—El bajo murmullo de voces en el patio entre Kira y Zu se detuvo abruptamente cuando el distante sonido de gritos rasgó el aire —dijo él.
—Los lamentos de su gente, agudos y agonizantes, enviaron una onda de inquietud a través del momento —comentó ella.
—La expresión de Kira cambió, su ceño se acentuó mientras su aguda mirada se desviaba hacia la fuente de la conmoción —añadió él.
—La voz de Zu llevaba un tono grave —Está viniendo de la prisión... donde ese príncipe está detenido —mencionó.
—Sin dudarlo, la forma de Kira se desdibujó, sus movimientos más rápidos que lo que el ojo podía seguir —narró.
—El mundo a su alrededor se retorció en rayas de colores apagados hasta que se detuvo abruptamente frente al edificio de piedra —continuó.
—La escena ante ella hizo que su estómago se retorciera —relató.
—Ella empezó, su voz firme —¿Qué está pasan—? —pero sus palabras se atascaron en su garganta —se interrumpió.