Nota: Todos los derechos de la serie Neón Génesis Evangelion pertenecen a Gainax/Khara, o a aquellos quienes les sucedan legalmente en el futuro. Esta historia fue escrita sin fines de lucro, solo como medio de esparcimiento. No me demanden.
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La pareja de jóvenes caminaba tranquilamente entre las calles de Tokyo-3 cuidando de mantener una distancia entre ellos. Tampoco intercambiaban palabras, no eran necesarias. Simplemente disfrutaban de la compañía del otro luego de unas interminablemente aburridas pruebas de sincronización en NERV. Habían dejado las instalaciones lo más rápido posible, para poder pasar más tiempo juntos y evitar a cierta pelirroja.
Luego de unos minutos la pareja pasó frente a un local que llamó la atención del Tercer Elegido, quien invitó a su acompañante a ingresar para servirse un refresco, ya que era una tarde bastante calurosa. La chica asintió con una afirmación de cabeza y una pequeña sonrisa que Shinji agradeció mentalmente, sabedor de que esas sonrisas eran solo para él. Ambos chicos ingresaron al local y terminaron en el segundo piso sentados frente a un ventanal; donde Rei disfrutaba un jugo de piña mientras que Shinji tomaba uno de naranja.
— ¿Le contaste a Suzuhara? — preguntó una sorprendida Rei, luego de escuchar por largos minutos el relato de Shinji quien, entre otras cosas, le reveló lo ocurrido hacia un par de noches atrás con Asuka.
La Primera Elegida estaba oficialmente molesta con la pelirroja, ya que no había que ser demasiado inteligente para darse cuenta que la supuesta pesadilla, fue solo una estrategia muy bien planeada para acercarse a Shinji. Pero cuando este continuó el relato, llegando a la parte donde tuvo que buscar refugio en casa de Suzuhara, y como terminó revelándole que pasaron la noche juntos, su molestia por la pelirroja fue lanzada al olvido ante algo mucho más importante.
— No me quedó otra alternativa. Por cómo se dieron las cosas, no tuve más opción que decirle. Simplemente no podía mentirle — respondió Shinji bajando la cabeza un tanto apenado.
— ¿Entonces, Suzuhara sabe que nosotros...? — intentó preguntar Rei, con un ligero tinte sonrojado en las mejillas, incapaz de terminar lo que quería decir.
— Solo sabe que pasamos juntos la noche del sábado pasado. Nada más. Aun así y tal como dijiste, saltó a la conclusión correcta de inmediato sin que yo reconociera nada — dijo Shinji con algo de pesar en la voz — Tenías razón. Fue buena idea ocultarlo. De seguro todo mundo saltaría a esa conclusión aunque lo negáramos mil veces.
Rei asintió con la cabeza, aun con un ligero tinte de sonrojo en las mejillas.
— En todo caso, Touji comprendió que yo no hablaría más sobre eso y que nunca le diría la verdad de lo ocurrido esa noche. No hizo más preguntas y prometió guardar el secreto — se apresuró a explicar el Tercer Elegido.
— ¿Confías en él? — preguntó con seriedad la chica peliazul.
— Por supuesto. Touji sabe guardar un secreto. Tiene toda mi confianza.
— Aun así, sabe lo nuestro — comentó Rei, no muy convencida con la justificación de Shinji, mientras miraba su vaso a medio consumir de jugo de piña.
— Descuida. Touji no hará ningún comentario fuera de lugar. Es diferente a Kensuke en ese aspecto, sobre todo, porque sabe lo que significa amar a una persona.
— Hikari Horaki — comentó la chica en un tono de voz apenas audible, levantando la vista para contemplar los ojos de Shinji.
— Así es, Hikari Horaki — asintió Shinji mientras guardaba silencio durante algunos segundos antes de proseguir — Hablando de ella; si no me equivoco, Touji ya debe haberla invitado a ir a la discotheque este sábado en la noche y me pidió que lo nosotros los acompañemos.
— ¿Acompañarlos? — preguntó Rei, con genuina sorpresa en su rostro.
— Si, Touji quiere que lo acompañemos para sentirse más seguro. Pretende declarársele a la Delegada de Clase esa noche. ¿Qué opinas? — preguntó Shinji.
Rei miró a su pareja secreta con su rostro repentinamente serio, no del todo convencida con esta idea.
— ¡Vamos! Será divertido. Además, estábamos pensando en hacer público lo nuestro y esta sería una buena oportunidad para eso — argumentó Shinji tratando de animar a la chica. No obstante, ella seguía con su rostro serio que, por momentos, parecía reflejar una pisca de ansiedad.
Muchas cosas pasaban por la mente de Rei en ese momento. Ella sabía que este momento tenía que llegar más temprano que tarde, no podían seguir manteniendo su relación en secreto por mucho más tiempo. Siendo ambos Pilotos EVA, es algo que simplemente no pueden ocultar.
— Rei. ¿Qué ocurre? — preguntó Shinji con algo de preocupación por la actitud de la chica.
Rei bajó la mirada, consiente de la cantidad de cosas que saltarían en el camino para interponerse frente a ellos; todas esas cosas aportadas por ella misma. Aun así, pese a todos los potenciales problemas que iban a llegar, ella quería que todos lo supieran, que todos vieran que ella también era capaz de amar, de encontrar la felicidad, pero…
— ¿Rei? — volvió a preguntar Shinji, ya oficialmente preocupado.
— Quiero decirlo — dijo de pronto la chica de ojos escarlata — Quisiera gritarlo, que todos sepan que estoy a tu lado, pero... no puedo hacerlo — añadió, bajando la cabeza.
Shnji miró seriamente a la chica luego de esa última declaración. Guardó silencio y por primera vez la incomodidad comenzó a apoderarse de la pareja. Shinji apuñó las manos, sabiendo que su relación con Rei no sería del agrado de algunas personas en NERV. ¿Sería eso lo que complicaba tanto a la chica?
