La historia sigue: en la reunión que se estaba dando a cabo en el palacio de MALEKIN, una misteriosa sombra ha aparecido y resulta ser ASTAROTH. ¿Qué siniestro cometido tendrá este ser?
MALEKIN: ¿ASTAROTH? ¿Por qué alguien como tú vendría ante nosotros?
Todos adoptan una posición de combate ante la presencia de este ser.
ASTAROTH: Tranquilícense, de nada les servirá atacarme; esta solo es una proyección con mis poderes; estoy a miles de kilómetros de su posición, solo quiero hablar.
DANTE HERALDI: Bien, di lo que tengas que decir y desaparece, ¿acaso bienes a declararnos la guerra?
ASTAROTH: Umm, humano insolente, ¿crees que porque eres el favorito de ese tipo no te perseguiría para matarte? Ten cuidado con tus palabras.
DANTE HERALDI: No creas que te tengo miedo.
MALEKIN: Ya basta, ¿Qué quieres de nosotros?, habla de una vez.
ASTAROTH: Bien, solo quería informarles que ustedes no representan una amenaza para mí; es más, MALEKIN, pienso dejar a tu pequeño experimento llamado ciudad, para ver como se desarrolla la vida humana en el infierno… Lo veo interesante (todos se sorprenden).
MALEKIN: ¿Cuál es el truco demonio? Tu hermano murió; ¿acaso no te importa eso?
ASTAROTH: Jajajajajajaja, esa cosa solo era un peón remplazable más, solo lo mandé para tu ciudad porque quería deshacerme de él y de paso aprovechar para tener información de tu ciudad. Todo lo demás que te allá dicho es mentira, no servía para nada, yo soy casi un dios y la meta de muchos demonios como yo es poder desplazar a los dioses que se crearon para así estar a un paso de la divinidad. Contigo lo pensaba lograr, pero ya tengo otros muchos mejores que tú así que por eso pienso dejarte en paz, no vale la pena viajar tanto, ya no vales la pena.
DANTE HERALDI: ¿De qué demonios hablas? ¿A qué te refieres con dioses creados?
ASTAROTH: Umm, hable de más, es algo que ustedes todavía no deben saber, en fin, eso es todo, adiós, disfruten su libertar mientras puedan, jajajaja.
DANTE HERALDI: Espera, tengo que preguntarte otra cosa.
Mientras DANTE alza la voz, el demonio ASTAROTH ha desaparecido, dejando una mancha de quemadura en la mesa.
MALEKIN: bastardo con lo que me costó limpiar la mesa.
Todos están sorprendidos por el acontecimiento, así que retoman la conversación.
DANTE HERALDI: Ese bastardo ¿Qué mierda habrá querido decir con los dioses creados?
MALEKIN: No lo pienses tanto, DANTE, (DANTE le presta atención) debido a toda esta información, he tomado una decisión y te ayudaré a salir de este lugar. Iremos a visitar al rey de este mundo. Es hora de ir a ese lugar.
DANTE HERALDI: Pero MALEKIN ¿estás seguro de confiar en ese demonio? quizás nos está mintiendo.
RENJIT: No lo creo. Por lo que dijo ACHAM, ese tipo es algún tipo de científico y le gusta curiosear. Si él dice que le parece interesante la ciudad de MALEKIN, él no hará nada.
MALEKIN: eso mismo pienso, ya es hora de devolverte el favor, DANTE, por la ayuda prestada en esta guerra, además, me haré más fuerte si voy contigo, jeje.
DANTE queda conmovido por las palabras de MALEKIN y mira a REX que también le sonríe.
DANTE HERALDI: Bueno, si tú crees que me puedes ayudar, bienvenido seas, bien, ¿Cuándo podemos irnos?
MALEKIN: dame un mes para alistar todo lo de la ciudad y poder partir.
DANTE HERALDI: Bien, te estaré esperando en la mansión, entrena algo si es posible porque presiento que el viaje será muy duro.
Todos miran como el humano DANTE y el demonio MALEKIN se dan la mano, y a pesar de que MALEKIN lleva un pañuelo, se puede ver claramente que está muy feliz por ayudar a DANTE. Luego de esto la reunión termina y todos se despiden y DANTE regresa a su casa junto con REX.
Llegado a la casa, DANTE sigue avergonzado por ELENA que no sabe cómo lidiar con eso que está empezando a sentir y solo se despide para irse a su cuarto, ELENA se da cuenta de que DANTE la está ignorando y se va a la sala a barrer para distraer su mente. REX la mira y nota que ELENA está triste y decide animarla.
REX: (entra y se echa en el suelo) ELENA… ¿Qué tal estuvo tu día? … ¿ELENA?
ELENA: (suspiro)… HA! A lo ciento estoy algo distraída.
REX: Lose, creo que deberías hablar con DANTE de lo que sientes.
ELENA: Umm, tú crees (se da cuenta de lo que habla con REX y se pone roja), espera un momento, REX, no digas esas cosas.
