El último comentario de Scar naturalmente desató un acalorado debate en la sala del trono, pero Kieran eludió eso con elegante destreza. Contrariamente a sus expectativas, convertirse en un Demonio no le añadió músculo adicional a su físico.
Aunque todavía era recio y tenía un cuerpo cincelado, sus músculos se sentían... esponjosos. Eso probablemente tenía que ver con sus atributos de Resiliencia y Constitución, los cuales no habían crecido mucho en términos de números, pero sí en cuanto a la importancia de su papel.
Como Clase Mítica Superior, un Demonio de Sangre se basaba tanto en Atributos Generales como Ocultos a pesar de que solo potenciaba unos pocos, como Fuerza, Agilidad, Vitalidad y Aguante.
Tenía sentido, considerando que el Demonio de Sangre era la forma liberada de un Berserker Verdadero. Lidiar con las mismas estadísticas, pero en mayor volumen, seguía la curva de progresión que Kieran anticipaba.