— Es nuestra vida — dijo de pronto Shinji, llamando la atención de la chica — Tenemos derecho a decidir qué hacer con ella, con quien salimos, a quien amamos — añadió, en un arranque emocional poco común en él.
Rei bajo la cabeza pensando en lo que había escuchado. Shinji tenía razón sobre eso de tener el poder decidir qué hacer su propia vida; con quien estar, a quien amar, pero ¿se podía aplicar ese razonamiento a ella? En el fondo de su corazón temía esa respuesta, porque sabía que ella no tenía esa opción, porque, tratándose de ella, el Comandante Ikari tenía la última palabra. Ella debía obedecer lo que él dijera, siempre había sido así. ¿Qué habría ella si le ordenaban alejarse de Shinji? ¿Cómo se lo explicaría?
La chica peliazul sintió como una de sus manos era envuelta por la cálida mano de Shinji, quien le dedicaba una seria mirada, cargada de comprensión y cariño.
— Sé que aun soy bastante inmaduro, y tal vez yo no sea la persona más confiable del mundo, pero quiero que sepas que puedes contar conmigo. Lo que sea que necesites, estaré ahí para ti.
Rei sintió como su corazón se estremecía ante esas palabras, ante esa mirada que le decía que él estaba dispuesto a respaldar cada uno de sus dichos. ¿Realmente merecía estar con él? Una rebelde lágrima cayó de unos de sus ojos, sobresaltando joven Piloto EVA sentado frente a ella.
— Rei, ¿estás bien? — preguntó él, haciendo el amago de ponerse de pie.
Como respuesta, ella puso su otra mano sobre la mano de Shinji y la estrechó con fuerza mientras negaba con la cabeza. Segundos después apartó la mano y se enjugó con ella la rebelde lágrima que escapó de uno de sus ojos, para luego regalarle a Shinji la más hermosa sonrisa que el chico había visto en su vida.
— Gracias — fue la escueta pero sincera respuesta de la chica, sin poder apartar la vista del chico sentado frente a ella, emocionada y feliz; decidiendo por una vez, dejar de pensar tanto en las cosas sobre las que no tenía control, dejando que simplemente todo siguiera su curso natural.
Shinji fue golpeado por el cambio en la hermosa chica frente a él. Toda la angustia que ella había expresado hace solo unos momentos, parecía haberse evaporado mágicamente. Eso no quería decir que eso no siguiera ahí. Evidentemente había algo que molestaba a Rei, pero pareció dejarlo de lado por el momento. Archivo eso para más a delante, era algo que definitivamente tenían que hablar.
— De acuerdo — dijo Rei, sacando a Shinji de sus reflexiones, mientras volvía a poner su mano sobre la de él, que seguía sujetando su otra mano. Al levantar la vista, Shinji se encontró con esos ojos escarlata mirándolo con amor, acompañado con una de esas lindas sonrisas que parecían destinadas solo para él.
— ¿Qué? — fue todo lo que pudo decir Shinji, encandilado por la hermosa sonrisa de Rei.
— Me gustaría ir él sábado con tus amigos y contarles sobre nosotros — respondió ella con dulzura en su voz, ampliando un poco su sonrisa, para la total felicidad de su enamorado.
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Una extenuada Misato Katsuragi había regresado a Tokyo-3 el día jueves a media tarde desde la base de Matsushiro, donde había supervisado el estado de los trabajos para recibir el EVA-03 y realizar la prueba de activación. Sus planes originales eran regresar temprano a casa para descansar de tan largo y extenuante viaje, pero las cosas no resultaron como ella quería.
Apenas la Directora de Operaciones puso un pie en NERV, tuvo que ir directo a las profundidades del complejo para proporcionar un completo y detallado reporte al Comandante Ikari, respecto a los avances de la construcción en Matsushiro; luego de lo cual, debió regresar de inmediato a sus funciones normales, dejando de lado sus planes de descanso hasta la noche. Esa así como ahora la morena se encontraba en la oficina de la doctora Ritsuko, donde debía tratar un asunto pendiente.
— ¿Así que volvieron a incrementarse sus niveles? — preguntó una sorprendida Misato, luego de escuchar atentamente el reporte de las pruebas de sincronización efectuadas los pasados días.
— Efectivamente — respondió con calma la científica, revisando una vez más las cifras que aparecían en el monitor de su terminal — Shinji registró un aumento en su sincronización desde un 65.7% a un 69.2%, mientras que Rei subió de un 51.2% a un 58.9%.
— En verdad es un progreso notable para esos dos — comentó Misato, considerando las cifras, mientras mirada el monitor con ojos estrechos — ¿Qué hay de Asuka?
— Su sincronización no ha presentado variaciones mayores a las presupuestadas. En otras palabras, sus valores están dentro de los parámetros que habíamos calculado, no así estos otros dos. Echaron por tierra todos nuestros modelos predictivos — respondió la científica con algo de resignación y enfado, ya que todos sus cálculos habían sido puestos en entredicho los pasados días por Shinji y Rei, en más de una ocasión.
— ¿Que ha dicho el Comandante Ikari respecto a esto? — cuestionó Misato.
— Solicitó que se realizara una serie de pruebas para Shinji y Rei, con el fin de verificar que no hubiera algún error en nuestras cifras. Eso es lo que hemos estado haciendo estos días. También hemos incluido a Asuka en las pruebas. Aunque su función es únicamente darnos una referencia de control.
La doctora le hizo una seña a Misato y esta rodeó el escritorio de la mujer, observando por sobre su hombro lo que ella le mostraba en su terminal. En un principio la mujer no entendió nada de lo que veía; pero luego de que la doctora pasara unos filtros, cerrara algunas ventanas y terminara de acomodar algunos gráficos, ya que tenía demasiada información desplegada simultáneamente sobre la pantalla, la Directora de Operaciones comprendió finalmente lo que le querían mostrar.
— Gráficos de sincronización — señaló la mujer — ¿Debo suponer que son los gráficos de Shinji y Rei?
