La actividad del ojo alarmó e intrigó a Kieran, sin embargo, no pudo abordarla. El destello efímero del ojo hizo parecer como si el incidente nunca hubiera ocurrido.
Una vez que la perturbación de este dios de la guerra carmesí se disipó abruptamente, Agrianos se acercó a Kieran, estudiándolo atentamente. Detectó indicios de veneración ferviente en los ojos de Kieran, pero no se acercaba a lo que se podría esperar de un fanático enloquecido.
Después de todo, esta reacción estaba dentro de las expectativas de Agrianos. Le había mostrado a propósito a Kieran un poder que un mísero Berserker Verdadero no podría ejercer.
A pesar de que era una habilidad accesible para la clase, la demostración estaba a años luz de lo que él tendría acceso.
Sin embargo, esta acción estaba justificada. Después de todo, Agrianos había prometido mostrarle los fundamentos de esta clase, pero al mismo tiempo aplicó esos fundamentos hasta sus límites, alcanzando aparentemente su cénit.