REX: (la mira entrecerrando los ojos) ¿crees que no lo sé? Soy un animal, intuyo más rápido las cosas que ustedes, los humanos.
ELENA: (Se tranquiliza)… Pero, REX, él tiene una meta y no creo que yo esté en sus planes.
REX: no lo sabrás si no lo intentas (se para y se marcha), ten en cuenta mis palabras, voy a salir.
ELENA: este, si….
La noche ha llegado a la casa y DANTE se encuentra descansando en su cama mientras el balcón de su cuarto está abierto; está muy pensativo en su cama, por lo que está sintiendo por ELENA.
DANTE HERALDI: (piensa en voz alta) Demonios, no sé qué voy a hacer… Quiero a mi esposa y a mis hijos, pero esto que estoy sintiendo no es nuevo para mí; no lo volví a sentir desde hace mucho y la última vez fue por mi esposa. (Se escucha una gran explosión proveniente del bosque donde entreno). ¿Qué fue eso? Dios, ¿debe estar peleando con algo o estará molesto? Bueno, en fin, estoy confundido, ¿Qué debería hacer? ¿Estará mal lo que pienso?
VOS MISTERIOSA: y porque debería estar mal.
De la nada sale una voz misteriosa que DANTE reconoció al instante y se levanta de inmediato de su cama, para darse cuenta que la voz venía del balcón y era de nada más que de BELL. El demonio que le dio sus poderes había regresado y estaba sentado en su balcón comiendo una manzana.
Rápidamente DANTE agarra su morral y saca a KUSANAGI y se lanza al ataque, lanzando un espadazo a la garganta de BELL, el cual detiene su potente golpe con dos dedos y lo tira para atrás y DANTE cae al suelo y BELL menciona algo…
BELL: Espera, espera mortal, no vengo a pelear (se da cuenta de que tiene un pequeño corte en los dedos). Wau… Increíble, has mejorado mucho y ahora un simple ataque tuyo me puede lastimar, jajajaja. (se cura de inmediato)
DANTE HERALDI: (se pone en guardia) ¡qué quieres! (en su mente) ¿por qué REX o ELENA no se percatan de este monstruo? .
BELL: Umm, quizás te preguntes porque no sube nadie; es que puse una barrera en este cuarto y momentáneamente estamos aislados.
DANTE HERALDI: Eres un maldito, ¿para qué has venido? … Y quisiera preguntarte ¿porque me distes este poder?
BELL: No, no, no, solo he venido porque sentí que tenías algo en el corazón que quieres sacar, dime, amigo mío, que te aflige, jeje.
DANTE HERALDI: ¿De qué mierda hablas?
BELL: Vamos, mortal, sé que tienes algo; no te puedo dejar así; como mi subordinado tengo que consentirte, jajaja, hay Dios lo que digo, ups, no debo hablar de ese barbón.
DANTE HERALDI: En serio, solo para eso has venido (suspiro), umm, bien, solo me puedes contestar una sola pregunta y te diré lo que tengo (mirada seria).
BELL: Umm, bieeen, por los infiernos, de acuerdo, pregunta, pero solo una.
DANTE HERALDI: (guarda su espada) Parece que en verdad no me quieres hacer nada y he estado pensando y solo tengo una pregunta para ti, ¿por qué yo?
BELL: (tiene un tic en el ojo), (suspira)… Mira, muchacho, solo estoy pasando el tiempo, ¿crees que alguien como yo tendría responsabilidades? La verdad es que no tengo nada y soy inmortal, por eso me aburro. Es todo, no hay nada más.
DANTE lo mira desconfiado y piensa que este demonio es muy raro, y no cree que de verdad esté haciendo todo por aburrimiento, pero lo deja pasar porque no sabe cómo lidiar con él.
DANTE HERALDI: (suspiro) Bien te creeré.
BELL: Hay al fin, ahora sí, ¿puedes decirme lo que tienes? Que tengo que ir a otro lado a torturar algunos humanos.
DANTE HERALDI: No, que no tenías nada que hacer.
BELL: Me estás sacando de mis casillas, humano.
DANTE HERALDI: Está bien, escucha…
DANTE, aun desconfiando, le cuenta todo lo de su esposa y de ELENA a BELL, el cual escucha atentamente a todo y solo asiente con la cabeza para responder preguntas. Una vez acabada la conversación, el demonio habla.
BELL: eso es todo, bueno, tengo solo algo que decir, llévatela contigo y hazla tu nueva esposa.
DANTE HERALDI: ¿Estás loco? No escuchaste lo que te dije.
BELL: Mira mortal, por más que cumplas tu cometido estarás en la tierra solo y pasarás mucho tiempo para que mueras. La vida sigue y crees que el alma de tu esposa seguirá esperándote en el cielo, ya para cuando regreses y mueras ella ya habrá renacido, te lo digo yo. Si quieres demostrar que mereces el cielo, vive tu vida feliz con alguien más, por el momento su alma está allá arriba porque tú estás aquí abajo. El tiempo también fluye distinto en el paraíso, y si sales y te quieres suicidar volverás aquí, así que toma mi consejo mortal y sé feliz.
