El sol comenzaba a desaparecer en el horizonte, tiñendo el cielo de tonos dorados y rosados. La ciudad estaba llena de una energía palpable, un aire de anticipación se extendía por las calles mientras magos de todas partes del reino llegaban para el gran evento. Los puestos de comida y mercancías mágicas se alineaban a lo largo del camino hacia el coliseo, donde se llevaría a cabo el torneo.
La ciudad resonaba con la emoción del próximo evento. Los magos se preparaban, ajustaban sus hechizos y estrategias, mientras que los espectadores se apresuraban a encontrar los mejores lugares en las gradas.
Nami, con una sonrisa de anticipación, miraba el bullicio desde una terraza cercana. "Estoy emocionada pero también un poco nerviosa", admitió.
Demon, intentando romper el hielo, preguntó: "Entonces, ¿tienes algún hechizo especial para el torneo?"
Nami rió suavemente, "Quizás un par. Pero no te preocupes, los verás mañana en la arena."
El ambiente se llenó de risas y sonrisas, hasta que Demon, con un tono ligeramente coqueto, dijo: "Sería un honor tener una compañera tan talentosa como tú en el torneo."
Nami lo miró con sorpresa y luego rió suavemente, "Gracias, Demon, pero recuerda, somos compañeros y competidores al mismo tiempo."
Demon, un poco avergonzado pero tratando de mantener la compostura, se rió, "Tienes razón, solo bromeaba."
La noche cayó rápidamente, y ambos se retiraron a descansar, conscientes de que el día siguiente sería un día lleno de desafíos y emociones.
La mañana del torneo, el coliseo estaba lleno de magos y espectadores. Las gradas retumbaban con los cánticos y gritos de ánimo. La arena brillaba con un resplandor mágico, lista para presenciar los duelos más emocionantes.
Demon y Nami se encontraban en el área de preparación, calentando y repasando sus estrategias. Dracarys observaba desde las sombras, su mirada llena de orgullo y expectación.
"Recuerda, Demon, no uses el poder que te di a menos que sea absolutamente necesario", susurró Dracarys.
Demon asintió, "Lo tengo presente, Madre."
Con la música de fondo anunciando el inicio del torneo, los dos compañeros se prepararon para entrar en la arena, listos para demostrar su valía y habilidades ante todos los presentes.
La inauguración del torneo estaba a cargo de los tres portadores de espíritus guardianes, figuras imponentes que impregnaban la atmósfera con su presencia. El comentarista del torneo nombró a cada uno de ellos, y con cada nombre, el respeto y la admiración de los presentes se manifestaban en fuertes gritos y aplausos.
Finalmente, el portador del espíritu de la Oscuridad y Luz se adelantó, su presencia envuelta en misterio y majestuosidad. Con una voz profunda y resonante, pronunció su discurso:
"Magos y habitantes de este gran reino, hoy nos reunimos en este torneo para celebrar el poder, la habilidad y el espíritu de lucha que nos caracteriza. Cada uno de ustedes ha venido aquí con el deseo de demostrar su valía, de enfrentar desafíos y superar obstáculos.
En las sombras y la luz, encontramos equilibrio. En cada hechizo lanzado, en cada estrategia empleada, se refleja nuestra determinación y nuestro espíritu. Pero recuerden, no es solo el poder lo que nos define, sino cómo lo utilizamos. La verdadera fuerza reside en nuestro corazón, en nuestra capacidad de proteger, de amar y de luchar por lo que es justo.
Así que les invito a darlo todo en esta arena, a mostrar al mundo de qué están hechos. No importa de dónde vengan, cuál sea su pasado o su linaje, hoy todos somos iguales ante el desafío. Que este torneo sea un símbolo de unidad, de superación y de esperanza para todos nosotros."
