Aunque el grupo había llegado a un acuerdo verbal, era diferente ahora que había un contrato vinculante en juego. Por mucho que Kieran quisiera tomar su palabra como su lazo, sabía que el futuro era un misterio lleno de incertidumbre. Por esto, no se sentía cómodo si no podía al menos anclar una parte de lo desconocido.
Por otro lado, no hacía falta que Kieran les dijera lo intenso que era el contrato porque toda la información relacionada con el Pacto Zenith se proyectaba directamente en sus mentes después de su aparición.
Según la información presentada, este pacto estaría vinculado a su propio ser una vez que los miembros del grupo añadieran sus firmas. Pues aunque Zenith Online hacía casi imposible la suplantación de identidad de las personas, todas las cuentas de Zenith Online se creaban utilizando las ondas cerebrales únicas de una persona. Así que, incluso si un jugador firmaba este acuerdo con su nombre en juego, sería tratado como si usaran su verdadera identidad.
