Max revisó la línea del tiempo que habían recuperado de las naves de la Cooperativa y comenzó a ensamblar la secuencia de eventos en el mapa tridimensional de la región sobre la mesa de café. Empezando por los más antiguos y avanzando hacia adelante, sería capaz de reproducir las masacres y ver cuántos se habían perdido, dónde y qué tan rápido. La visualización le ayudaba cuando necesitaba respuestas, y Max esperaba que hoy le mostrara algo importante.
Había muchos incidentes. Cientos de miles de mundos y puestos avanzados se habían perdido a lo largo de un siglo desde que las naves comenzaron a grabar.
Afortunadamente, usando la habilidad de Nico, podía transferirlos todos en orden, junto con la base de datos asociada, y hacer que la computadora compilara la información en la proyección que buscaba.
—De acuerdo, todo está en el proyector. Ahora veamos qué podemos descubrir —murmuró Max, haciendo que Nico se girara de lado para obtener una mejor vista de la mesa.