— Exactamente — dijo la científica — Ahora mira esto. La sincronización de la Primera y Tercer Elegidos no solo aumentó con los EVA. Si sobreponemos los gráficos uno sobre otro, podrás ver que la sincronización también aumento entre ellos, hasta lograr lo que puedes ver ahora.
— ¡¡No puede ser!! — exclamó Misato, impactada por lo que mostraban los gráficos frente a ella.
— Si puede ser — afirmó Ritsuko — Estos son los datos de hoy. La sincronización entre Shinji y Rei, es incluso mejor que la que tuvieron Shinji y Asuka cuando realizaron su ataque sincronizado.
— ¿Pero cómo puede ser eso posible? Digo, no han sido preparados para alcanzar tan alto nivel de sincronización entre ambos — razonó Misato.
— No lo sabemos aún, pero al menos una cosa si está clara aquí. Algo ha pasado con la Primera y Tercer Elegidos. De un tiempo a esta parte Rei ha estado actuando distinto a su modo de ser habitual. Por otro lado, Shinji también cambió un poco su forma de ser.
— Están creciendo Ritsuko. Eso se llama pubertad — dijo Misato con una sonrisa un tanto maternal.
— Es más que eso — respondió la rubia, para luego guardar silencio por unos momentos. Ella sabía que Shinji estaba volviéndose un hombre, eso no era nada extraño; de hecho, es algo completamente normal y natural para un chico sano como él. Pero tratándose de Rei, las cosas eran totalmente diferentes. Porque ella, mejor que nadie, sabía que Rei Ayanami no es una adolescente normal.
— ¿Y qué piensas hacer respecto a estas cifras? — preguntó ahora Misato, regresando al punto.
— Por ahora nada. El Comandante Ikari considera que este cambio en los índices de sincronización no debería presentarnos ningún inconveniente, a menos que haya evidencia de lo contrario. Aun así, o precisamente, para descartar eventuales riesgos o problemas asociados, es necesario que la causa de esta mejora ser descubierta y analizada. Por eso hemos realizado esta serie de pruebas, pero...
— ¿Pero? — inquirió la Mayor, bastante extrañada por la pausa de la rubia.
— Esto no es algo nuevo, es algo que se viene arrastrando desde la última batalla — razonó Ritsuko.
— ¿Cómo así? — preguntó Misato, con ojos estrechos.
— Si recuerdas bien, durante la última batalla Shinji se comportó de manera diferente a la habitual. Actuó de forma muy temeraria, y se forzó hasta el límite por salvar a Rei cuando el Ángel estaba por rematarla.
— Ritsuko, aunque normalmente parezca un chico tranquilo y apacible, debemos recordar que Shinji ha demostrado en reiteradas ocasiones lo que vale en el campo de batalla. Solo recuerda su arrojo el episodio del Volcán cuando salvó la vida de Asuka, o su determinación cuando me ayudó a detener el "Jet Alone" — señalo Misato, al no comprender hacia donde la quería llevar Ritsuko con ese razonamiento.
— Cierto, pero no debes olvidar algo importante. En las batallas anteriores, no hubo situaciones con índices de sincronización tan elevados como los que tenemos ahora — señaló la rubia.
— Tienes un punto — reconoció Misato.
— Sin embargo, la situación del Tercer Elegido no es la única alteración que debería llamarnos la atención.
— ¿Hay algo más? — preguntó Misato, curiosa.
— Así es. Últimamente la Primera Elegida también ha estado actuando de forma diferente a la acostumbrada. Estos antecedentes también pueden rastrearse hasta aquella batalla — sentenció la rubia científica.
Misato estrechó los ojos una vez más, curiosa por este nuevo argumento sobre su nueva protegida y le hizo una seña a Ritsuko para que siguiera con su explicación.
— Bien, para empezar, cuestionó y desobedeció abiertamente una orden directa del Comandante Ikari. Luego de esa batalla ella comenzó a vestirse diferente y maquillarse; incluso su forma de ser ha cambiado en el último tiempo — señalo la doctora, mientras Misato se limitaba a asentir con la cabeza, luego agregó — Es posible que esto haya influido de alguna manera en Shinji. Él ha incrementado progresivamente su autoestima y ha demostrado ser cada vez más seguro de sí mismo. Solo recuérdalo durante el sábado pasado.
— ¿Pero qué hay de malo en eso? Como ya te dije, ambos están creciendo, ya no son niños. Esto tampoco se debe únicamente a los cambios de la edad. El hecho de estar aquí, pilotear un EVA y cargar con el peso de la humanidad sobre sus hombros, es algo que quieras o no te hace cambiar, te hace madurar; a la fuerza, sí, pero es algo que te cambia — señaló Misato.
— Cierto, solo que en este caso hay algo más. De un tiempo a esta parte ambos parecen más cercanos.
Misato guardó silencio ante esas palabras. A diferencia de los otros dos Pilotos, el historial de Rei era, al menos para ella, demasiado escueto y con abundantes lagunas. Aun así, de lo poco que si sabía de la Primera Elegida, podía llegar a la conclusión de que la chica es un caso especial.
Huérfana de padre y madre desde su más tierna infancia, y sin familiares conocidos que reclamaran su custodia, se detectó tempranamente su habilidad y compatibilidad para pilotar, al punto de convertirse en la primera escogida para formar parte del proyecto EVA, de ahí su denominación clave de "Primera Elegida". Es por todas estas razones que la chica fue criada en NERV, con el único propósito de pilotear un EVA; al menos hasta que Shinji apareció en su vida, pero, ¿por qué era tan grave que la chica mostrara interés en un chico?
— Dime algo Ritsuko. ¿Y si hubiera algo entre ellos? ¿Cuál sería el problema? — preguntó con genuina curiosidad la Directora de Operaciones; comenzando a intuir mentalmente que algo no cuadraba aquí.
— ¿Acaso pasa algo entre ellos? — la cuestionó Ritsuko de vuelta. Su tono de voz parecía de simple curiosidad, pero que en el fondo delataba cierta sorpresa ante la ocurrencia de dicha posibilidad.
