—Kieran mantuvo su mano alineada con el ataque entrante de Zerim y reunió la energía necesaria para desatar un Pulso de Sangre.
Tras evaluar el ataque de Zerim, Kieran entendió qué habilidad sería efectiva e inefectiva contra el fuerte ataque de llama.
El Pulso de Sangre, a pesar de no ser famoso por su daño, poseía una habilidad conveniente: la capacidad de desviar y desorientar al objetivo previsto.
Concedido, el grado de desorientación variaba dependiendo de la fortaleza mental del objetivo.
Sin embargo, Kieran no estaba interesado en desorientar a Zerim. Quería desorientar el ataque que se acercaba. Los principios del Pulso de Sangre se extendían más allá de afectar solo a objetivos humanoides.
Como un poder nacido de un lugar caótico, era un disuasivo efectivo contra ataques a distancia.
¡Woom!
La esfera de sangre descolorida que precedía la activación del Pulso de Sangre liberó un creciente anillo que se movió hacia la Corriente Devastadora entrante.