```
Hace varias horas...
En algún lugar al norte del continente del Lejano Oeste existía el sueño de muchos magos; era una torre que se asemejaba mucho a una fortaleza.
Se podían ver cañones asomándose por las ventanas del tamaño de una caja; todos ellos eran alimentados por magia y eran capaces de ahuyentar a la horda de monstruos más letales.
En las murallas interiores había caballeros vestidos con relucientes armaduras plateadas, y en las torres adjuntas había un grupo de magos, sentados en círculo, jugando a las cartas.
La Torre de Magos estaba equipada con la mejor formación mágica sensorial y defensiva.
Ningún ser consciente podía escapar de su radar en vivo que estaba continuamente haciendo escaneos de los terrenos circundantes.
Mini-pantallas flotaban alrededor de los magos.
Representados en ellas estaban el área circundante y los seres en ella en forma de puntos.
Uno de esos puntos apareció de repente en el acantilado frente a la torre.
¡Ring, rong, ding!