— No dije eso. Pero si así fuera, ¿por qué te alteras tanto? No veo ningún problema. Además, harían una linda pareja — señalo Misato con una sonrisa en los labios y un tono de voz despreocupado, pero con la curiosidad cada vez más inserta dentro de su ser.
— En otras circunstancias tal vez no presentaría un problema, pero en este caso podría traer múltiples problemas entre los Pilotos. Lo que menos necesitamos en este momento es que el corazón o las hormonas, se transformen en un problema — apuntó Ritsiko con seriedad.
— Bien, entiendo tu punto — reconoció Misato — Debo suponer que necesitas mi ayuda con eso.
— Supones bien.
— De acuerdo. Aun así, ¿en verdad crees que sea yo la más indicada para explicarle a Shinji como usar correctamente un preservativo? — preguntó Misato con una sonrisa pícara.
— ¡¡Misato!! — estalló una espantada Ritsuko.
— Ok, está bien. No te enojes. Solo era una broma. De todas formas ya va siendo hora de que hable con los chicos sobre la importancia de una vida sexual responsable. Ya sabes cómo son los adolescentes, con las hormonas alborotadas y todo eso.
— ¿¿Quieres ponerte sería, por favor?? — exclamó una molesta Ritsuko.
— Uf. Pero qué carácter tienes mujer. Con razón sigues soltera — señaló Misato, toda divertida mientras se ganaba una mirada de odio por parte de la doctora.
— No se trata de sexo — dijo finalmente una ofuscada Ritsuko.
Misato miró a su amiga levantando una ceja, dándole una mirada de extrañeza, haciendo que la científica rodara los ojos dando un suspiro de cansancio, antes de explicar sus dichos.
— Bien, convengamos que esto no se trata solo de sexo y de posibles consecuencias a nueve meses plazo — comenzó la rubia, antes de añadir — Con los Ángeles atacando, los gastos extras producidos por la negativa norteamericana a seguir financiando el proyecto y los recientes ajustes presupuestarios, tenemos suficientes problemas entre manos, como para sumar a eso a los Pilotos EVA. Por eso necesito que mantengas los ojos bien abiertos sobre tus pupilos; en especial sobre Shinji. Al menos hasta que determinemos qué pasa con estas cifras, y lo más importante, qué significan.
Misato asintió con la cabeza, dando a entender a su amiga que tendría un ojo sobre Shinji; pero definitivamente también tendría que tener otro ojo bien puesto sobre Ritsuko. Si bien las explicaciones de la rubia eran totalmente razonables, no explicaba todo este excesivo interés en las posibles relaciones personales entre los Pilotos. Ella no era tonta y podía intuír que el verdadero problema que intrigaba a Ritsuko iba más allá de variaciones en los índices de sincronización, o que por un "accidente", Shinji termine siendo padre en medio de su adolescencia.
Cuando la Directora de Operaciones abandonó finalmente la oficina, Ritsuko se quitó los lentes y masajeó el puente de su nariz. Intuía que tras esa aparente despreocupación y liviandad, Misato sabía mucho más de lo que decía o daba a entender, lo cual no deja de ser preocupante. Por otro lado y teniendo en cuenta el desarrollo de los acontecimientos en el último tiempo, la posibilidad de que pase algo entre Shinji y Rei es bastante alta, y ahí radica el problema. La Primera Elegida fue creada con un único propósito, un propósito que nadie más que ella puede realizar, un propósito del que no debe alejarse por ninguna circunstancia, pero… ¿en verdad debe ser así?
Desde hacía largo tiempo que la rubia científica estaba jugando secretamente una apuesta peligrosa, donde se jugaba algo verdaderamente importante. El riesgo de dicha apuesta es altísimo, pero si todo salía bien, Ritsuko obtendría su tan ansiada revancha contra ese hombre y sería precisamente su "muñeca" quien le haría pagar. El que apareciera Shinji en medio del camino no se encontraba dentro de sus planes, pero… ¿sería factible usar esto a su favor?
Ritsuko Akagi estrechó los ojos, analizando todas las posibilidades que se presentaban ante ella, negativas o positivas y como estas podrían interferir en sus planes.
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Ya era entrada la tarde del viernes cuando el grupo de personas llegó al departamento de Misato. Esta fue una reunión no planificada que surgió casi por casualidad ante la sugerencia Kaji, quien había regresado es día a NERV, de donde sea que lo hubiese mandado el Comandante Ikari. Luego de lanzada la idea y hacer un oportuno cambio de turno para dos de los integrantes del grupo, la reunión estaba oficialmente lista.
Demás está decir que Asuka estaba más que sorprendida ante la visión de tanta gente ingresando al departamento, con los hombres cargando bolsas con compras de supermercado, algo de alcohol, refrescos y comida para llevar. Por lo que pudo leer en la etiqueta de las bolsas, eran de un conocido restaurante de comida Tailandesa, lo que aseguraba que la comida sería más que aceptable.
— ¡¡Kaji!! — dijo Asuka, saltando sobre el hombre de coleta y barba descuidada, logrando por poco que soltara la bolsa con botellas de vino que cargaba, para total horror de Misato.
— Hola Asuka. También te extrañé — dijo Kaji con una sonrisa un tanto resignada, pasándole la bolsa con las botellas de vino a una preocupada Misato, que las acunó con delicadeza contra su pecho, como si fueran un recién nacido.
El resto de los presentes miró la escena con algo de diversión y un poco de pena por Kaji, que ahora tenía a una entusiasmada y alegre pelirroja pegada a él, como si fuera una sanguijuela.
— Comenzaré a arreglar los platos de comida — dijo Maya, dejando de lado a Kaji con su problema pelirrojo y a una Misato que seguía acunando las botellas de vino contra su pecho; el que para ese momento Maya tuviera bastante hambre, jugó un papel importante en su motivación.
