—Sucedió hace diecinueve años —dijo Bartolomeo con una expresión solemne en su rostro—. En este mundo, siempre habrá dos persona bendecidas. Sin embargo, mientras que una es bendecida con Buena Suerte, la otra es bendecida con Mala Suerte. Las dos siempre son chicas porque solo las chicas son capaces de llevar esta bendición o maldición dentro de sus cuerpos.
—Una de ellas posee Extrema Buena Suerte y la otra posee Extrema Mala Suerte. Cada vez que una de estas dos damas muere, su sucesora nacerá exactamente un año después.
Bartolomeo hizo una pausa para ver si Lux prestaba mucha atención a lo que estaba diciendo.
Cuando vio que el Medio Elfo lo escuchaba atentamente, asintió con la cabeza antes de continuar su historia.
—Cuando el mundo era aún joven, ambas damas nacieron en Agartha. Pero desde que el mundo en la superficie prosperó, la Dama de la Buena Suerte siempre ha nacido en el Mundo Superficial.