En el momento en que Scar mencionó cumplir su promesa, la cara de Kieran se iluminó.
Incapaz de ocultar su alegría, Kieran le dio a Scar una sonrisa petulante. —Y yo que pensaba que te habías olvidado de nuestro trato, ya que no habías mencionado nada al respecto.
—Cuidado, chico. Si digo que voy a hacer algo, entonces naturalmente me aseguraré de que suceda —se burló Scar, cruzándose de brazos frente a su pecho.
Por su expresión, estaba claro que no apreciaba esta muestra de duda que había expresado Kieran. ¿No había cumplido y hecho buenos todos sus promesas hasta ahora? Tal como estaban las cosas, Scar no veía ninguna razón para que Kieran no confiara en él.
Simplemente no tenía sentido para él.
—¿No habíamos llegado a un nivel en el que podemos bromear entre nosotros? ¿Por qué estás tan tenso? —comentó Kieran, mirando extrañamente a Scar.