Cuando Lux abrió los ojos, se encontró en una habitación desconocida.
Después de mirar alrededor, todavía medio dormido, las imágenes de lo ocurrido hace unas horas destellaron en su cabeza, lo que lo despertó completamente.
—¡El Brote de Monstruos! —Lux inspeccionó inmediatamente su cuerpo y se sorprendió al descubrir que no sentía dolor en ninguna parte. Incluso su brazo izquierdo que había sido roto por el ataque de un Draugr funcionaba correctamente, lo que hizo que el Medio Elfo pensara que todo lo sucedido había sido solo un sueño.
«¿Realmente fue solo un sueño?», pensó Lux frunciendo el ceño. «Será mejor que lo confirme».
Lo primero que hizo Lux fue invocar su Libro del Alma para ver sus estadísticas. Si realmente hubiese sido un sueño entonces no habría tenido un aumento en puntos de estadísticas, ni habría aprendido la habilidad Corte.
«No. No fue un sueño», suspiró Lux al mirar su información. Había tenido un aumento significativo en su fuerza, así como la adquisición de la habilidad Corte, que estaba en proceso de evolucionar a Cuchillada Furiosa.
Lux suspiró mientras se dirigía hacia la ventana de la habitación. El sol ya estaba en su cenit, lo que significaba que se había despertado muy tarde.
El chico de cabello rojizo observó las casas dentro de su visión y notó que algunas de ellas habían sido dañadas aquí y allá, pero la mayoría permanecía intacta.
Los Defensores habían utilizado algunas de las casas como ubicaciones estratégicas para usar tácticas de golpear y correr contra los No-muertos.
Mientras observaba los alrededores, el Medio Elfo notó a un Enano con armadura montado en una Cabra Montesa.
Por lo visto, estaba patrullando la aldea y asegurándose de que todo estuviera en orden.
Justo cuando Lux estaba pensando en qué hacer a continuación, escuchó un golpe en la puerta que lo sacó de su ensimismamiento.
—Adelante —Lux llamó inconscientemente al que tocaba la puerta.
Cuando la puerta se abrió, la anciana Enana a la que Lux conocía muy bien, sonrió al verlo despierto.
—Aunque los Clérigos sanaron tu cuerpo hace unas horas, podrían haberse perdido algunos lugares —dijo Annie mientras se acercaba a Lux—. ¿Te duele algún lugar todavía? Todavía tengo algunas pociones de sanación conmigo.
Lux negó con la cabeza.
—Estoy bien, Abuela Annie. ¿Qué pasó con Colette y los demás? —preguntó.
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—¿Hablas de esos niños que lucharon con nosotros anoche? —preguntó.
—Sí.
—También fueron tratados por los Clérigos. Hace unas horas fueron a la plaza antes de regresar a casa —respondió Annie—. Si no me equivoco, dijeron que informarían de lo sucedido aquí a sus Ancianos. Muchas personas murieron anoche. Afortunadamente, no más de una docena de niños fallecieron gracias a los esfuerzos de los Guardias de la Aldea, y los refuerzos que vinieron de la Fortaleza de Norria.
Abuela Annie tenía una expresión muy triste en su rostro cuando hablaba de la muerte de los niños.
—Es un poco vergonzoso decirlo, pero como adulta, no nos gusta ver a los niños morir frente a nosotros, incluso si son Extranjeros —afirmó Annie—. Gracias a ellos, pudimos aguantar tanto tiempo como pudimos hasta que llegaron los refuerzos.
Menos de una docena de niños murieron durante la hora de lucha debido a la fuerte presencia de Aron y los Guardias de la Aldea.
Según Abuela Annie, casi doscientos Guardias de la Aldea murieron anoche. Eso era casi dos tercios del número total de guardias que protegían la Aldea Hoja.
Si solo no hubiera habido Draugrs en la Horda de No-muertos, el número de bajas habría sido mucho menor.
Monstruos de Rango 1 que se contaban por cientos, eran una pesadilla para una aldea ubicada en la Zona para Principiantes. Aron era un Apóstol de Grado C, que equivalía a un Monstruo de Rango 2. El resto de los Guardias de la Ciudad eran Apóstoles de Grado D, lo que significaba que solo eran tan fuertes como Monstruos de Rango 1.
—Abuela Annie, ¿ocurren a menudo los Brotes de Monstruos? —Lux preguntó mientras se sentaba en el sofá, uniéndose a la anciana.
Annie asintió.
—Los tenemos una o dos veces al año. Pero, esta vez fue bastante problemático. Estoy segura de que la Fortaleza estacionará al menos una docena o dos de sus Jinetes de Cabra aquí para proteger la aldea por ahora. Con ellos alrededor, probablemente sobreviviremos al próximo Brote que seguramente ocurrirá en medio año o más.
