—Klaus, mencionaste el miedo a que los detalles de tu pasado pusieran en peligro la seguridad de tu familia, ¿verdad? Me recuerda a un momento en mi vida que me hizo reflexionar sobre eso —comenzó Emma, su mirada distante, como si estuviera reviviendo ese recuerdo—. Estaba al comienzo de mi carrera de modelo en Nueva York. Hacía desfiles de moda y sesiones de fotos, y todo parecía emocionante, estaba viviendo el sueño. Sin embargo, a medida que mi perfil crecía, comencé a recibir mensajes extraños y amenazantes en las redes sociales. Al principio, los ignoré, pero pronto los mensajes se volvieron más constantes y perturbadores.
Emma hizo una pausa por un momento, recordando la sensación de impotencia que experimentó en ese tiempo. Continuó, su voz calmada pero cargada de emoción.