Al concluir su discurso, los tres portadores levantaron sus manos al cielo y rugieron con poder. De sus manos emanó una energía que formó un campo de protección sobre el estadio y el reino. Este acto aseguraba que ningún poblador saldría herido y que el reino permanecería intacto, a pesar del caos que podría desatarse en la arena de combate.
El torneo avanzaba con rapidez, y la emoción en el aire era palpable. El comentarista, un hombre de voz profunda y resonante, tomó el centro del escenario para presentar las reglas del torneo.
"¡Bienvenidos, ciudadanos de Thalassar, a este majestuoso torneo de magia! Antes de que comiencen los enfrentamientos, es importante conocer las reglas que regirán este torneo."
La multitud escuchaba con atención, ansiosa por conocer las normas que guiarían las batallas.
"Los combates serán uno contra uno, seleccionados al azar por nuestro sistema de emparejamiento mágico", anunció el comentarista, mientras mostraba un cristal brillante que giraba, revelando los nombres de los competidores.
"Si un mago logra incapacitar a su oponente o lo arroja fuera del ring, será declarado vencedor. Sin embargo, es crucial recordar que las peleas a muerte están terminantemente prohibidas. Cualquier mago que cause la muerte de su rival será desterrado inmediatamente de Thalassar y nunca más podrá regresar."
La multitud asintió con seriedad, entendiendo la gravedad de las consecuencias.
"Además", continuó el comentarista, "los magos tienen permitido usar cualquier tipo de magia, siempre y cuando no viole las reglas establecidas. Los hechizos que manipulan la mente de los oponentes están prohibidos, así como cualquier magia que cause daño permanente o irreparable."
Los competidores asentían, preparándose mentalmente para los desafíos que se avecinaban.
"Y por último", concluyó el comentarista, "todos los combates serán supervisados por un consejo de magos expertos, quienes asegurarán que las reglas se cumplan y que los combates se desarrollen de manera justa."
Con las reglas establecidas, el comentarista tomó un profundo respiro antes de anunciar los emparejamientos.
"Y ahora, sin más preámbulos, los emparejamientos para el primer round del torneo de Thalassar," anunció con entusiasmo.
Las luces del estadio se iluminaron, mostrando un gran tablero con los nombres de los participantes. La multitud se mantuvo en suspenso, esperando escuchar los nombres que se enfrentarían.
"El primer combate será entre Elandrial y Valerion," proclamó el comentarista.
El estadio se llenó de murmullos cuando el nombre de Elandrial resonó en el aire. Las personas comenzaron a hablar, recordando que él era el único hijo del portador de Luz y Oscuridad.
"No puedo creerlo, el hijo del portador de Luz y Oscuridad participará en el torneo," susurró un espectador, su voz cargada de sorpresa y respeto.
"Dicen que ha heredado el increíble poder de su padre. Es un mago formidable y tiene un gran potencial," comentó otro, con un tono de voz lleno de admiración y expectación.
Elandrial, con su presencia imponente, se destacaba entre la multitud. Aunque no había cruzado palabras con él, su reputación como un mago poderoso era bien conocida.
Mientras la multitud continuaba murmurando sobre Elandrial, Demon sintió un escalofrío recorrer su espalda. A pesar de no conocerlo personalmente, sabía que enfrentarse a Elandrial sería un desafío considerable.
Nami, por su parte, parecía estar tranquila pero cautelosa. Había escuchado sobre las habilidades de Elandrial y estaba preparada para enfrentar un combate difícil.
Desde las sombras, Dracarys observaba atentamente. Aunque confiaba en las habilidades de Demon y Nami, sabía que enfrentar al hijo del portador sería una prueba importante en su camino a través del torneo.
"Luego, tendremos a Seraphina contra Thorgar," continuó.
Los nombres seguían apareciendo en el tablero luminoso, creando un ambiente de anticipación y emoción. Finalmente, el comentarista llegó a los últimos nombres.
"Y en nuestro último combate del primer round, tendremos a Demon enfrentándose a lyria," anunció, seguido de una ovación del público.
