Nuestra historia sigue y vemos a nuestros amigos llegando al campo de batalla donde están los soldados restantes de MAMMON, los cuales ya han tirado sus armas y dejan de pelear y están rindiéndose al ver que su líder ha caído. Al llegar, todo está en silencio, pero luego de unos segundos se escucha un grito de parte del ejército enemigo que dice: "somos libres, ¡¡¡Síii!!!", y esto deja perplejos a nuestros amigos que ven todo este inusual evento.
DANTE HERALDI: ¿Qué demonios pasa con estos sujetos?, ¿alguien me lo puede explicar?
MALEKIN: Al parecer, MAMMON los tenía esclavizados a todos ellos.
RENJIT: Oye, MALEKIN, ¿crees que quieran formar parte de nuestra facción?
MALEKIN: Será cuestión de preguntar.
Luego de un rato, MALEKIN se acerca a los soldados enemigos y conversa con el que estaba al mando de los que quedaban del ejército de MAMMON.
MALEKIN: Hablen, ¿quién de todos ustedes está al mando? Pero antes de todo, a mi ejército les ordeno retirarse y empezar la reconstrucción de la ciudad. ¡Muévanse!
Se escucha una voz unánime decir: "SÍ, SEÑOR", y las tropas empiezan a retirarse, quedándose solo las ex tropas enemigas; solo quedaba un total de 30 soldados vivos, mientras que en el bando aliado, gracias a REX, quedaban 50 soldados, dando como ganadores al bando de MALEKIN. De la nada, de los 30 demonios que quedaban, sale uno muy particular; es un poco más grande que los demás y se presenta ante MALEKIN.
DEMONIO ENEMIGO: Me presento ante ustedes, me llamo SED y soy un demonio de bajo rango; estoy a cargo de los que quedan. Mucho gusto, señor MALEKIN.
MALEKIN: Al parecer tienes clase, dime, ¿es verdad que ya no quieren pelear?
SED: Sí, la verdad, nosotros éramos esclavos de MAMMON; él nos trajo a la fuerza de la isla y nos hizo pelear en esta estúpida guerra. Por su culpa, varios de nuestros amigos perdieron sus vidas y ahora han dejado de existir.
MALEKIN: SED, una pregunta, ahora que MAMMON no está, ¿quién tomará el lugar como rey de la isla?
SED: No hay nadie que quiera el trono; usted, ¿qué cree que deberíamos hacer?
MALEKIN: —SED, como te habrás dado cuenta, esta persona a mi lado (señalando a DANTE) es un mortal y quisiera pedirte un favor: quiero que, si es posible, tú seas el nuevo rey o consigas a alguien ideal para el puesto y quiero que tengamos un tratado de comercio entre nuestras tierras, y también explica que mi ciudad recibirá humanos y los protegerá y explícales claramente que yo, MALEKIN, estoy a protección de los humanos y diles que yo maté a MAMMON, pero si quieren seguir torturándolos, no me opondré, ya que es el ciclo de la vida de este lugar, pero también dile que los trataré de salvar.
DANTE HERALDI: MALEKIN, ¿estás seguro de todo esto?
MALEKIN: (le habla al oído) ¿Qué crees que pensarían los otros demonios si supieran que un humano mató a un demonio? Todos te perseguirían, pero si saben que yo lo maté, los tendré a raya.
DANTE HERALDI: Gracias por preocparte por mí.
MALEKIN: Bien, ¿entendiste todo, verdad, SED? Si quieren, algunos pueden quedarse a vivir aquí; me faltarán manos para recuperarme gracias a ustedes.
SED: No hay problema, señor MALEKIN, todo está entendido.
DANTE HERALDI: Oye, SED, no sé si te ayude en algo, pero en la isla hay un demonio que se llama BELFEGOR; creo que ese tipo podría ser el rey, es muy fuerte.
SED: Lo tendré en mente; ahora, con su permiso, nos retiramos.
Mientras las fuerzas enemigas se retiran, solo 5 demonios se quedan atrás prometiendo que trabajarán para MALEKIN para poder enmendar lo que hicieron. MALEKIN los recibe con los brazos abiertos y todos se dirigen a la ciudad; por hoy todo ha acabado.
