*Eva*
"¡Eva!" La fuerte voz de Vincent me sacó de mi ensoñación.
Miré a la pizarra y me di cuenta de que estaba sangrando.
"Mierda", corrí hacia el lavabo y abrí el grifo, intentando lavarme la sangre. Vincent llegó a mi lado en dos segundos con un pequeño botiquín en la mano.
"¿Dónde tienes la cabeza?" Retiró mi mano del agua corriente para poder analizarla más de cerca. "Llevas fuera de sí toda la mañana. ¿Es por la batalla?"
Algo así. Quería contárselo todo, pero tampoco quería tener que ahondar más en mis sentimientos, así que, en lugar de eso, me encogí de hombros.
"¿Eva?"
Le ignoré y le permití que siguiera limpiándome la mano.
No quería hablar de ello porque me había pasado los tres últimos días llorando y éste era el primer día que conseguía salir de la cama.
Se me partía el corazón.
Había creído a este hombre. Me había convencido de que no era nada de lo que decían los rumores. Pero esa foto.