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Samira miró a Leric, quien aparentemente se había quedado dormido. Sabía que estaba muy cansado después de varias noches sin dormir. Había trabajado muy duro para la inauguración de su clínica.
Mientras él descansaba, Samira y las dos criadas miraban su rostro sin parpadear. Era raro tener este tipo de oportunidad, así que la valoraban.
Pronto, llegaron a la mansión.
—Si-Aethelwolf, hemos llegado —Samira le tocó el hombro mientras le susurraba con voz suave.
Los ojos de Leric parpadearon y se sentó de inmediato. ¡Realmente se había quedado dormido! Era bastante peligroso ya que había un grupo de bandidos monitoreando sus movimientos. Afortunadamente, ninguno de ellos tomó acción. Sin embargo, cuando utilizó su habilidad [Mapa Virtual], notó que el bandido que vio fuera de la arena de combate los seguía de cerca. Parece que la persona estaba muy interesada en observar cada uno de sus movimientos.
El grupo se bajó del carruaje y entró en la mansión.