Ahora la noche ha caído en la ciudad y todos están en sus respectivas casas. DANTE y REX están en la mansión con ELENA, los cuales conversan por un momento.
DANTE HERALDI: (suspiro) Fue una batalla muy feroz, ¿no lo crees, REX? Menos mal que ganamos. Ah, verdad, gracias a ti también, ELENA, por apoyarnos en esta guerra.
REX: (echado en el suelo) Sí, gracias, ELENA, fuiste de mucha ayuda en la guerra.
ELENA: No, ¿cómo creen? (Sonrojada) Solo cuidé a los ciudadanos que se quedaron refugiados; ustedes hicieron mucho por esta ciudad.
DANTE HERALDI: No seas modesta, ELENA, no sabía que podías usar magia curativa; en verdad fuiste de mucha ayuda.
ELENA: Bueno, si el señor MALEKIN y el señor ACHAM me enseñaron, (cabizbaja) pensar que el señor ACHAM era el traidor, qué triste me pone eso.
DANTE HERALDI: No pienses en eso, tenemos mucho por delante. Es una lástima que me tenga que retirar; te echaré de menos, ELENA.
ELENA: (pensativa) Sí… yo también lo echaré de menos… (se levanta de la silla donde estaba) Bueno, mañana es otro día; ya me voy a dormir. Hasta mañana…
Mientras ELENA camina para irse, se tropieza con la pata de una silla y cae sentada en los muslos de DANTE, y los dos se miran sonrojados y ELENA se para rápidamente, se disculpa y sale corriendo a su habitación y REX, que estaba viendo todo eso, mira a DANTE con una cara pícara.
REX: No que no, mi DANTE, jeje, la verdad no tiene nada de malo. Después de todo, no sabes si volverás a ver a tu familia; quizás deberías relajarte en este mundo, no te hará daño, ¿no crees?
DANTE HERALDI: No digas idioteces, REX, no quiero hacerle daño; después de todo, no voy a estar en este lugar para siempre.
REX: Bueno, yo solo digo, total, no entiendo bien los sentimientos de ustedes los humanos. Yo soy un perro; perra que me guste, me la salto y ya está, jaja.
DANTE HERALDI: Eso es lo que nos diferencia de los animales. (Se levanta y se marcha). Bueno, buenas noches, REX.
REX: (bosteza) Sí, lo que digas. Buenas noches, recuerda que mañana hay una reunión en el castillo, así que no te quedes dormido.
DANTE HERALDI: Sí, lo tengo presente.
DANTE entra a su habitación y se echa en su cama pensando en lo de ELENA y, antes de que se quede dormido, dice: "Quizás deba darme una oportunidad". La noche ocupa todo en el cielo rojo y vemos que muchos de nuestros amigos están en distintos lugares: MALEKIN en el castillo juntando datos, RENJIT en una cueva a la salida de la ciudad tratando de dominar su nuevo poder y ELENA en su cuarto pensando qué hacer con los sentimientos que muestra por DANTE y la noche transcurre normal.
A la mañana siguiente, nuestros amigos DANTE y REX se despiden de ELENA y salen muy temprano para el palacio. DANTE, un poco apenado, no sabe cómo dirigirse a ELENA y solo está sonrojado, mientras ELENA se siente igual y solo se retiran despidiéndose normalmente.
REX: (mientras caminan) Oye, DANTE, ¿no crees que deberías hacer algo con ELENA? Se nota que a ti te gusta y ella también siente algo por ti.
DANTE HERALDI: Ya lo sé, perro, pero no podría ser; recuerda que mi meta es otra y no me quedaré aquí.
REX: Piensa bien las cosas; si no, llévatela, amigo mío.
DANTE se queda pensando y, después de un rato de caminar, se dan cuenta de que la ciudad poco a poco está tomando su antigua forma de vida que tenían y eso los alegra. Luego de un rato llegan al castillo, donde son recibidos por dos soldados demonios que los guían a la sala de conferencias donde, por primera vez, encontraron a ACHAM; ya estaba limpia y dentro se encuentran con MALEKIN, RENJIT y unos demonios de mediano rango de la ciudad.
