—¿No vamos a ayudarlos, Su Alteza? —preguntó.
—Por ahora, solo observemos. Quiero saber si Lux tiene otras Cartas de Triunfo que aún esté ocultando en sus mangas —respondió.
Aur y los miembros del Palacio de Cristal observaron la batalla desde la cima de una montaña.
Acababan de llegar a la escena, y lo primero que vieron fue la batalla en curso entre los Defensores del Reino de Yelan y el Ejército de Monstruos.
Aur no sabía si el Ejército de Monstruos estaba afiliado con los Monstruos de Rango Acorazado que los habían aniquilado a todos durante su primer intento de despejar la mazmorra.
Sin embargo, esa experiencia le hizo entender que, aunque llevaba consigo muchos artefactos y armas poderosas, había un límite para lo que una sola persona podía hacer solo.
Para lograr su objetivo, necesitaba aliados poderosos. Si solo se permitiera la entrada de Clasificados y Santos a la mazmorra, entonces Aur no tendría este problema.