Bajo el tenue y oscuro cielo, múltiples rayos de luz destellaron, saliendo de la montaña fría y neblinosa y aterrizando en la naturaleza de la Tierra de Verano en un solo aliento. Este lugar era diferente a la naturaleza encontrada en la región norte del imperio, ya que su terreno era único y espectacular, y estaba lleno de vida. Los árboles eran altos y masivos, y también había abundancia de hierbas mágicas que se podían encontrar allí. Pero esta fortuna no era fácil de obtener, ya que cada hierba mágica estaba guardada por una bestia.
—La diferencia de temperatura entre dos áreas en la misma región es demasiado grande. Aún no puedo acostumbrarme a ella —murmuró Dalila.
De vuelta en la montaña, la temperatura era helada y escalofriante hasta los huesos. Incluso usando su aura en forma de cuchilla para repeler el frío resultaba ineficaz, y ella sentía frío, pero ahora que estaba aquí y respiraba y exhalaba aire cálido, su cuerpo se calentaba interna y externamente.