MALEKIN: Bien, ya estamos todos; siéntense, hablaremos de lo que pasó en la guerra y qué es lo que sigue.
Todos asienten con la cabeza y proceden a tomar asiento.
DANTE HERALDI: Bien, déjame decirte de primera, MALEKIN, que el poder que presenté en la guerra no lo puedo controlar en su totalidad; todavía no tengo esa habilidad y el demonio que tengo dentro de mí no colabora conmigo, solo fue por ese breve momento.
MALEKIN: Interesante, de eso mismo quisiera hablar. Logré allanar la casa de ACHAM, la cual tenía una barrera muy fuerte; me costó, pero la rompí y dentro encontré muchos documentos antiguos. Al parecer, ACHAM tiene un hermano llamado ASTAROTH y él fue el que me creó; yo soy un experimento y el objetivo de ACHAM era recuperarme para él.
RENJIT: Ahora que lo dices, él lo mencionó en nuestra pelea.
DANTE HERALDI: Y eso, ¿qué tiene que ver con mi demonio?
MALEKIN: A eso voy, también encontré que ese tipo estaba haciendo experimentos para obtener un demonio perfecto para poder enfrentarse a algo muy peligroso y eso son los "demonios antiguos". Al parecer, en el tiempo antes del exilio de la mano derecha del creador, el infierno ya existía. Todos se preguntarán: ¿con qué propósito?, si antes no había humanos para castigar, pero descubrí por los escritos que Dios creó a 3 criaturas con un poder tan inmenso que lo superaban a él mismo y, teniendo miedo de esas creaciones, creó el infierno y los encerró ahí. Estas criaturas son conocidas como: LEVIATÁN, BEHEMOT Y ZIZ, no tenemos mucha información de dónde estén actualmente por la nueva estructura de los infiernos, pero de que existen, existen y estas criaturas con grandes poderes liberaron energía creando a los primeros seres del infierno, los "demonios antiguos", y me temo, amigo DANTE, que al ser exiliado, el maligno supo de las existencias de estos demonios y los mezcló con algunos humanos cuando los creó y parece que dentro tuyo hay uno de esos "demonios antiguos"; también por eso ASTAROTH quería crear demonios poderosos para enfrentar a esas criaturas buscando su poder.
Todos quedan callados por la revelación y un poco impactados; nadie se esperaba de todo esto. Los demonios que ahí estaban quedan estupefactos; en sus mentes no pensaban que el infierno era tan complejo. DANTE también se queda pensativo por todo lo que escuchó.
DANTE HERALDI: Así que la cosa que está dentro de mí es uno de esos demonios antiguos; si logro controlarlo, quizás tenga posibilidades de salir. MALEKIN, quisiera decirte que yo sigo con la idea de salir y esas historias no me incumben; después de todo soy un humano y esto ya es mucho para mí.
RENJIT: Él tiene razón, MALEKIN, esto de qué nos sirve; ya no es como si nos fuéramos a enfrentar a esos seres, nuestras vidas están aquí.
MALEKIN: Tienen razón, pero nunca es malo saber la verdad de este mundo y lo que más me preocupa es ese tal ASTAROTH. Después de que se dé cuenta de que su plan ha fracasado, ¿no creen que querrá venir a buscarme?
DANTE HERALDI: Tienes un punto ahí, MALEKIN; quisiera ayudarte, pero me temo que debo partir para cumplir mi cometido.
MALEKIN: Sé que ya hiciste mucho, amigo mío, y no te culpo y...
De la nada, en medio de la mesa se alza un fuego de color azul y una figura en medio del fuego se ve y todos están a la expectativa.
MALEKIN: ¿Quién eres?
VOZ MISTERIOSA: Yo soy el hermano de ACHAM y he venido a discutir ciertos asuntos contigo, MALEKIN, y también con ese mortal llamado DANTE.
La voz misteriosa resulta ser ASTAROTH. Todos están sorprendidos, nadie quiere hacer un movimiento; el ambiente está muy tenso. ¿Qué pasará con este repentino encuentro? Lo sabremos muy pronto.