Max regresó al Destructor mientras todo el Estado Mayor de Comando Koleska entraba en acción intensiva, intentando encontrar una solución a los problemas que habían descubierto hoy y analizar los datos que los humanos les habían proporcionado para respaldar sus teorías.
Esto los mantendría ocupados durante días, lo que les daría a él y a Nico tiempo para trabajar en el prototipo de Mecha y resolver los fallos lo suficientemente bien como para poder enviar los datos de vuelta al Tío Lu, quien estaba a cargo de los diseños finales y la distribución de nuevos Mecha en todo el Grupo de Comercio.
El anciano estaría más que feliz de que Nico le hubiera enviado ideas completamente nuevas con las que trabajar. Durante mucho tiempo, había creído que había una manera de reformar la estructura militar humana para hacerla más eficiente, pero hasta ahora, no había logrado convencer a demasiadas personas de que podría haber una manera mejor.