— Te ayudaré con eso — dijo Ritsuko, yendo donde su mano derecha, antes de mirar a los otros dos nombres en el lugar — Ustedes podrían ayudar ordenando para que con Maya comencemos a servir la comida.
Shigeru Aoba y Makoto Hyuga asintieron con la cabeza y luego de una rápida deliberación, decidieron instalar una mesa baja en medio de la sala y comer todos sentados en la alfombra, así tendrían más espacio y libertad de acción. Con Maya y Ritsuko armando los platos de comida y las bolsas con compras sobre la mesa junto a la cocina, ese lugar estaba demasiado lleno como para siquiera intentar comer ahí. Fue en medio de todo ese ajetreo, que Misato cayó en cuenta de algo importante.
— ¿Dónde está Shinji? — preguntó la Directora de Operaciones, mirando hacia todos lados, sin ver rastros del susodicho.
— Tal vez esté en su cuarto descansado. Recuerde que hoy los chicos tuvieron un día bastante ajetreado — señalo Hyuga, encogiéndose de hombros.
— Es verdad — reconoció Misato, recordando que los chicos ese día no fueron a la escuela, ya que pasaron la mayor parte del día en NERV haciendo pruebas de sincronización, acondicionamiento físico y entrenamiento de combate básico para Piloto EVA.
— Shinji no está — fue la escueta respuesta de Asuka, que hasta ese momento había estado felizmente ausente de todo, mientras se apegaba y abrazaba a un cada vez más complicado Kaji.
— ¿Qué? ¿Cómo que no está? ¿Dónde está? — preguntó una sorprendida Misato.
Asuka estrechó la mirada ante la pregunta de Misato, recordando que en verdad estaba un poco molesta con el Tercer Elegido. Aún no había tenido la oportunidad adecuada para arreglar las cosas con Shinji luego del incidente de la pesadilla. Primero porque estaba demasiado enojada, luego porque lo echó del departamento a patadas. Cuando él había regresado la noche pasada no intercambiaron más de un par de palabras, sobre todo porque Misato había llegado recién desde Matsushiro y simplemente no se dio la oportunidad. Ella en verdad quería arreglar las cosas, estar en un mejor pie con él, pero…
— Se fue por su cuenta cuando salimos de NERV. Dijo que tenía algo que hacer con su amigo idiota, Suzuhara — comentó Asuka un tanto molesta.
Lo cierto es que Asuka había querido hablar con Shinji, ocupando el momento de caminar juntos al departamento para arreglar las cosas con él y luego, tal vez pasar el resto de una tarde agradable, comiendo juntos o viendo alguna película; pero él se había alejado nada más poner un pie fuera de NERV. Su único consuelo es que Rei había quedado atrás en los vestidores de mujeres. Cuando ella había salido al corredor justo para atrapar a Shinji en su camino a la salida, la muñeca estaba recién comenzando a maquillarse, sentada en una banca frente a su casillero mirando su reflejo en un espejo de mano. Tardaría un tiempo ahí, de hecho, cuando ella emprendió camino al departamento, la estúpida muñeca aun no salía de NERV.
— Ese baka está haciendo una costumbre desaparecer por su cuenta sin pedir permiso — dijo Asuka como una ocurrencia tardía, sin caer en cuenta del contexto de sus palabras.
El grupo de adultos se miró entre ellos, curiosos por la implicación del comentario de Asuka. Fue Kaji el que intentó aclarar el punto.
— ¿Y a quién tendría que pedirle permiso Shinji para poder salir? ¿A ti? ¿Es tu novio? No nos habías contado nada sobre de eso — pregunto el hombre de coleta, con una sonrisa divertida.
Asuka llegó a ponerse bizca ante las palabras de Kaji, mientras se sonrojaba hasta las ojeras.
— ¡¡Yo nunca sería la novia de ese Baka!! ¡Nunca! — respondió en un grito una sonrojada pelirroja, pero lejos de asustar a sus interlocutores, estos la miraron con cierta diversión, ya que ese último "nunca" fue dicho con menos fuerza que su negación inicial. De hecho, fue dicho en un tono de voz que denotaba que ella misma no estaba muy convencida de sus dichos.
— Bueno, de seguro debe haber alguna chica interesada por ahí. Recuerdo que Shinji se veía bastante apuesto el sábado pasado — comentó una divertida Maya, al ver que logró un respingo por parte de la pelirroja por su último comentario, y echando un trago de sake ofrecido por una igualmente divertida Ritsuko.
— ¿Estás interesada Maya? ¿No es demasiado joven para ti? — preguntó un divertido Aoaka.
Maya escupió, por poco bañando de sake a Ritsuko, que escapó por la piel de sus dientes de la línea de fuego, para luego darle unas palmaditas en la espalda a su medio atorada asistente y mano derecha.
— Estúpido — fue todo lo que pudo decir una apurada Maya, logrando que todos comenzaran a reír.
Una avergonzada Maya tomó un paño para limpiar el desastre que dejó al escupir el sake, mientras los demás seguían riendo. Obviamente nadie se tomó ese comentario en serio, solo se reían de la reacción de Maya. Aun así, esas palabras le llegaron a la pelirroja, porque ella conocía una chica que estaba genuinamente interesada en Shinji. Una chica con una estrambótica cabellera peliazul y ojos rojos como los de un maldito conejo. Por su parte, Misato dejó las botellas de vino sobre la mesa de la sala y tomó su teléfono móvil para ponerse en contacto con su protegido desaparecido.
— En todo caso, me gusta este cambio en Shinji — señaló Kaji, llamando la atención de todos los presentes — A diferencia de cuando lo conocí, ahora tiene un carácter menos débil, es más seguro de sí mismo y también mucho más sociable. Creo que eso quedó claro en sábado pasado cuando se escapó a una discoteca para ir de parranda — comentó el hombre, divertido.
— ¡¡Y tú eres el culpable de eso, Kaji!! — rugió una enojada Misato, colgando la llamada que estaba haciendo, para señalar acusadoramente al hombre de barba descuidada.
— ¿Yo? — preguntó Kaji, incrédulo.
