecía en nada a Gao Chong, que era una persona mucho más sociable.
Alrededor de él había un aire de desapego hacia lo mortal, casi lo hacía sentir que en realidad no existía. Sin mencionar que también había un extraño sentimiento de disonancia en él.
Zhou Zishu estaba sorprendido y desconcertado de que una persona así hubiera tenido la iniciativa de hablarle, por lo que recurrió a bromas vacías como respuestas.
Ye Baiyi no le prestó atención a eso, mirándolo con indiferencia.
Su siguiente oración fue: —Veo que tu respiración está estancada y tus movimientos son pesados; lo que sea que te agobia ahora está más allá de la cura. Pero, ¿Qué tan extraño es que alguien como tú pueda poseer un espíritu tan vital?
Zhou Zishu se calló. Sentía que este hombre debía haber cultivado su aura inmortal en la Montaña Changming durante tanto tiempo que ya no hablaba de una manera humana, al igual que su maestro.
Después de algunas reflexiones, Ye Baiyi siguió preguntando: —¿Cuánto tiempo te queda, tres años? ¿Dos años?
Ante este tema, Zhou Zishu sintió que ni negarlo ni afirmarlo era la respuesta correcta.
Él sonrió rígidamente: —Qué entusiasta eres, Ye-xiong, no es de extrañar...
Era como si Ye Baiyi llevara redes filtrantes en las orejas mientras evadía todas esas tonterías.
No esperó a que Zhou Zishu terminara antes de responder: —Todos los que están cerca de la muerte al menos mostrarán algunos sintomas⁴ y tendrán que soportar el sufrimiento más allá de las palabras, pero tú todavía estás aquí disfrutando de lujos. Eso demuestra que definitivamente tienes una experiencia seria en tu haber. ¿Desde cuándo surgieron tales personas en nuestra escena pugilista...?
Luego se volvió y se alejó, ignorando por completo a Zhou Zishu.
Después de haber dejado una gran distancia entre ellos, pareció recordar algo y volvió la cabeza hacia el hombre que estaba detrás de él: —Si no te importa, invítame algo de vino algún dia.
Como si hacer eso fuera uno de mis mayores logros en la vida o algo así, Zhou Zishu pensó en silencio.
Siguió a la mayoría de las personas a la mansión Gao para ver de qué se trataba todo ese asunto del legendario "Fantasma", pero no vio nada más que un hombre de mediana edad de aspecto feroz atado frente a todos.
Así que esto era lo que se sentía mirar una ejecución pública. La parte superior del cuerpo del Fantasma estaba desnuda intencionalmente para mostrar la cara de un fantasma salvaje en su espalda, indicando que éste debía ser uno auténtico.
Mientras Zhou Zishu se perdía en su mente, una mano aterrizó silenciosamente sobre su hombro.
Wen Kexing apareció de la nada, sonriéndole dulcemente: —Te he buscado todo el día, ¿A dónde fuiste?
Ignorando la pregunta, Zhou Zishu señaló al hombre: —¿Crees que es un verdadero Fantasma o no?
"¿Ah?" Wen Kexing miró la dirección a la que apuntaba, estuvo en desacuerdo: —La cara de fantasma indica que ya no se puede mostrar su rostro a plena luz del día, ¿Quién se lo tatuaría casualmente en la espalda sin razones? Este desafortunado amigo podría haber ofendido a alguien y esa persona podría haberlo incriminado y arrojado aquí para ejecutarlo públicamente.
Sus palabras fueron casuales, pero a Zhou Zishu le reveló muchas cosas: tatuar la cara del fantasma requería un pigmento especial de una planta llamada "Planta Abisal", que sólo existía en el Valle Fantasma.
Además, no todos los que ingresaban al Valle Fantasma sobrevivían, al igual que no todos los espíritus de los muertos podrían reencarnarse o convertirse en fantasmas, muy bien podrían sufrir ser erradicados por completo del mundo.
Ese lugar era un mundo exclusivo de perro come perro y tenías que estar atento a tu entorno para mantenerte vivo y ganarte tal tatuaje.
Zhou Zishu miró al hombre tatuado pensativamente. En ese momento, la tensión era palpable entre la multitud y alguien de la secta Hua Shan había sugerido quemar a esta persona con vida.
De repente se volvió, abriéndose paso entre la multitud, y se fue rápidamente.
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[1] Del poema 摸魚兒 - 雁 丘 / Tumba de Pajaros, de Yuan Haowen.
[2] Del poema 贈 汪 倫 / Para Wang Lun, de Li Bai.
[3] 白衣 (báiyī) significa "ropa blanca".
[4] 天人 将 死 se refiere a los síntomas de muerte llamados 五 衰.