—¡William Cole!
Eloise Torres colgó el teléfono, sin tiempo para empacar sus cosas —Vamos, nos vamos al hospital, mi mamá fue atropellada por un carro.
William Cole dijo apresuradamente —Ollie Booth, tú espera. Tengo que ir al hospital a ver a mi mamá.
Ollie Booth, que escuchó las palabras de William Cole por teléfono, sabía que la suegra de William había tenido un accidente de tráfico.
—¡Dr. Cole, debe darse prisa!
—Actualmente no tienen tiempo para lidiar conmigo —continuó Ollie—. Logré hacer esta llamada de emergencia solo cuando fui al baño.
—Después de que terminen la discusión, definitivamente tendrán que buscar un chivo expiatorio —suspiró—, y podría ser yo quien sufra.
—Oh, Dr. Cole, al exnovio de su esposa, nos deshicimos de él —se apresuró a decir Ollie—. Ya no podrá ser un hombre.
Ollie Booth se apresuró a reclamar el crédito, como si temiera que William no apareciera.
William Cole se conmovió ligeramente —Está bien, espérame.