— ¡¡Sí, tú!! — afirmó Misato, caminando hasta el hombre y presionando un dedo acusador en el pecho de un sorprendido Kaji — Shinji ha pasado tanto tiempo contigo, que ha comenzado a actuar como tú. De seguir así, se le van a pegando tus manías.
— Deja de decir disparates, Misato — dijo Kaji entre risas, fastidiando mucho más a la morena Directora de Operaciones — Tú sabes que no me junto tanto con Shinji, como para tomarlo como mi discípulo y traspasarle todos mis conocimientos y sabiduría sobre las mujeres — añadió en forma dramática.
Misato le dio una mirada asesina a Kaji, mientras Ritsuko rodaba lo ojos, Maya, Aoba y Hyuga comenzaban a reír otra vez, mientras que Asuka miraba horrorizada al hombre frente a ella.
— En todo caso, y volviendo a cosas más serias, ¿qué pasa con Shinji? — preguntó Ritsuko.
— Dijo que está por llegar. Estaba en el centro de la ciudad con su amigo Touji, comprando una película de una "cosa", o algo así — comentó una fastidiada Misato.
— ¿No será "The Thing"? — preguntó una interesada Maya, mientras terminaba de preparar otro plato de comida.
— ¿Te gustan esas cosas tontas que ve el baka? ¿Eres una nerd también? — la cuestionó Asuka.
— No soy una nerd — dijo Maya, repentinamente ofendida.
Fue en ese momento que se escuchó la puerta de entrada y pocos segundos después hizo su aparición el Tercer Elegido, que quedó bastante sorprendido al ver a tanta gente reunida en el departamento de Misato, la que dio unos pasos adelante, poniendo las manos en las caderas y dándole una mirada seria a su protegido.
— ¿Se puede saber por qué demoraste tanto? — lo cuestionó.
— Pero si te lo dije por teléfono. Estaba con Touji comprando una película — explicó un sorprendido Shinji, levantando la caja que cargaba en una mano, correspondiente aun un DVD de…
— ¿¿ME ESTAS JODIENDO?? — exclamó una impactada Maya, haciendo que todos voltearan a mirarla con los ojos como platos — Esa es la versión especial de colección de "The Thing" de John Carpenter; remasterizada con escenas eliminadas, making-of de la producción y los comentarios del director. ¿Dónde la conseguiste?
Luego del momento "freak" de la noche, el ambiente se distendió por completo y el curioso grupo de personas pasó a la sala para comer la comida Tailandese que habían traído antes de que se enfriara. Las conversaciones comenzaron a fluir, siendo la entusiasta conversación entre Maya y Shinji la más destacada de todas. La pareja se atrincheró en una esquina de la mesa y habían comenzado una amena discusión sobre los pormenores de cierta película de 1982, sobre un extraterrestre cambia formas, los diseños de la criatura, efectos especiales y otras cosas que dejaron perdido a todos. Solo en ese momento recordaron que Maya es una fanática del cine de ciencia ficción, y con Shinji el sábado pasado, habían dictado toda una cátedra sobre "2001 Odisea del Espacio" y "Star Wars".
Finalmente Shinji había ido a su cuarto por algunas de sus películas y ahora estaba enfrascado en una nueva conversación con Maya, la cual ya había apartado algunas películas que se llevaría para verlas más tarde en su casa. Shinji no pudo menos agradecer a Maya, que era un alma afín en lo que se respecta al cine de ciencia ficción, con la que estaba pasando un rato bastante agradable. No es como si algo pudiera agriarle la tarde en todo caso, estaba de demasiado buen humor para eso.
Lo cierto es que Shinji no había estado con Touji en el centro de la ciudad, había pasado la tarde con Rei. En cierto punto durante el día se habían puesto de acuerdo para juntarse. Él saldría antes de NERV para no levantar sospechas y ella lo seguiría poco después, encontrándose en el departamento de Rei. Touji había ayudado con la coartada. Su amigo manifestó su deseo de ayudarlo con alguna coartada si necesitaba salir en una cita con Rei, antes de hacer oficial su relación. Hoy le cobró la palabra y su amigo cumplió sin hacer preguntas.
Le fascinaba pasar tiempo a solas con Rei. Aún le costaba creer que de un día para otro tuviera una vida sexual tan activa. Era simplemente increíble, pero aun disfrutando como loco de la experiencia y con las hormonas alborotadas pidiendo más, había aprendido que una relación de pareja es más que sexo. Deseaba poder salir a pasear con Rei tomados de la mano sin tener que ocultarse, o compartir como pareja con otras personas; como ahora. Esto le trajo un mal sabor de boca. Él estaba aquí pasándola bien, mientras que Rei está sola en su pequeño departamento. Pero todo cambiaría a partir de mañana cuando dejarían de ocultarse, cuando revelaran a todos que son pareja.
Una estruendosa carcajada de Hyuga sacó a Shinji de sus reflexiones y a Maya de su exposición sobre la película "La invasión de los Ultracuerpos" de 1978. Esto dio el pie para que Ritsuko le diera una mirada a Shinji e hiciera la pregunta que hace bastante rato rondaba por su mente.
— En todo caso, Shinji ¿Cómo es que terminaste en una discotheque y luego perdido por un día entero? Aún no tengo muy clara la historia. Solo sé que apareciste el domingo en la tarde como si nada hubiera pasado, realizando una aceptable imitación de Kaji.
Misato estrechó los ojos ante esa insinuación de Ritsuko. No estaba para nada contenta con la idea de un Kaji en versión Shinji. No quería eso para Shinji y definitivamente no quería eso para su nueva protegida, Rei Ayanami. Miró su teléfono móvil con la intensión de llamar a la chica, pero antes quería escuchar la respuesta de Shinji.
