—¿El anillo? —Mientras estaba perdido en sus pensamientos, la ama de llaves trajo un anillo y lo colocó frente a Anthony Charlie.
—Una piedra preciosa roja, que hoy en día podría parecer un poco hortera. Pero él lo trataba como un tesoro, nunca se separaba de él.
La primera reacción de Anthony al ver el anillo fue pensar si Oliver Charles había logrado arreglarlo tan rápido y hasta lo había enviado al sanatorio.
No lo pensó mucho, tomó el anillo y lo frotó ligeramente en su mano, luego notó que algo estaba mal.
—Durante los últimos seis años había tocado este anillo casi todos los días, lo había mirado innumerables veces, así que en cuanto lo tuvo en su mano, se dio cuenta de que el anillo era dos tallas más pequeño.
—Dos tallas más pequeño... —Algo en su mente se rompió...
Sujetó el anillo y se levantó de golpe, en shock e incredulidad, su prisa provocó que la silla chirriara contra el suelo.