—Anthony, he oído que te vas a comprometer con ella, pero ¿qué pasa con la chica que estás buscando si ustedes dos se comprometen?
En cuanto terminó estas palabras, toda la oficina cayó en un extraño silencio.
El rostro de Anthony Charlie no mostró cambio alguno, no revelaba ni una pista sobre sus pensamientos.
Después de un rato, Anthony habló:
—Lo sé.
—¿??
Claire Bowen estaba aún más perpleja.
Esta no era la reacción que se había imaginado de él.
Al enterarse de que alguien había investigado a propósito a la chica de hace años y estaba imitándola e impersonándola, ¿no debería estar enfadado? Pero, ¿por qué estaba tan tranquilo?
Mientras reflexionaba, le escuchó preguntar:
—¿Hay algo más?
—No... —respondió Claire Bowen, atónita.
Anthony Charlie siempre había sido un personaje taciturno, nunca expresaba sus pensamientos internos. Aunque pareciera tranquilo en la superficie, ¿podría estar su corazón repleto de extrema ira?
Pensando en esto, Claire bajó la cabeza: