—¡Mata a ese chico de cabello rojo allá! —ordenó el Gran General Garret a los Clasificados que estaban en la línea del frente—. ¡Él es el Nigromante que está invocando a los No-muertos. Mátenlo primero!
El estruendoso grito del Gran General sacudió el campo de batalla, informando a aquellos que estaban cerca del Medio Elfo que lo eliminaran lo antes posible.
—Parece que me han descubierto —dijo Lux con una sonrisa divertida.
A su lado estaban sus camaradas de confianza Pazuzu, Orión, TODO-PODEROSO y Revon. Estaban allí para proteger a su Maestro de ser el objetivo del enemigo.
No solo eran sus subordinados de confianza los que estaban allí para protegerlo del daño. Baronar también estaba presente porque Lady Avyanna le había confiado asegurar la seguridad de Lux.
—¡Prepárense! —gruñó Baronar mientras convocaba a sus Guerreros Espíritus Élite que numeraban casi mil para actuar como sus guardaespaldas—. Ya vienen.
