El propósito de la Quinta Sílaba de Eni no era atacar ni defender, por lo que Kieran decidió no conjurarla para hacer frente a los ataques entrantes.
El propósito de la sílaba era actuar como un igualador, lo que significaba que regularía las inconsistencias dentro de cualquier estructura sobre la que se aplicara.
Una vez que Kieran comprendió esto, se dio cuenta de que el Silabario Arcaico de Eni poseía cierta afinidad y algunos de sus componentes eran más universales que otros.
Esta realización impulsó las siguientes acciones de Kieran.
«No se trata de crear una Cifra Mística. Lo que hago es más bien utilizar un poder recién aprendido para corregir uno ya existente», pensó Kieran.
Un momento después, comenzó a conjurar la Cuarta Sílaba de Eni mientras empleaba simultáneamente los principios de la Quinta Sílaba de Eni.
El resultado fue que la creación de Kieran ganó una presencia en general más robusta.