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Lux había destruido completamente otro puesto dentro de las líneas defensivas del Reino de Ammar.
Este era el quinto puesto que él había destruido, dándoles un respiro a los defensores del Reino de Yelan porque sus enemigos se replegaban para lidiar con las fuerzas ocultas que habían logrado infiltrarse en el territorio que ocupaban.
Justo cuando Lux se disponía a dirigirse a otro puesto, un rayo de luz púrpura descendió repentinamente del cielo e impactó su cuerpo.
Al principio, Lux pensó que era un hechizo ofensivo, por lo que inmediatamente adoptó una postura defensiva, con Pazuzu y Orión, protegiéndolo por todos los lados.
Sin embargo, no ocurrió nada.
Lux revisó inmediatamente su Libro del Alma para entender mejor lo que le acababa de suceder. Después de revisar su página de estado, leyó algo que lo hizo fruncir el ceño.
—Conjuro de Rastreo Activo —leyó Lux en voz alta—. Estoy... ¿siendo rastreado?
