Kaizen se dio cuenta de que lo que estaba oyendo sobre "La Cueva" podría ser una pista importante para encontrar información sobre Adohorn. Así que decidió acercarse al grupo de magos que hablaban de ello, porque no podía escucharlos bien con todas las discusiones sobre diferentes temas que sucedían a su alrededor.
Kaizen dejó la mesa en la que estaba sentado en la esquina de la taberna y se acercó al grupo de magos, intentando parecer casual e inadvertido. Posicionándose lo suficientemente cerca para oír la conversación, pero no tanto como para atraer atención, escuchó a uno de ellos decir:
—Siempre había oído leyendas de que "La Cueva" estaba guardada por monstruos terribles, y siempre me reía cuando oía eso, pero cuando miraba a las demás personas en ese lugar, me sentía como un simple conejo entre leones.
—Sí... Es doloroso admitirlo, pero no soy lo suficientemente fuerte para competir con los monstruos que rondan este lugar todos los días.
