*Kenna*
Me sorprendió un poco que Jack quisiera sacarme, solo nosotros dos. A una parte de mí le preocupaba que simplemente se sintiera mal por mí por cómo habían resultado las cosas ayer, pero no creo que eso fuera realmente todo. Había estado mirándome toda la mañana. No sé si pensó que no me había dado cuenta o si no le importaba. Era obvio que tenía algo en mente.
El coche que nos recogió era ridículamente bonito, igual que el coche que habíamos cogido del festival. Parecía nuevo. Incluso sin saber nada de coches, me di cuenta de que éste era caro. Jack me abrió la puerta y luego entró a mi lado. Pasé mi mano por el cuero del asiento.
"Este auto es increíble", dije en voz baja.
"Gracias", dijo Jack. Podía sentirlo mirándome, así que levanté los ojos para encontrar los suyos. "¿Sabes a qué me dedico?" preguntó.
"Usted es el director ejecutivo de una empresa de automóviles", le dije. De repente me di cuenta. "¡Oh! Su empresa fabricó este coche”.