"Y cerrando esta ronda, Nami se enfrentará a Lorian," añadió el comentarista, generando aún más expectación entre los espectadores.
El ambiente se cargó de expectación mientras los nombres de los magos se anunciaban uno por uno. Finalmente, el momento llegó: Elandrial contra Valerion, un mago conocido por su dominio del agua.
Elandrial se posicionó en un extremo del campo de batalla, su mirada fija en Valerion. Un silencio expectante llenó el estadio, roto solo por el murmullo de la multitud.
El árbitro levantó su brazo y, con un gesto rápido, señaló el inicio del combate. Elandrial, con un movimiento fluido, invocó una esfera oscura que comenzó a girar a su alrededor, emanando una energía malévola.
Valerion, por su parte, no se intimidó. Con un gesto de su mano, hizo que el agua del estadio se elevase y formase una barrera defensiva frente a él. Sus ojos reflejaban determinación y concentración.
Elandrial avanzó, la esfera oscura brillando con intensidad a medida que se acercaba a Valerion. Sin embargo, justo antes de que la esfera impactara contra la barrera de agua, Valerion realizó un movimiento rápido con sus manos y la barrera se transformó en una lanza de agua que se lanzó hacia Elandrial.
El mago de oscuridad esquivó ágilmente el ataque, pero Valerion no se detuvo ahí. Rápidamente, convocó una serie de proyectiles de agua que disparó hacia Elandrial. Sin embargo, Elandrial, con una gracia y agilidad impresionantes, esquivó cada uno de los proyectiles.
La multitud se emocionaba con cada movimiento, aplaudiendo y gritando de emoción ante la intensidad del combate. Dracarys observaba con atención, evaluando las habilidades de Elandrial y cómo se desenvolvía en el combate.
El combate continuó, con ambos magos demostrando su habilidad y poder. Elandrial, con su magia de oscuridad, intentaba acercarse a Valerion, mientras que Valerion utilizaba su magia de agua para mantenerlo a raya y contraatacar.
Cada momento que pasaba dejaba claro que Elandrial tenía una ventaja evidente. Aunque Valerion demostraba habilidad y valentía, Elandrial parecía moverse con una gracia sobrenatural, cada uno de sus movimientos calculados a la perfección.
Con cada hechizo que Elandrial lanzaba, el ambiente se llenaba de una energía oscura y poderosa. Sus manos se movían con una rapidez impresionante, creando cadenas de sombras que se enroscaban alrededor de Valerion, limitando sus movimientos y aumentando su desesperación.
Valerion, intentando encontrar una forma de contrarrestar la superioridad de Elandrial, convocó olas de agua que se elevaban intentando atrapar al mago oscuro. Sin embargo, Elandrial simplemente las desviaba con un movimiento de su mano, como si jugaran a su favor.
"¿Es eso todo lo que tienes?", se burló Elandrial, su voz resonando fríamente en el estadio. La multitud quedó en silencio ante su confianza y superioridad.
En un último intento de cambiar el rumbo del combate, Valerion reunió toda su energía y lanzó un potente chorro de agua hacia Elandrial. Pero el mago oscuro simplemente lo desvió con un gesto de su mano, permitiendo que el chorro de agua se dispersara en el aire.
Con un movimiento final y decidido, Elandrial canalizó toda su energía en su mano y creó una esfera oscura de la que emanaba una luz malévola. Con un rugido, lanzó la esfera hacia Valerion, que intentó defenderse, pero fue en vano. El impacto fue tan fuerte que Valerion fue lanzado fuera del campo de batalla, quedando inconsciente y dando la victoria a Elandrial.
La multitud estalló en una mezcla de asombro y aplausos. Elandrial, con una sonrisa de satisfacción, miró alrededor, saboreando su victoria. A pesar de su frialdad, su actuación había dejado claro por qué era uno de los magos más temidos y respetados del torneo.
