Mientras Lux se recuperaba de su lesión, la noticia de su actuación se extendió por los demás Seis Reinos como un incendio forestal.
Los distintos Gremios de Información, Gremios de Mercantes, así como los Gremios del Inframundo, se apresuraron a poner una identidad al rostro del fornido muchacho, que había aparecido de la nada y ganado contra uno de los Cuatro Reyes de la joven generación.
Los altos funcionarios de los Seis Reinos que respaldaban a la Academia Barbatos habían decidido reclutar al joven hombre a su lado ofreciéndole la propuesta más tentadora. Naturalmente, para hacer eso, primero debían conocer su trasfondo.
Este era el primer paso para comprender quién era esta persona y cuáles eran sus objetivos. Mientras pudieran proporcionarle eso, la posibilidad de ganar un futuro poderoso ya estaba asegurada.