DANTE HERALDI: Wau, parece que no fueras un monstruo, tienes elocuencia de vez en cuando, ¿verdad?
BELL: No me insultes, he vivido muchos milenios para tener experiencia en casi todo.
DANTE HERALDI: Pero tienes razón, (baja la cabeza) quizás sea el momento de darme una oportunidad.
BELL: bien, ahora te sientes feliz verdad tienes la mente distinta, que quieres hacer ahora.
DANTE HERALDI: (mientras levanta la cabeza) me la llevaré conmigo a la tierra, he…
Cuando DANTE termina de decir lo que dijo, se da cuenta que BELL ya no estaba en la habitación y voltea a todos lados buscándolo, pero nada.
DANTE HERALDI: (en su mente) Qué raro demonio, me gustaría haberle preguntado más cosas, pero en fin me ayudo a despejarme, (suspiro) Supongo que le debo las gracias donde quiera que esté.
De la nada, en la puerta de DANTE se escucha que alguien está golpeando, intentando llamarlo. Era ELENA.
ELENA: DANTE, estás despierto.
DANTE HERALDI: Sí (abre la puerta), hola, en qué te puedo ayudar, ELENA.
ELENA: (entra al cuarto) Veras, me he dado cuenta que estamos muy raros el uno del otro y quisiera conversar contigo sobre nuestra relación…
DANTE HERALDI: ELENA, antes de que digas algo quiero decirte que me gustas y quisiera que vengas conmigo al mundo humano… Tú también te mereces una segunda oportunidad, tú… (Se pone rojo) ¿quieres ser mi novia?
ELENA se pone roja y muy feliz por la noticia, abrasa a DANTE y lo besa apasionadamente y de la boca de ELENA se escucha un "si". La noche pasa normalmente y vemos cómo nuestra parejita pasa su primera noche juntos. En una noche de pasión, los dos se mesclan en una hermosa relación. (Se los dejo a su imaginación XD)
A la mañana siguiente REX entra a la casa y huele algo raro en el ambiente, ya que encuentra a DANTE sonriendo de oreja a oreja.
REX: Oye, como que tienes algo raro.
DANTE HERALDI: Un, (feliz) no es tu imaginación, perro loco.
REX: Umm, sí, tú ándale, (mira que ELENA está sonrojada) como que algo no cuadra, bueno, en fin, oye, no crees que deberíamos salir a entrenar.
DANTE HERALDI: (se pone serio) Si es verdad, MALEKIN dijo un mes, bien, no hay que perder el tiempo, vamos.
DANTE se despide de ELENA con un beso y REX se da cuenta de que estos dos ya se juntaron y está muy sorprendido, tanto que se cae patas arriba. Luego de esta bochornosa escena, los muchachos se ponen a entrenar.
El tiempo pasa volando y vemos que en el trascurso del tiempo DANTE y REX se pusieron a hacer misiones del gremio y se había hecho un pacto con la isla, resultando que el rey actual es BELFEGOR, el cual tenía más poder comparado a MAMMON, y la ciudad prosperó… También vemos cómo la relación de DANTE y ELENA prosperó felizmente. Se volvieron más unidos en este tiempo. Ahora ya ha pasado el mes y vemos cómo nuestros amigos se despiden de RENJIT, ya que él se quedará al cuidado de la ciudad.
MALEKIN: RENJIT, ten cuidado y no dudes en contactarme con tu nuevo poder de comunicación telepática.
RENJIT: No te preocupes con mi entrenamiento; estoy seguro que protegeré esta ciudad hasta que regreses. Bien, llegó el momento de decir adiós, DANTE, es una lástima que te lleves a una de las bellezas de esta ciudad; te envidio.
DANTE HERALDI: Jajaja, he visto mujeres que quizás te gusten en la ciudad. ELENA es mía, amigo, consigue la tuya.
ELENA: No digas eso, DANTE, gracias por todo, señor RENJIT y cuídese mucho.
DANTE HERALDI: Adiós, amigo mío, mejor dicho, hermano.
Luego de un apretón de manos y abrazos se despiden de RENJIT y los ciudadanos también lo despiden. Luego de unas cuantas horas de viaje en el lomo de REX, llegan a su destino. En la intersección, donde estaba el letrero que separaba los caminos, más adelanta la entrada al MITLAN. Nuestros amigos se paran en la entrada de la gran cueva, que de cerca parecía enorme, solo una oscuridad total se veía frente a ellos.
DANTE HERALDI: Bien, al fin estamos aquí adelante.
MALEKIN, ELENA, REX, asienten con la cabeza y agarrados de las manos y REX mordiendo las ropas de DANTE, entran a la oscuridad total de la cueva. ¿Qué nuevas aventuras les esperan? Lo sabremos muy pronto.