—Señor Ylvar… ¿es correcto? —Tomando nota del nombre que Valyr había pronunciado, la asistente detrás del mostrador le pidió a Valyr que confirmara si el nombre que ella había escrito estaba correcto. En respuesta, Valyr asintió brevemente, lo que llevó a la asistente a asentir también mientras interactuaba un poco más con la delgada tableta que sostenía.
Eventualmente, la asistente guardó la delgada tableta debajo del mostrador y le hizo señas a Valyr para que la siguiera mientras se dirigían hacia la parte trasera. —De acuerdo, acabo de ser informada de que ya viene el instructor que le ayudará con su solicitud a una de las salas del gremio. Por favor, sígame, Señor Ylvar.
Asintiendo en respuesta, Valyr rápidamente alcanzó a la asistente antes de reducir su velocidad a la de antes, observando los paisajes que le daban la bienvenida cuanto más adentraban en el Gremio de Lanzadores.