El comentarista, emocionado por el espectáculo que acababa de presenciar, no pudo contener su entusiasmo: "¡En verdad eso fue magnífico! ¡El ganador es Elandrial!"
Mientras la multitud aplaudía y vitoreaba por la victoria de Elandrial, Demon sentía cómo su cuerpo se tensaba. Una mezcla de admiración y temor se apoderaba de él al presenciar el poder desplegado por Elandrial. Sus manos se cerraban con fuerza, sintiendo la presión de tener que enfrentarse a un oponente de tal calibre en el futuro cercano.
Nami, por su parte, observaba con atención el campo de batalla, tratando de analizar cada detalle del combate. En su mente, se formaban pensamientos y dudas: "Si gano esta ronda, me enfrentaré a él... Yo... Yo no sé si pueda." La idea de enfrentarse a Elandrial, con todo el poder y la reputación que lo precedían, la llenaba de incertidumbre. Sin embargo, también sentía una determinación creciente, alimentada por el deseo de probarse a sí misma y a sus habilidades.
Mientras tanto, en las sombras, Dracarys observaba con ojos penetrantes. Aunque no mostraba emoción, su mirada revelaba una mezcla de preocupación y expectación por lo que vendría a continuación en el torneo.
El comentarista, recuperando la compostura tras el asombroso combate anterior, anunció con entusiasmo el siguiente enfrentamiento: "¡Y ahora, damas y caballeros, prepárense para el siguiente combate! En el rincón izquierdo, con su dominio del viento, ¡les presento a Seraphina!"
Desde el rincón designado para los combatientes, un mago se adelantó con gracia, su capa ondeando al viento, emanando una energía fresca y revitalizante.
"Y en el rincón derecho, con su magia de barro, que promete hacer temblar el suelo, ¡démosle la bienvenida a Thorgar!"
Thorgar, un mago corpulento con ropajes que recordaban al color de la tierra húmeda, avanzó con paso firme hacia el centro de la arena, levantando una mano en señal de saludo hacia el público.
Ambos magos se posicionaron en sus respectivos lados de la arena, preparándose para el enfrentamiento. La tensión en el aire era palpable, y los espectadores esperaban ansiosos el inicio del combate.
Con la arena repleta de expectación, el comentarista anunció con entusiasmo: "¡Y comienza el enfrentamiento entre Seraphina y Thorgar! ¡Que empiece el duelo!"
Seraphina con una elegancia sin igual, levantó sus manos al cielo. Un remolino de viento comenzó a formarse a su alrededor, los cabellos del mago se levantaban como si fueran hebras de seda danzando con el viento. Con un grito vigoroso, Seraphina lanzó su hechizo, "¡Vórtice Cósmico!"
Thorgar, anticipando el ataque, invocó rápidamente un muro de barro frente a él. El vórtice de viento chocó contra la barrera, haciendo que el barro se solidificara y se endureciera al instante. Las chispas y los fragmentos de tierra volaron en todas direcciones, pero Thorgar permaneció ileso detrás de su fortaleza improvisada.
"¡Vaya, Thorgar mostró una defensa sólida ante el poderoso ataque de Seraphina!" exclamó el comentarista. "En verdad es entretenido ver cómo estos magos se adaptan y contrarrestan los ataques."
Recuperándose rápidamente, Seraphina formó un pequeño tornado en su mano y lo lanzó hacia Thorgar. Pero esta vez, Thorgar tuvo otra estrategia en mente. Con un gesto rápido, hizo que el barro del suelo se levantara y se envolviera alrededor del tornado, disipándolo antes de que pudiera alcanzarlo.
"¡Impresionante! Thorgar. utiliza la tierra a su favor para neutralizar el tornado de Seraphina ," gritó el comentarista, emocionado por la habilidad de los magos. "Este combate está siendo un espectáculo de estrategia y habilidad mágica."
La multitud estaba en un frenesí, aplaudiendo y vitoreando a ambos magos por su destreza y valentía en el combate.
