Shen Liangchuan dijo:
—No estoy cansado, quiero seguir leyendo mi guion.
La cuidadora Li dudó por un momento, pero no pudo evitar recordarle —Señor, s- su guion está boca abajo.
Shen Liangchuan: …
Shen Liangchuan lanzó su guion sobre la mesa de café y miró la hora. Había pasado una hora desde que Qiao Lian había llamado, sin embargo, no quería demostrar que le importaba y por eso preguntó casualmente a la cuidadora —¿Cuándo vuelve la señorita Qiao?
La cuidadora Li estaba atónita —La señorita Qiao... ¡Ella no dijo que vendría!
Shen Liangchuan se levantó y entrecerró los ojos —Entonces, ¿qué dijo cuando llamó hace un rato?
La cuidadora Li respondió —Hizo unas preguntas y dijo: "Ah, ya veo."
Shen Liangchuan se quedó completamente sin palabras. Entonces, ¿venía o no?
Después se aflojó la corbata y subió las escaleras.
Después de bañarse, se acostó en la cama y escuchó los movimientos afuera. Sin embargo, ni siquiera cuando el sol comenzaba a salir, ella había llegado a casa.