—¿Por qué no hacemos un gran evento de esto? Ya que tenemos la nueva tecnología a bordo, y todos lo sabrán pronto, deberíamos promocionarlo y ofrecer viajes una vez al año o algo así. Sabes que nos van a pedir que hagamos tonterías políticas aleatorias, así que recoger un grupo de turistas en el camino y hacer un espectáculo dificultaría mucho que alguien con quien estamos negociando justifique atacar Terminus —sugirió Nico.
—¿Estás diciendo usar a los pasajeros como escudos humanos? —preguntó Max con suspicacia.
—No, claro que no. ¿Pero puedes imaginar la mala publicidad si la galaxia se enterase de que alguien atacó un maldito Barco de Crucero lleno de turistas porque lo operaba una nación neutral con la que se suponía que estaban negociando? —contrarrestó Nico.