Seraphina, sin amilanarse por el contrataque de Thorgar, decidió cambiar de táctica. Extendió sus manos hacia el cielo, y una serie de corrientes de aire comenzaron a girar a su alrededor, formando un espiral ascendente. Con concentración y precisión, canalizó su energía en la formación del viento, dando forma a una serie de afiladas cuchillas de viento.
"¡Cuchillas Celestiales!" gritó Seraphina, lanzando las cuchillas con rapidez hacia Thorgar.
Thorgar, viendo el nuevo ataque, actuó con astucia. Invocó columnas de barro del suelo, que se levantaron rápidamente para interceptar las cuchillas. Algunas de las cuchillas chocaron contra las columnas de barro, desviándose o quedando incrustadas en ellas, mientras que otras eran disueltas por la humedad del barro.
"¡Qué defensa tan ingeniosa de Thorgar! Parece que Seraphina tiene que esforzarse aún más para superarla", comentó el narrador con entusiasmo. "Este combate es un verdadero duelo de ingenio y habilidad mágica."
Seraphina, viendo que su ataque no tuvo el efecto deseado, decidió cambiar nuevamente su estrategia. Esta vez, en lugar de atacar directamente a Thorgar, optó por crear una distracción. Levantó una gran cantidad de polvo y hojas secas del suelo, creando una cortina de viento y polvo que envolvió toda la arena.
En medio de la cortina de polvo, Seraphina se movió rápidamente, usando el viento para ocultar sus movimientos. Thorgar, confundido por la repentina ceguera, intentó usar su magia para percibir la ubicación de Seraphina, pero la cortina de polvo le dificultaba la tarea.
Después de unos momentos de tensión, la cortina de polvo comenzó a disiparse, revelando a Seraphina detrás de Thorgar, preparándose para un ataque sorpresa.
"¡Vaya, Seraphina con una jugada astuta! ¿Podrá aprovechar esta oportunidad?" exclamó el comentarista, expectante por el desenlace de este emocionante combate.
Thorgar, con una sonrisa de satisfacción en su rostro, pronunció las palabras de su hechizo con determinación. "¡Encarcelamiento de Barro!"
Seraphina sintió cómo sus pies se hundían en el suelo, atrapados por una sustancia viscosa que emergía rápidamente del suelo. Intentó liberarse, pero el barro se solidificaba alrededor de sus piernas, impidiéndole moverse.
"¡Pero qué...! ¡No puedo moverme! ¿Cómo es esto posible?" exclamó Seraphina, sorprendida y desconcertada.
Thorgar se rió suavemente, explicando su estrategia. "Sabía que confiarías demasiado en tus habilidades ofensivas, Seraphina. Por eso opté por mantenerme a la defensiva, esperando el momento adecuado para atraparte."
El comentarista, al escuchar la explicación de Thorgar y ver la situación en la arena, no pudo contener su emoción y gritó con entusiasmo: "¡Increíble jugada de Thorgar! ¡Ha demostrado que la estrategia y la paciencia pueden superar incluso el poder más impresionante! ¡Qué combate estamos presenciando hoy en el Torneo de Thalassar!"
Los pobladores del reino, alentados por la emoción del comentarista, estallaron en aplausos y vítores, impresionados por la astucia y habilidad de los magos en la arena.
El portador de Terraviento, desde las gradas, observaba con ojos asombrados el desarrollo del combate. Su expresión era de admiración y respeto al presenciar la astucia y estrategia de Thorgar!.
"Realmente impresionante", murmuró el portador de Terraviento a su compañero. "La paciencia y la estrategia pueden ser armas poderosas, incluso más que el poder bruto. Thorgar! ha demostrado que conocer a tu oponente y anticipar sus movimientos puede llevar a la victoria."
Mientras tanto, en la arena, Seraphina continuaba luchando por liberarse, pero el encarcelamiento de barro de Thorgar! era firme. Los esfuerzos de Seraphina eran en vano, y la situación parecía cada vez más desesperada para ella.
