—No deberías haber hecho lo que hiciste antes —se quejó Lucio en cuanto se sentó en el sofá—. ¿Tienes idea de quién era esa persona?
—No, y no me importa —respondió Harrus—. Solo vine aquí por la información sobre el monstruo que atacó la Baronía Wolfpine, así como por los fondos necesarios para nuestra expedición.
—...Gente como tú es lo peor —bufó Lucio.
Sin embargo, el comerciante aún lanzó un anillo de almacenamiento hacia el enano pelirrojo que contenía todo lo que buscaba.
Harrus comprobó el contenido del anillo de almacenamiento antes de asentir con la cabeza, satisfecho.
—He conseguido lo que vine a buscar —afirmó Harrus—. Pero, aún me quedaré en la Ciudad Puente Blanco por dos días. Espero que no te importe.
—Mientras no interfieras conmigo, puedes quedarte aquí todo el tiempo que quieras —respondió Lucio—. No irrumpas en mi oficina de nuevo, especialmente cuando me estoy reuniendo con gente importante.