Tan pronto como entró por la puerta, notó la tensión en la habitación. Entrecerrando sus sombríos ojos, inmediatamente se acercó y preguntó:
—¿Qué está pasando?
—Wesley, queremos sentarnos aquí para discutir algo. Como puedes ver, este es el rincón más tranquilo de la sala de reuniones. Hemos intentado negociar con ellos, pero estos tipos simplemente no cederán sus asientos...
El personal miró a Wesley, esperando que el heredero de la rica segunda generación retrocediera. Eso sería motivo de celebración.
También sentían que el equipo de Wesley estaba siendo irrazonable, pero no se atrevían a expresar sus opiniones. ¡Después de todo, los patrocinadores eran los padres de la producción en estos tiempos!
Cuando Wesley escuchó esto, miró a Oliver Charles, sus labios se curvaron ligeramente en una burla despectiva, y luego sugirió casualmente:
—¿Por qué no lo tomamos prestado por un rato? Si no, ¿el personal podría encontrarles un salón privado?