Asuka por su parte no pudo dejar de hacer una mueca ante esa pregunta, ya que eran técnicamente su culpa que Shinji hubiera dejado NERV el sábado pasado para ir a una discotheque. Como si fuera poco, durante toda la noche no había podido hacer un avance para arreglar las cosas con Shinji, y ahora, que lo tenía ahí cerca, el muy idiota estaba demasiado entretenido hablando de películas tontas con Maya, la nerd del cine recién salida del closet.
— Bien, después de salir de NERV recordé que me habían regalado una invitación a la inauguración de una discotheque y como no tenía ganas de volver a encerrarme al departamento, decidí asistir — respondió finalmente Shinji.
— Dices que fue una inauguración. ¿Podría ser esa discotheque súper elegante y costosa de la que todo mundo habla? — preguntó Hyuga.
— Esa misma — afirmó Shinji.
— ¡Wow! Escuché muy buenos comentarios de ese local — dijo Aoba entusiasmado — ¿Cómo lo hiciste para conseguir una invitación? Las invitaciones a la inauguración eran escasas y más preciadas que el oro. Esa noche solo pudo entrar lo más selecto de Tokyo-3 — añadió.
— Bien, conocí al dueño cuando fui a comprar el traje que usé esa noche. Él me regaló la invitación cuando supo que yo era un Piloto EVA — reconoció Shinji.
— ¿Y con quien fuiste Shinji? Esas invitaciones por lo general son para dos persona — preguntó Kaji con una sonrisa astuta, haciendo que todos miraran a Shinji expectantes por la respuesta.
El Tercer Elegido quedó de una pieza ante la pregunta de Kaji. No sabía qué responder a eso. Sintió la mirada de todos sobre él poniéndolo nervioso, por lo que respondió lo más lógico que se le ocurrió.
— Fui solo.
— ¿Solo? — preguntaron todos, mirándolo seriamente.
— Sí. ¿A quién podría haber llevado? — dijo un Shinji bastante apurado.
— ¡Qué desperdicio! — exclamó Aoba tomándose la cabeza con las manos, arrancando risas de todos, fuera de Asuka, que mantenía un rostro algo serio mientras hacía una mueca con la boca, como diciendo que a ella le hubiera gustado ser invitada.
Una amena conversación se inició luego de eso, momento aprovechado por Misato para tomar su teléfono móvil, mientras salía discretamente fuera de la sala hasta el balcón, donde marcó el número de cierta chica peliazul que respondía al nombre de Rei Ayanami.
— Diga — se escuchó la respuesta desde el otro lado de la línea.
— ¿Se puede saber por qué no estás aquí? — preguntó una enojada Misato.
— ¿Mayor Katsuragi? — se escuchó la pregunta.
— Por supuesto que soy yo. ¿Se puede saber qué estás pensando? Te llame más temprano y te dije específicamente que vinieras aquí — sentenció la mujer.
— Sí, sobre eso, yo…
— ¡Rei! — llamó Misato, silenciando a la chica — Esta es una buena oportunidad para acercarte a Shinji y tú la estas desperdiciando. ¿Cuál es tu excusa para no estar aquí? — demandó.
— Estuve con Shinji toda la tarde — fue la respuesta de la chica.
Misato apartó el aparato de su oído y lo miró extrañada, luego miró hacia la sala, donde Aoba tenía a un apurado Shinji bajo el brazo en una llave, Maya hacia esfuerzos por no reír abiertamente, mientras Asuka al otro lado derechamente se carcajeaba señalando a Shinji con un dedo. Acercó una vez más el teléfono móvil a su oído.
— Shinji estuvo toda la tarde con su amigo Tuoji — señaló la mujer con el ceño arrugado.
— Estuvo con él para recoger una película que encargó, pero luego se separaron y Shinji se encontró conmigo — respondió la chica.
— ¿Entonces Shinji pasó el resto de la tarde contigo? —preguntó Misato entusiasmada.
— Sí Mayor. Shinji y yo nos hemos estado viendo estos días y…
— ¡¡Eso es estupendo Rei!! — la cortó la mujer — Ahora entiendo tantas cosas. Shinji ha estado un tanto distinto estos días, y Asuka reclama que ha desapareció en un par de ocasiones. Entonces él había estado contigo. No sabes cuánto me alegra escuchar eso, ya me tenías preocupada, mira que Asuka se ha mostrado muy interesada en Shinji y eso no es bueno para ti, tienes que hacer tu jugada y atraparlo de una vez.
— Sí, bueno, sobre eso, yo...
— Me alegra saber que no has perdido el tiempo Rei. Ahora que sé que las cosas están bien encaminadas entre ustedes, me siento mucho más tranquila. Sigue así y de seguro que antes de que te des cuenta Shinji te pedirá ser su novia — argumentó una sonriente Misato.
—Sí, sobre eso Mayor, nosotros…
— Bueno tengo que colgar ahora, no puedo descuidar a mis invitados. Me alegra saber que estás tomando la iniciativa. Sigue así Rei, nos vemos.
Misato cortó la llamada y miró su teléfono móvil con una sonrisa. Esas habían sido unas muy buena noticias por parte de su nueva protegida. Podía perdonarle que no estuviera aquí. Sabía de sobra que a Rei no le agradaban las reuniones sociales, pero lo compensaba al conocer que Shinji había pasado la tarde con ella, de hecho, confirmó que habían estado juntos pasando el rato más de una vez.
Comprendía hasta cierto punto el por qué ninguno de los dos había dicho nada sobre esas citas por el momento. Shinji había cambiado, pero seguía siendo algo tímido en esas cosas y Rei era en extremo reservada. El que las cosas parecían estar algo tirantes con Asuka también podía influir en eso, aunque la chica parecía estar haciendo un genuino intento por arreglar las cosas con Shinji. Eso quedaba patente a ver como la pelirroja estaba ahora junto a Shinji, mientras parecían tener una conversación civilizada. Aun lado Maya sostenía uno de los DVD de Shinji, explicándole a Ristuko de qué trataba la película, mientras que al otro lado, Aoba estaba guitarra en mano cantando algo, siendo animado por Hyuga y Kaji.
"Al menos lo están pasando bien" pensó Misato, encaminándose al interior del departamento.
