*Gema*
“Soy la imagen de la salud”, dijo Kael con una tos involuntaria.
Me burlé y le tendí la mano para que la tomara. "No soy muy mundano, pero estoy bastante seguro de que no es normal que me golpeen como a un lomo de res".
Raisa caminaba de un lado a otro, entre enfadada y preocupada, con la mano apoyada en el estómago. "Recójanlo, ustedes dos".
Ayudé a Kael a ponerse de pie tanto como pude, con los brazos extendidos mientras él recuperaba el equilibrio en caso de que necesitara atraparlo nuevamente (esperaba no hacerlo) hasta que recuperó el equilibrio. Se tambaleó y me preocupaba que se desmayara por la pérdida de sangre. Pero parecía arreglárselas y defenderse. Vio a Raisa. "Al menos estás bien", le dijo.
Ella le lanzó una mirada amarga a pesar de su tono amable. "Una patada en varios lugares no cuenta como 'bien', pero gracias de todos modos".
Kael me miró inquisitivamente y yo articulé: "Está embarazada".