—Haah… —Sintiendo los rayos del sol filtrarse por su ventana por enésima vez, Valyr soltó un largo exhalar, sofocando un bostezo mientras se levantaba lentamente de la cama. Siguiendo su rutina habitual, dejó su habitación para dirigirse a la cafetería más tarde, vistiendo un conjunto de ropa limpia.
Para cuando llegó, rápidamente notó a algunas personas conocidas sentadas en una mesa en particular, lo que le incitó a coger rápido su desayuno y dirigirse hacia allí.
—Buenos días —dijo Valyr a esas personas, recibiendo a cambio saludos con la mano, cabeceos y bostezos. Sentándose, echó un vistazo a la sopa que había conseguido, poniéndose una cucharada en la boca antes de asentir interiormente con satisfacción—. Ahh… buena sopa.
—Buenos días, Valyr —respondió León, con el cabello todavía algo desordenado—. Nosotros aquí estábamos comentando que ya ha pasado más de una semana desde que te convertiste en guardia del pueblo. Damián también nos dijo que te alistaste como guardia del pueblo el primer día que llegaste a la aldea, así que también hay eso. En fin, ¿cómo has estado disfrutando de tu estancia en el pueblo hasta ahora?
—Ha estado bastante bien, supongo —respondió Valyr encogiéndose de hombros—. No tengo realmente otra cosa con qué compararlo, pero tener acceso a comida gratis definitivamente es agradable.
—Llámalo un beneficio de ser un guardia del pueblo —dijo Louie con una sonrisa en su rostro—. En todo caso, ¿no nos dijiste que ibas a ir hoy a la clínica del pueblo?
Al oír esas palabras, las orejas de los demás se aguzaron, sus ojos ganaron un poco de vigor mientras escuchaban la conversación. En cuanto a Valyr, asintió levemente en respuesta después de meditarlo un poco —Sí, creo que dije algo así.
—¿Entonces? ¿Nos lo vas a decir? —preguntó Louie poco después, provocando asentimientos de acuerdo de parte de los demás que escuchaban.
—¿Deciros qué? —Aunque Valyr sabía lo que querían saber, actuó como si no se diera cuenta, continuando poniendo cucharadas de sopa caliente en su boca—. No creo tener nada que contaros.
—No te hagas el tonto —dijo León en respuesta, apuntando su cuchara hacia Valyr—. Nos preguntaste hace una semana si conocíamos algún alquimista en el pueblo. Claro, nos mencionaste hace unos días que intentarías reunirte con un alquimista hoy, pero todavía no nos has dicho qué quieres que el alquimista te elabore. Después de todo, esa es la razón por la que te reúnes con uno, ¿verdad?
—Síp —Valyr asintió en respuesta, sorbiendo el contenido restante de la cazuela antes de devolver su bandeja. Volviendo donde los demás, se rascó la cabeza mientras lo meditaba un poco, decidiendo revelar un poco más de lo que había revelado antes—. Bueno, digamos que el pueblo entraría en frenesí si se enterara.
—Todavía eres vago como siempre —al oír la respuesta de Valyr, todos no pudieron evitar suspirar con ligera molestia. Para algunos, su imaginación se desbocó mientras intentaban formar una conclusión con la vaga información que Valyr les estaba dando.
—Siendo tan secreto… ¿le estás pidiendo a un alquimista que te ayude a concoctar… veneno? —siendo uno de los que dejó llevar su imaginación, Jonas decidió preguntar a Valyr, provocando miradas de sorpresa de los demás mientras miraban a Valyr con leve conmoción.
—¿Quieres que lo haga? —dijo Valyr en respuesta, recibiendo risas irónicas poco después—. En todo caso, no. No estoy elaborando veneno.
Levantándose de su asiento, Valyr pronto se despidió de los demás, sólo para detenerse en seco después de dar unos pasos. Rascándose la cabeza con ligera frustración, miró hacia atrás a los demás, decidiendo saciar su curiosidad de una vez por todas —Agh… bien. Os diré lo que le hice concoctar al alquimista cuando vuelva.
