Gabriel abandonó la ciudad, pasando por las puertas por las que había entrado.
—¿Esos dos guardias...?
Al salir de la ciudad, Gabriel notó a dos guardias de pie en la entrada, lo que le sorprendió. Los dos guardias no eran otros que los que Lira había matado al entrar en la ciudad. Eran completamente idénticos
—¿Cómo siguen vivos?
—No te preocupes por ellos. No son humanos reales. Esos dos también son Númenes, aunque hechos por uno de los semidioses más débiles, el Maestro de Marionetas.
—A pesar de ser Númenes, no son nada especial. No son más fuertes que un humano ordinario. Lo único especial sobre ellos es que pueden curarse a sí mismos, pero incluso eso toma mucho tiempo. Así que siempre que quieras entrar, solo mata a los dos y pasa.
—Si son tan débiles, ¿por qué Lambard los usaría como guardias?