(El campamento de los Mercenarios)
En la gran tienda en el corazón del campamento de los Mercenarios, los miembros de élite del consejo de Avan se reunieron.
La tensión pesaba en el aire, el usual parloteo orgulloso y los informes fueron reemplazados por un silencio punzante.
Al final de la sala, sobre una plataforma elevada, se sentaba Avan, el Rey Mercenario, el monarca del nivel 8, un gran dios entre dioses.
Sus ojos, oscuros como la noche, escaneaban el informe escrito en su mano, el pergamino temblaba visiblemente.
—¿Las fuerzas de La Coalición lideradas por Gurdan... aniquiladas? —La voz de Avan resonaba en la gran sala, una ola de terror se extendía sobre el consejo—. ¿Y los orbes... destruidos los seis? —Su voz no tenía ni un atisbo de incredulidad, más bien un reconocimiento frío de la realidad.
