Las voces resonaban en la cámara en medio del silencio que siguió a la épica batalla.
Kaizen miró a cada uno de sus amigos, viendo la determinación y también el miedo en sus ojos.
—Jayaa tiene razón —comenzó Kaizen, su voz firme y determinada resonando a través de la habitación destruida—. No vinimos todo este camino solo para retroceder frente al próximo desafío. Tenemos que descubrir la verdad detrás de Týr, y eso significa avanzar, incluso si es peligroso.
Og'tharoz asintió, su aura demoníaca pulsando levemente mientras se preparaba para el siguiente paso.
—Estamos en este viaje juntos, sea cual sea el destino que nos espere. No tenemos más tiempo que perder.
Alina suspiró profundamente y miró a Kaizen.
—¿Sabes lo que estás haciendo? —preguntó, su voz cargada de preocupación.
Kaizen asintió lentamente.