Con los demás celebrando ruidosamente y emocionados por esas palabras, lo que rápidamente atrajo la ira de los demás en la cafetería, Valyr finalmente se dirigió a su habitación, sentándose en su cama mientras abría su pantalla de estado.
¡Din!
Cuando una pequeña pantalla apareció frente a su campo de visión, fue entonces cuando Valyr se dio cuenta que muchas cosas habían cambiado realmente para él durante la última semana.
———
[Valyr Zeihardt]
Clase: Civil (Rango 0)
Especie: Humano
Nivel: 5
Nivel de Poder: 42 (C)
XP sin Usar: 2,369
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PS: 50/50
PM: 50/50
Estadísticas: 5 VIT, 5 STR, 5 AGI, 5 DEX, 5 INT, 5 WIS, 5 PER, 5 SUER (5 puntos sin asignar)
Observaciones: Definitivamente más fuerte que la persona promedio, pero aún así nada resalta.
———
—Huh. Pensar que en realidad he subido de nivel tanto durante la última semana —murmuró Valyr—. Supongo que es posible alcanzar el Nivel 7 en el tiempo que me dio Tristán.
Durante la última semana, Valyr había tomado la decisión de matar 20 monstruos al día, trayendo dos de vuelta al pueblo para vender. Gracias a esto, había acumulado una gran cantidad de XP, lo que le permitió alcanzar el Nivel 5 mientras tenía suficiente reservado para subir al Nivel 6 si fuera necesario.
—¿Debería subir al Nivel 6? —reflexionó—. Quiero decir… podría hacerlo, pero eso kind of derrota el propósito de la rutina que he estado haciendo durante la última semana.
—Hablando de eso, debería agarrar las cosas que necesito de la tienda, no sea que olvide —dijo para sí. Con eso en mente, Valyr cerró su pantalla de estado, abriendo la tienda de puntos de contribución en otra pantalla poco después. Con gran rapidez, navegó por la pestaña de ítems de la tienda, comprando todos los materiales que necesitaba para los elixires mientras sus puntos de contribución rápidamente volvían a como estaban en su segundo día.
¡Zumbido!
En un instante, algunos objetos llamativos se materializaron de la nada, aterrizando en la palma de Valyr mientras él colocaba cada uno en el suelo. Después de eso, se levantó de la cama y tomó una bolsa que había comprado un par de días antes, poniendo todos los objetos que se habían materializado dentro de ella. —Afortunadamente tuve la previsión de traer de vuelta algunos cadáveres al pueblo para vender. Si no, probablemente estaría contemplando cómo iba a llevar todo esto conmigo.
Aunque los dos cadáveres que había traído de vuelta al pueblo solo le dieron una moneda de plata, los cadáveres que trajo de vuelta en los días siguientes eran de un nivel superior, reflejando su nivel en ese momento. Con eso, la calidad de la piel y la carne de los cadáveres era mejor, permitiéndole obtener más dinero en cada transacción.
Por eso, ahora tenía cerca de 10 monedas de plata a su nombre, aunque habrían sido más de 10, si no fuera por un par de ellas destinadas a la bolsa que había comprado. No obstante, pensó que había sido una compra valiosa.
Ajustando la lanza de madera en su espalda y colgando la bolsa sobre su hombro derecho, Valyr miró alrededor de su habitación para asegurarse de que no había olvidado nada. Tras verificar que todo lo importante estaba con él, luego salió del dormitorio para dirigirse a la clínica del pueblo. Haciendo esto, finalmente llegó a una decisión sobre una cierta pregunta que tenía.
—Bueno… mejor prevenir que lamentar, supongo.
¡Din!
[2068 XP han sido asignados. Ahora eres Nivel 6.]
[Todos tus estadísticas han aumentado en 1 punto.]
[Has ganado 1 punto de estadística sin asignar.]