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Del inventario que las tripulaciones habían producido, tenían más que suficiente de los materiales que pretendían comerciar ya procesados, así que Max simplemente ordenó a las tripulaciones preparar las cantidades requeridas para el envío, en preparación para su llegada a la estación espacial.
Eso le dejaba solo con un detalle más esencial para planificar. Si la estación no les permitía acoplarse, necesitarían usar una de las naves piratas como una lanzadera para traer los materiales a la estación, así podrían hacer que la barcaza trajera su pago de vuelta a ellos.
Pero las naves estaban actualmente designadas como naves piratas, con sistemas de comunicaciones que cualquier estación respetable se daría cuenta de que no eran legítimos incluso si no los reconocían como Piratas buscados inmediatamente.