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Era muy temprano la mañana siguiente cuando Max recibió el mensaje oficial del equipo de Investigación y Desarrollo de que la actualización del Mecha estaba lista para entrar en producción. Las toberas de ventilación existentes para los núcleos de energía basados en cristales se mejorarían con propulsores vectoriales, en su mayoría inadecuados para su uso en la superficie pero capaces de maniobras extremadamente ágiles en el espacio cuando se acoplan con una modificación de escudos para reducir la masa inercial del propio Mecha, similar al efecto de un campo de curvatura, pero en un nivel mucho menos extremo.
Los hangares de reparación existentes podrían producir las unidades de propulsión, y todo el proceso de mejora tomaría menos de una hora-hombre por Mecha. En general, era una actualización sin ninguna desventaja que Max pudiera ver aparte del uso de energía de los propulsores en sí.