Listos para el viaje, el grupo partió hacia la formación rocosa que Kaizen y Lily Sangrienta habían descubierto.
El paisaje infernal continuó desafiando sus sentidos, con calor intenso y emanaciones mágicas impregnando cada paso.
Og'tharoz lideraba el grupo, sus ojos demoníacos brillando con sabiduría antigua mientras caminaba con confianza.
—Cuando lleguemos a la formación, necesito silencio y concentración —dijo Og'tharoz, su voz profunda y autoritaria—. Estos pasajes antiguos requieren un toque delicado y una profunda comprensión de las magias infernales.
Kaizen asintió, manteniendo su mano en el pomo de su espada, listo para cualquier eventualidad. Lily Sangrienta volaba a su lado, sus ojos atentos a cualquier señal de peligro. Alina, Xisrith y los otros miembros del grupo seguían de cerca, cada uno preparado para enfrentar lo que estuviera esperando.