Lux suspiró al pensar en la calamidad bianual que la Aldea Hoja tenía que afrontar. Le hizo a Abuela Annie unas cuantas preguntas más, a lo que ella respondió lo mejor que pudo.
Debido a esto, el Medio Elfo pudo aprender muchas cosas.
En el Reino Enano de Gweliven, normalmente se construían aldeas cerca de una Fortaleza Enana, que actuaba como su protector en momentos de necesidad.
La Fortaleza de Norria, por ejemplo, era la protectora de cuatro aldeas, incluyendo la Aldea Hoja. Los aldeanos usaban las campanas para comunicarse con la Fortaleza a largas distancias cuando eran atacados por una fuerza que superaba con creces su capacidad de defensa.
A su vez, la Fortaleza enviaría entonces a sus Jinetes de Cabra para asistir a las aldeas a resistir la amenaza que había llamado a sus puertas.
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Sin embargo, debido a la distancia, necesitaban al menos una hora para llegar, por lo que la misión de supervivencia de Lux le pedía sobrevivir una hora, antes de que los refuerzos vinieran al rescate.
—Fuiste muy valiente anoche, Lux —dijo Annie mientras sujetaba firmemente la mano del chico de cabello rojo—. Además, gracias por enfrentarte a esos Draugrs para darnos tiempo para escapar.
—Solo hice lo que tenía que hacer —respondió Lux—. Al final, yo también fui salvado.
Lux no tenía ilusiones de pensar que podría haber sobrevivido por sí solo en su predicamento. Si no hubiera sido por la llegada oportuna de los Jinetes de Cabra, él podría haber sido agregado a la lista de bajas del Brote de Monstruos que habían muerto protegiendo la aldea.
Aunque ser reconocido como un Héroe Muerto podría ser algo de lo que tu linaje podría estar orgulloso… un héroe muerto sigue siendo… un héroe muerto.
Lux preferiría estar vivo que muerto, así que estaba muy agradecido de seguir vivo después de aquella noche de pesadilla que siempre recordaría en sus memorias.
—Antes de que me olvide, por favor, toma esto —Annie sacó tres núcleos de bestias azules y se los entregó a Lux—. Esos pertenecían a los tres bastardos que intentaron matarte anoche.
Lux no se hizo de ceremonias y aceptó agradecido los Núcleos de Bestias, que le permitirían volverse más fuerte.
—Abuela, ¿fuiste tú la que me salvó anoche? —preguntó Lux.
—Si preguntas quién fue el que quemó a esos Draugrs entonces sí, fui yo —respondió Annie—. Pero, no fui yo quien te salvó, sino tú quien me salvó a mí. Si no hubieras bloqueado su camino, yo y los niños podríamos haber resultado gravemente heridos o, peor aún, muertos.
—Además, me diste suficiente tiempo para lanzar un hechizo de alto nivel, así que todavía es gracias a ti que pudimos sobrevivir para vivir otro día.
Lux sonrió y no dijo nada más. Como si esperara este momento, su estómago gruñó en protesta para decirle que no había desayunado.
Abuela Annie se rió y le pidió a Lux que la siguiera al área del comedor para almorzar con ella.
Naturalmente, el Medio Elfo aceptó su oferta y disfrutó del arroz con huevo que estaba preparado especialmente para él.
Después de comer un almuerzo satisfactorio, Abuela Annie le dijo que descansara más en la habitación de invitados porque la aldea todavía estaba en mal estado.
Lux asintió en señal de acuerdo y agradeció a Abuela Annie su hospitalidad. Justo después de cerrar la puerta de su habitación, el chico de cabello rojo se sentó en el sofá e invocó su Libro del Alma.
Abrío la página de misiones y vio la marca de completado encima de ella. Luego observó las recompensas que no había tenido tiempo de verificar anoche debido al agotamiento.
Estatus: ¡Completado!
– 10 Puntos de Estadística Libres
– 100 Puntos de Habilidad
– 50 Puntos de Constitución Corporal
– 20 Monedas de Plata de Elíseo
– 100 Puntos de Habilidad
—Gané un bono de 100 Puntos de Habilidad después de completar la misión, lo que me da un total de 200 Puntos de Habilidad —reflexionó Lux—. Con esto, no necesitaré usar los Núcleos de Bestia que gané para mejorar a Diablo. Tengo suficientes puntos para mejorarlo dos veces.
Anoche, se dio cuenta de lo frágil que era Diablo cuando se enfrentaba a un monstruo que estaba un escalón más alto que él. Un solo golpe fue suficiente para aniquilar a su Criatura Nombrada y a Lux le entristeció mucho ver a su compañero morir así.
—No te preocupes, Diablo —pensó Lux—. Me aseguraré de que ningún Draugr pueda matarte de un solo golpe en el futuro.
Lux tenía una mirada determinada mientras abría la página personal de Diablo en su Libro del Alma. Estaba bastante emocionado de ver lo poderoso que sería su compañero, después de ser mejorado dos veces.