Tras interrogar a Lux y no obtener otra respuesta aparte de muslos, el Rey Septimio y Cleo se dieron por vencidos.
Tampoco podían hacerle nada porque la amenaza de dos Supremos posiblemente causando estragos en Agartha era algo que ninguno de ellos quería arriesgar.
Al final, todos se sentaron y aceptaron un compromiso. Tras negociar durante casi una hora, el Rey de Agartha aceptó a regañadientes el acuerdo que habían pedido los del lado de Lux.
—Para compensaros por el trauma psicológico que experimentasteis tras ser perseguidos por los Cazarecompensas y vuestro Maestro enfrentándose a Sion, os concederé cinco Núcleos de Bestia de Jefes Mundiales de Rango Empíreo —declaró el Rey Septimio—. También garantizaré que Sion no volverá a molestar a ninguno de los dos durante la duración de vuestra estancia aquí en Agartha.
Lux y Gaap asintieron porque esta era la condición que habían solicitado.