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Rei estaba sentada en la cama mirando su teléfono móvil que sujetaba con una mano. Hacía unos minutos que la Mayor Katsuragi había cortado la llamada, pero ella seguía sosteniendo el aparato mirándolo fijamente, como si este tuviera las respuestas a todas las dudas del universo.
La Mayor Katsuragi se había transformado en una inesperada amiga que la ayudó desinteresadamente en un momento de necesidad, sin la cual nunca habría llegado tan lejos con Shinji. Merecía conocer la verdad. Intentó decirle que ya estaba con Shinji como pareja, pero ella nunca le dio la oportunidad por más veces que lo intentó. Suspiró. No sacaba nada con preocuparse de eso ahora, de todas formas su relación con Shinji sería del dominio público al día siguiente. Suspiró cansadamente, dejó el aparato a un lado de su desordenada cama y se dejó caer de espaldas.
Hacia un tiempo que Shinji había dejado su pequeño apartamento, pero no se había movido de la cama. Seguía desnuda y no tenía intenciones de tomar un baño todavía. Aun podía sentir las caricias y los besos de Shinji en todo su cuerpo, sentir su aroma impregnando su piel, sentir su vientre lleno de él. Se sonrojo ante ese pensamiento. Se giró de lado y tomó la almohada abrazándola con fuerza, mientras subía las piernas haciéndose un ovillo. La almohada olía a él, olía a Shinji. Enterró la cabeza en la almohada.
Estaba feliz, como nunca antes en su vida. Algo que ella no comprendía en un inicio, algo que nunca pensó que le ocurriría, la había alcanzado. Estaba enamorada; enamorada y feliz. Era un sentimiento nuevo y algo aterrador, ya que había sacudido su mundo por completo, haciendo que hiciera cosas antes impensadas como pedir ayuda a la Mayor Katsuragi, cambiar su forma de vestir o maquillarse. Todo esto con un único objetivo: Llamar la atención de Shinji Ikari. Funcionó de maravillas, si recordaba la increíble tarde que pasó con él. Se sonrojó un poco más ante ese pensamiento.
Tal vez ir de forma directa al sexo no era lo más aconsejado para dos jóvenes como ellos, aun no son adultos y el sexo se considera socialmente desaconsejable a tan temprana edad, pero ¿sería justo pedirle a ellos mantener esos estándares sociales, si a efectos de subirlos a un EVA y salir a pelear a muerte, son tratados como adultos? Ese es un pensamiento que Shinji había compartido con ella, no por el sexo, sino por todo lo relacionado a sus restringidas vidas. Aun así, esto si podía aplicarse perfectamente a la intimidad.
Ella nunca pensó que saltaría directamente a esto cuando decidió ir por Shinji, pero cuando le ofreció pasar a su departamento la noche del sábado pasado, era plenamente consciente de que las cosas se moverían hacia ese punto. Si bien no era su plan inicial, no le desagradó la idea. Pese a no estar preparada para ese evento, el estar permanentemente en exámenes médicos la hizo muy consciente de su propio cuerpo, de que tenía un ciclo menstrual estable y se encontraba en sus días seguros, por lo que no lo dudó y se dejó llevar.
Por primera vez en su vida se encontró experimentado algo tan poderoso, algo que era capaz de estremecer cada fibra de su ser. El amor había resultados ser algo tan intenso, que no pudo dejar de desear más. Fue así como expresar su amor físicamente fue el paso siguiente, el paso que la llevó al siguiente nivel. Volverse uno con la persona amada fue la culmine de todos esos sentimientos, la expresión máxima del amor. ¿Podía alguien culparla por querer más de eso?
Sentirse en los brazos de Shinji y sentirlo dentro de ella, le hacía experimentar una dicha incomparable. Sentirse llegar juntos al clímax, sentir como él la llenaba con su esencia era simplemente indescriptible, pero así como era algo maravilloso, sabía también que era algo efímero.
Rei se apretó aún más en el ovillo que se había hecho. Habían tantas cosas mal con ella, cosas de las que Shinji no tenía conocimiento y que podían ser un gran problema para ellos en el futuro, cosas que iban más allá del Comandante Ikari. El juicio del hombre sobre su relación era como una espada que pendía sobre sus cabezas, pero no era el mayor de sus problemas; el verdadero problema se encontraba dentro de sí misma.
Lo cierto es que a ella nunca se lo dijeron, nunca se lo enseñaron y nunca se lo advirtieron, pero Rei lo sabía; de alguna forma ella lo sabía. Sabía que encerraba una verdad dentro de ella, una verdad tan poderosa como devastadora. Ella le temía a esta verdad, porque sabía que si esta verdad salía a la luz, no solo podía lastimar profundamente a Shinji, esta verdad podría destruirlo. Lo más aconsejable para ella sería dejarlo, apartarse de él, pero no podía hacerlo, era imposible apartarse de él. Un sentimiento nuevo y egoísta se acunó en su ser. No quería dejar a Shinji, no quería y no podía dejarlo. Ahora que había probado el dulce sabor del amor, no podía dejarlo, simplemente no podía.
Rei Ayanami se apretó aún más a sí misma, llevando las piernas al pecho y abrazando con fuerza la almohada que olía a Shinji, pensando en cuanto lo ama, en las posibilidades que se le presentaban por delante y todos los obstáculos que estaban ahí para interponerse en ese futuro junto a él.
Continuará...
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Notas del Autor: Hola a todos. Aquí estamos con un nuevo capítulo que nos cuenta más sobre Rei y su hasta ahora novio secreto.
Las cosas para esta pareja siguen avanzando y están finalmente a un día de hacer pública su relación, lo que no quiere decir que todo vaya a ir bien. En este capítulo vemos que hay muchas cosas en juego y que para Rei, esto es mucho más complejo que contar con el visto bueno de Gendo Ikari.
Espero les guste el capítulo y puedan seguirme en lo que sigue, que se irá poniendo cada vez más interesante.
Saludos.