```
—Recuerda. Tienes siete días desde el momento en que entres a la ciudad. Después de eso, el Anillo de Apofis dejará de funcionar y se devolverá. Así que pase lo que pase, no olvides el límite de tiempo.
—Sé que tengo siete días para entrar y salir. No lo olvidaré. —A Gabriel se le recordó sobre este límite de tiempo, pero también se dio cuenta de por qué era el caso. Este límite de tiempo era una de las cosas más importantes para él. Tan pronto como el límite de tiempo se cumpliera, su transformación iba a detenerse y volvería a ser su antiguo yo, lo cual era peligroso.
—¿Puedo irme ahora?
—Aunque era arriesgado entrar en la ciudad, Gabriel también estaba algo ansioso por entrar. Quería ver cómo era por dentro la ciudad de la que siempre había soñado. Quería entrar a la Academia y reencontrarse con sus viejos amigos y enemigos. Todo lo demás venía después.
—Todavía no. Antes de que te vayas, tengo algo para ti.
—¿Hmm?