—Abuelo, ¿me has llamado? —preguntó Cai en cuanto puso un pie en el taller de su abuelo.
—Sí —respondió Maximiliano—. Siéntate un momento, Cai. Hay algunas cosas que quisiera preguntarte.
Cai obedeció y se sentó frente a su abuelo.
Maximiliano observó a su nieta que había tomado su forma Humana.
El largo cabello castaño claro de Cai estaba adornado por accesorios sencillos y, aunque no llevaba maquillaje, su belleza era tal que podía rivalizar con la de Iris, que era considerada la joven más hermosa de la Academia Barbatos.
Sus ojos avellana mostraban un toque de picardía, pero este aspecto de sí misma solo lo mostraba a los miembros de su familia.
En realidad, Cai era una persona muy tímida. Aparte de su familia, solo mostraba su verdadera forma durante ocasiones especiales en la Tribu Rowan, especialmente cuando necesitaban hacer una ofrenda a los dioses.