El comentarista, notando que el combate se acercaba a su conclusión, anunció con emoción: "Parece que Thorgar! tiene la ventaja en este combate. Seraphina lucha valientemente por liberarse, pero el control de Thorgar sobre el barro es impresionante. ¿Podrá Seraphina encontrar una manera de escapar o Thorgar! sellará su victoria?"
Los espectadores se mantenían al borde de sus asientos, expectantes por ver cómo se desarrollaría el desenlace de este emocionante combate en el Torneo de Thalassar.
Thorgar, sintiendo que era el momento adecuado para concluir el combate, levantó sus manos y comenzó a canalizar su magia. Una esfera compacta de barro cargado de poder empezó a formarse entre sus manos. Con un movimiento rápido y preciso, la lanzó hacia Seraphina.
Seraphina, atrapada en el encarcelamiento de barro y debilitada por los esfuerzos de intentar liberarse, no pudo esquivar el ataque. La esfera impactó directamente en ella, envolviéndola y haciendo que gritara de dolor y frustración.
"¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!" gritó Seraphina, su voz resonando en la arena mientras luchaba por mantenerse en pie ante el poder del ataque de Thorgar. El público se quedó en silencio por un momento, impactado por la intensidad del combate.
El comentarista, viendo que el combate había llegado a su conclusión, anunció con voz emocionada y expectante: "¡Y ahí lo tienen, señoras y señores! ¡Thorgar ha logrado sellar su victoria con un ataque impresionante! ¡Seraphina ha luchado valientemente, pero esta vez la victoria es para Thorgar!"
El público estalló en aplausos y vítores, reconociendo el talento y habilidad de ambos magos, pero especialmente la astucia y estrategia de Thorgar en este enfrentamiento. La emoción en la arena era palpable, y todos esperaban con ansias el siguiente combate del Torneo de Thalassar.
El flujo de combates continuaba sin pausa en la arena del Torneo de Thalassar. Uno tras otro, magos de diferentes especialidades y habilidades se enfrentaban, cada uno mostrando su destreza y poder ante un público cada vez más emocionado.
Después de varios enfrentamientos intensos que mantuvieron al público al borde de sus asientos, finalmente llegó el momento que muchos esperaban: el turno de Demon contra Lyria.
Al escuchar sus nombres anunciados, Demon y Lyria se dirigieron hacia el centro del campo de batalla. Mientras caminaban, los dos intercambiaron miradas serias, cada uno evaluando al otro, tratando de anticipar los movimientos y estrategias del oponente.
Lyria, con su elegante túnica azul que ondeaba suavemente con la brisa mágica, emanaba una aura de tranquilidad y confianza. Su especialidad en magia de agua la había llevado a la fama, siendo conocida por sus técnicas fluidas y sorprendentes.
Por otro lado, Demon, con su postura firme y determinada, irradiaba una energía intensa. Su dominio en magia de fuego era evidente en las llamas danzantes que a veces se formaban alrededor de él, un reflejo de su poder y pasión por el combate.
Mientras los dos magos se preparaban para el enfrentamiento, los Portadores en las gradas, especialmente el Oráculo, percibieron algo inusual. Una tenue aura familiar, sutil pero inconfundible, flotaba en el aire alrededor de Demon. Era como si un espíritu estuviera presente, aunque su presencia era débil y apenas perceptible.
El Oráculo, con una sonrisa intrigante, comentó: "Este combate estará interesante. Hay algo en el aire, algo familiar que me llama la atención. ¿Podría ser...?"
Los otros Portadores asintieron, compartiendo la misma sensación. Aunque no podían identificar exactamente qué era, todos sentían que algo especial estaba a punto de suceder en este combate. La anticipación creció aún más, tanto entre los Portadores como en el público que esperaba con ansias el inicio del enfrentamiento entre Demon y Lyria.
¡Continuará...!