—Estoy seguro —respondió Lux—. Toma uno por los viejos tiempos.
Malcolm entendió lo que Lux intentaba decir, así que ya no dudó y eligió el último Wyvern restante, que tenía escamas marrones cubriendo todo su cuerpo.
Los adolescentes del Pacto de Guerra Xynnar y de los Seis Reinos sentían envidia de los regalos que el Medio Elfo había dado a sus amigos y conocidos.
Lo que no sabían era que este era el plan de Lux para hacer que todos le fueran leales.
Si pudieran verlo como un líder dispuesto a compartir sus botines de guerra, él lograría obtener una buena imagen ante sus ojos, así como ante la gente que los observaba desde fuera del Dominio de los Caídos.
Mientras el Medio Elfo se sentía satisfecho con cómo habían resultado las cosas, la Ficha del Dragón se agitó, y la voz de Keoza resonó dentro de su mente.
